Fue en septiembre de 2017 cuando Paula Echevarría vinculó su presente y su futuro profesional a Mediaset España. La actriz asturiana firmó entonces un contrato en exclusividad con el grupo para protagonizar algunos de sus nuevos proyectos de ficción. Un sorprendente acuerdo que de momento, pasados un año y cuatro meses desde su firma, no está siendo precisamente un éxito.
Enero, de hecho, nos ha dejado tres pruebas de ello. La primera se produjo el martes 8, día en el que Echevarría amadrinó el estreno de Todo es mentira, la nueva apuesta de las sobremesas de Cuatro. El debut del programa de Risto Mejide se saldó con un 4% de cuota. Sí, es su mejor dato hasta la fecha, pero insuficiente para resucitar la franja maldita del canal.
Por otro lado, Los Nuestros 2 -a la postre su primera serie para Telecinco en esta nueva etapa- firmó el pasado miércoles 16 el estreno de ficción menos visto de la temporada con 1.515.000 espectadores. Para más inri, su segundo capítulo cedió 8 décimas y se quedó por debajo de los dos dígitos de share (9.4%), confirmándose como una de las ficciones que peor rendimiento ha dado a Mediaset en el último lustro.
Antes de la emisión del tercer y último capítulo, que se producirá este próximo miércoles, Paula Echevarría se sentó anoche en el Chester. También con deficiente resultado. El formato de Risto se quedó en un 6.2% de cuota, el peor registro de lo que llevamos de esta 8ª tanda (3 entregas). Además, es la emisión menos seguida de las últimas 4 temporadas, solo por delante de la entrevista a Los Javis y Enrique San Francisco en mayo del pasado año (5.9% de share y 1.066.000 espectadores).
A estos datos hay que sumar dos más. Uno es el que anotó Mi casa es la tuya el 20 de octubre, cuando Bertín entrevistó a la actriz y a Juana Acosta por el estreno de Ola de crímenes. La conversación entre ellos apenas reunió a un 10.8% de la audiencia, lejos del 22.1% que sumó su principal competidor, Tu cara me suena.
Ola de crímenes, una moderada excepción a esta tendencia
Con respecto a la película de Gracia Querejeta -a su vez el primer proyecto de Echevarría con Mediaset desde que firmó su contrato en exclusividad-, lo cierto es que no funcionó mal en taquilla. De hecho, terminó el 2018 como la undécima película española que más dinero recaudó en salas, con un acumulado superior a los 3 millones de euros. De ahí que sea la producción que más frutos ha dado de la relación entre actriz y grupo, aunque vistas las expectativas iniciales, sabe a poco.
Y más cuando Paula Echevarría venía de saborear las mieles del éxito con el final de Velvet en 2016. Desde entonces solo se había dejado ver en los dos primeros capítulos de Velvet Colección, su spin-off en Movistar, por lo que su fichaje por Mediaset se produjo entre grandes expectativas para las partes implicadas. Ahora, pasados 16 meses, estas expectativas parecen haberse apagado a la espera de que grupo y actriz den con la tecla y encuentren un proyecto que sí de los frutos que esperaban al inicio de su relación profesional.