Pepa Bueno, en el “funeral” de la Campos: “Si hubiera sido un hombre con esa carrera nadie le hubiera llamado marujo”
María Teresa Campos presenció su 'funeral' en Movistar+ tras haber “fallecido” haciendo parkour.
La nueva entrega de El cielo puede esperar arrancó con un guiño al susto que tuvo Toñi Moreno en directo durante un programa de Mujeres y Hombres y Viceversa al leer mal un titular que le hizo pensar que la veterana presentadora había fallecido.
Tras conocer la mala noticia, Pepa Bueno, Juan Ramón Lucas, Elvira Lindo, Jaime Peñafiel, Manuel Campo Vidal Borja Terán, Paz Padilla, sus amigas Pilar del Río, Amparo Rubiales, María del Monte y sus hijas Carmen Borrego y Terelu acompañadar por Edmundo Arrocet asistieron al sepelio.
Iñaki Gabilando y Julia Otero enviaron un vídeo dedicando algunas palabras a la “muerta” y las actuaciones musicales corrieron a cargo de Guitarricadelafuente, Zenet y “Bigote” acompañado por mariachis.
Una ceremonia plagada de lecciones periodísticas y feministas:
“Terelu y Carmen Borrego en cuanto llegue la herencia se apuñalan”
Las primeras en llegar al funeral fueron las hijas, Carmen y Terelu, y fue la primera de ellas la que inauguró el atril: “He tenido una madre muy distinta a las de mis amigas. La mía trabajaba pero nunca he tenido carencia de madre. He tenido también una jefa, una directora, he aprendido mucho de ella”.
Cuando le llegó el turno a Terelu confesó lo más “reprochable” que podía decir de su madre: “No te escuchaba cuando hablabas. (...) Aún así ha sido la mejor madre del mundo. Puedo decir con orgullo que soy y siempre seré la hija de Mari Tere. La hija de mi madre”.
Tras sus discursos, algunos invitados aplaudían que ambas hermanas se llevaran bien, hasta que otros comentaron que en cuanto “llegue la herencia, se apuñalan”.
Edmundo - que cuando grabó el programa aún mantenía la relación con Campos- tampoco perdió la oportunidad de recordarla: “Teresa no comía nada, aunque los pasteles la volvían loca. Se desesperaba más que Terelu con una porra. Yo le doy gracias a la vida por haber conocido a Teresa en el postre. Me has dado mucha felicidad y muchas gracias”.
María Teresa: “He tenido el lujo de dedicarme a lo que sirvo”
Mientras veía su funeral, María Teresa se alegraba de haber “tenido el lujo de dedicarse a aquello para lo que servía. Es un lujo y no todo el mundo lo tiene en la vida”.
Sobre esa trayectoria profesional hablaron muchos de los invitados. Juan Ramón Lucas recordó cuando ella llegó a TVE y él era un joven redactor: “Nos encontramos a una mujer torbellino, lo hacía todo muy bien, con criterio, sabía lo que era y lo que no era noticia. Era difícil quitarle la razón. Ella nos enseñó a contar la noticia con cercanía, y si soy algo en la manera de contar es gracias a ella”.
Elvira Lindo se acordó de cuando la conoció, recién llegada a Madrid, “con sus dos niñas y quería ligar, trabajar, quería recuperar el tiempo perdido de su juventud”. Borja Terán señaló que la Campos había “reinventado las mañanas, las hizo más cercanas, las popularizó”. Y según Gabilondo, la “tertulia televisiva estaba de luto” por la pérdida de María Teresa.
Pepa Bueno quiso hacer un reconocimiento a su admirable trayectoria periodística: “Era un referente para las mujeres. Cuando se fue a esos programas que con desprecio llaman de ”marujas“ ella se llevó esa visión global que tiene de la vida y de la profesión. Sus programas se convirtieron en una rendija en la que se colaban las hisotrias de mujeres que no tenían cabida en otros espacios. Si hubieras sido un hombre con esta carrera nadie se hubiera atrevido a llamarte marujo”. E hizo un alegato feminista: “No me despido de la Campos, porque no digo del Gabilondo, ni del Olmo, sino de Maria Teresa Campos”.
Peñafiel: “Confieso que estuve muy enamorado de María Teresa”
En cuanto a las amistades de la “difunta”, Pilar del Río confesó que en su grupo de amigas eran “profesionales, libérrimas, feministas, divorciadas, con hijos y con capacidad para ligar. No ligábamos siempre, pero teníamos capacidad”.
Paz Padilla irrumpía con prisa porque venía de Sálvame: “Ella era grande como persona y profesionalmente. Cuando vio que su programa no iba a seguir, fue lista y le ofrecieron el Sálvame y lo cogió. Es la reina madre y me aconsejó que disfrutara siempre con lo que hiciera y que fuera honesta contigo misma”.
Mientras que Peñafiel aprovechó para confesar que había estado “muy enamorado” de ella: “Me hubiera gustado ser el padre de Terelu y Carmen. Pero eso no rompió nuestra relación”. Y María del Monte señaló que la difunta había “luchado en nombre de todas las que estamos y las que no están”.
De esta forma, María Teresa concluyó que gracias a su funeral ficticio se había dado cuenta de que era “rica en amigos”.