Pedrerol se definió como jefe, confesó su equipo y defendió su periodismo con Ana Pastor
Entre el final de Jugones y el inicio de El Chiringuito, Josep Pedrerol tuvo tiempo para pasarse un rato por el plató de El Objetivo y charlar con Ana Pastor sobre diversos temas de su vida personal y profesional. Pero antes, el periodista deportivo pudo departir unos instantes con el otro invitado de la noche, Gabriel Rufián, aficionado reconocido del Espanyol. Todo lo contrario que Pedrerol, que para sorpresa de muchos, aseguró una vez más que es aficionado del Barcelona.
“Soy del Barça, aunque hay gente que no se lo cree”, dijo el presentador. “Lo fácil es ser culé”, respondió Rufíán. “Lo fácil es ser del Espanyol y no ayudar al Espanyol”, replicó el presentador, que aprovechó su distendido encuentro sorpresa con Rufián para pedirle que ayude más al conjunto perico en Catalunya. Éste, por su parte, se mostró abierto a participar como tertuliano espanyolista en El Chiringuito, aunque aseguró que hay más “jaleo” en el programa de Mega que en el Congreso de los Diputados.
“Con lo de la dimisión tuve días regulares”
Ya sin Rufián en plató, Pastor preguntó a Pedrerol por asuntos de diversa índole. Entre ellos, el revuelo que se formó con su 'no-dimisión' tras prometer que dejaría El Chiringuito si Sergio Ramos y Leo Messi abandonaban LaLiga, como así hicieron a lo largo del verano. Pedrerol, en cambio, se mantuvo en el cargo tras jugar en antena con su futuro, reduciendo finalmente lo ocurrido al uso de una hipérbole.
Misma postura que defendió este miércoles en El Objetivo, donde dijo que su amenaza de dimisión fue, en realidad, “una hipérbole mal entendida”. Una exageración que, sin embargo, le trajo consecuencias: “Vi que lo que estaba provocando fue terrible. Tuve días regulares, sobre todo por la que sí nos quiere, que sentía que le podía engañar si yo no dimitía”.
“Soy un histérico en directo”
Preguntado por su papel de jefe, el periodista deportivo reconoció que no es un jefe de trato fácil. “Por lo que me dicen, parecido a ti”, dijo a Pastor. “No creo”, respondió entre risas la presentadora. Ya más en serio, Pedrerol se definió como un “histérico en directo”. “Hay fallos que no entiendo. Creo que estamos jugando un partido cada noche y el partido hay que ganarlo en directo, ya arreglaremos las cosas al día siguiente. No soy un jefe fácil”, dijo sobre sí mismo
Por último, Josep Pedrerol defendió una vez más su visión del periodismo, haciendo oídos sordos de todos aquellos profesionales de la comunicación que acostumbran a criticar a su programa. “Por suerte, el futuro de la profesión no está en los profesores, sino en los estudiantes. Y los estudiantes entienden que la comunicación ha evolucionado, que está cambiando constantemente y que no podemos hablar desde un púlpito a dar lecciones de nada”, expuso en este sentido.
“¿El periodismo es dar noticias? Damos noticias porque tenemos a la mejor redacción de Europa, tanto en El Chiringuito como en Jugones”, añadió para sacar pecho antes de contar una anécdota relacionada con el que es, a su juicio, uno de los ingredientes estrella de su programa: la pasión con la que se vive el fútbol. Al respecto de esto, el presentador contó a Pastor que un directivo de TVE le dijo que estaban “intentando copiar El Chiringuito, pero sin pasión”. “Y yo le dije: ”Cuando lo consigas, me llamas“. Y no siguió en el cargo”, concluyó Pedrerol entre risas.