La undécima entrega de MasterChef 11 contó con la presencia de Toñi Moreno. La presentadora se dejó ver por la edición de anónimos antes de ponerse el delantal y participar como concursante de MasterChef Celebrity 8. Una experiencia que vivirá próximamente a pesar del mal trago que vivió en su momento una de sus mejores amigas, María del Monte, que abandonó de forma voluntaria la primera edición Celebrity por la presión y las discrepancias que mantenía con los jueces.
“Me gusta disfrutar de lo que hago y aquí no disfruto”, explicó entonces la cantante, que también dedicó estas dura palabras al jurado: “No es necesario que tengáis siempre la cara de fiscal de Morena Clara cuando habláis a la gente”.
Su marcha en el segundo programa de la edición se convirtió, de inmediato, en una de las más sonadas de la historia del talent culinario de La 1. Tanto, que siete años después, Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo-Nágera y Jordi Cruz aún no la han olvidado. Tampoco Toñi Moreno, como demostró este lunes cuando Pepe le preguntó a qué amigo o amiga llevaría al programa. La presentadora, sabedora de toda historia, respondió que María del Monte, lo que provocó de inmediato las risas de los jueces.
“¿Te imaginas? ¿Tú crees que vendría?”, preguntó Pepe. “Sí, a comer sí”, respondió Toñi, dando pie pie a que el chef lanzara una invitación formal a María del Monte para que vuelve, aunque sea como comensal, a las cocinas de MasterChef: “Querida María del Monte, nosotros no somos nada rencorosos. Estás invitada a MasterChef cuando tú quieras. Esta es tu casa”.