Las mesas del Congreso de los Diputados y el Senado han decidido este martes dar el pistoletazo de salida al concurso público para renovar el Consejo de Administración de RTVE. Todos los grupos han estado de acuerdo “por unanimidad” en que se inicie el proceso, que durará tres meses contando días “naturales” desde el momento en que la resolución de las mesas conjuntas sea publicado por el Boletín Oficial de las Cortes. De modo que agosto será hábil para los diputados de la Comisión Mixta de RTVE que deben participar de este proceso.
La decisión de las mesas conjuntas garantiza que la nueva cúpula de RTVE que salga tras el decreto ley del Gobierno de Pedro Sánchez será efectivamente “transitoria”. No obstante, no hay incompatibilidad alguna para que los miembros que han sido propuestos por los grupos para el Consejo de Administración tras el decreto ley, cuya designación está en pleno trámite en el Congreso, opten de nuevo a presentarse al concurso público.
Tanto Ciudadanos como Unidos Podemos se han felicitado por que “por fin” se pueda poner en marcha el concurso, como querían la mayoría de los grupos y señalaba la reforma de ley que el PP intentó bloquear.
Interpretaciones diferentes del acuerdo
Pero las interpretaciones del acuerdo de las mesas conjuntas han sido distintas. Noelia Vera, de Unidos Podemos, cree que la resolución demuestra “era necesario el decreto” para acelerar el procedimiento del concurso. Y para Ignacio Prendes, portavoz de Ciudadanos, el acuerdo demuestra que “no había justificación, ni necesidad, ni urgencia” de aprobar por parte del Gobierno de Pedro Sánchez ese decreto ley, “solo el ansia de control de RTVE”.
Según han explicado a la salida de la reunión, a partir de que la resolución de las mesas conjuntas sea publicada en el Boletín de las Cortes se abrirá un plazo de seis días para que se presenten los aspirantes a consejeros.
Posteriormente se abrirá otro plazo de diez días para la designación del Comité de Expertos, que ha sido el principal foco de conflictos entre los grupos parlamentarios. Estos son los que deben evaluar la “idoneidad” o no de cada aspirante.
El decreto cambió la composición del Comité
El pasado junio, la Mesa del Congreso, con los votos del PP y de Ciudadanos, aprobó un comité con 13 miembros (seis del PP, tres para el PSOE, dos para Unidos Podemos, uno para Ciudadanos y otro para un partido minoritario), lo que daba capacidad de veto a 'populares' y 'naranjas' para cualquier designación.
Pero según las nuevas condiciones establecidas en el decreto ley, ese comité tiene que estar formado por un representante de cada grupo parlamentario representado en la Comisión Mixta Congreso-Senado de Control Parlamentario de RTVE. Además, cada miembro de este órgano (que suman 39 diputados y senadores) podrá proponer a su vez la designación de otra persona, siendo nombradas aquellas que hayan sido propuestas, al menos, por otros cuatro miembros. El número total de miembros se conocerá una vez que se haga pública la resolución de las mesas.
Una resolución que llega en pleno nombramientos de consejeros
Curiosamente, esta decisión del órgano conjunto de las Cámaras de poner en marcha de inmediato el concurso público se ha aprobado sin que siquiera se haya culminado el procedimiento para nombrar al Consejo de Administración pactado por PSOE, Unidos Podemos y PNV tras la aprobación del citado decreto ley sobre RTVE.
De hecho, quedan por designar a cuatro miembros, al no salir adelante los propuestos en el Senado, que esta misma tarde serán sometidos a votación por el pleno del Congreso en primera vuelta. De no conseguir el apoyo de 2/3 de la Cámara -como se espera-, el jueves que viene se celebrará otro pleno en el que se requerirá mayoría absoluta.
Una vez designado al completo el Consejo de Administración, se comenzará el trámite para nombrar al presidente del ente público, algo que compete únicamente al Congreso. El nombre pactado es el de Tomás Fernando Flores, que previsiblemente necesitará también dos votaciones para ser refrendado.
Pero este nuevo consejo tiene ya fecha de caducidad porque no llegará a fin de año.