'Pesadilla en El Paraíso' ajustó cuentas pendientes en su 'Debate' final, con una ausencia inesperada
Con las confirmaciones de la segunda edición en pleno goteo, Telecinco cerró este domingo el primer Pesadilla en El Paraíso ajustando cuentas pendientes en el Debate final. Una gala que tuvo un triste rendimiento en audiencias este 25 de diciembre, y que estuvo marcada por la ausencia destacada de la segunda finalista, Bea Retamal.
“Si os dais cuenta, con respecto al día de la final falta alguien...”, comenzó diciendo Carlos Sobera a los espectadores al inicio de la noche. Quien faltaba era la subcampeona del reality, que “por razones médicas” no pudo asistir a la grabación de ese encuentro final con sus excompañeros y los tertulianos del programa.
“Echaréis de menos a uno de los finalistas. Concretamente a Bea, que no está aquí y nos hubiera encantado, pero razones médicas le han impedido salir de casa y venir, no ha podido. Esa es la razón por la que no está”, explicó el presentador de Pesadilla en El Paraíso.
El cara a cara entre Nagore y Víctor Janeiro
Sí que estuvo presente, y sí que ajustó todas sus cuentas pendientes, el ganador de la primera edición del formato que produce Fremantle. Víctor Janeiro se enfrentó a sus vídeos y a la opinión de los allí presentes. Especialmente de una Nagore que ha sido su 'azote' durante todas las semanas de experiencia.
La colaboradora, que cogerá el relevo de Lara Álvarez como presentadora desde la granja en la segunda temporada, se despidió de su función de tertuliana con ese cara a cara final con el campeón. “Me ha faltado que te mojaras, que defendieras a compañeros en situaciones muy feas... Entiendo que tienes una personalidad muy pacífica y me ha parecido superdifícil, es cierto. Como granjero, estupendo. Pero como concursante me hacía falta que te mojaras incluso en una gala”.
“El hombre perfecto no existe”, se defendió él. “Si te hubieras posicionado, hubieras sido para mí el concursante perfecto”, replicó a continuación la colaboradora, mientras Sobera se metió a defender al ganador: “Si hubiese ocurrido eso, habría ganado Pesadilla en El Paraíso, probablemente Supervivientes y Gran Hermano en la próxima edición”.
En esas, Víctor Janeiro insistió en que “me he venido satisfecho porque he sido yo al 100%” y justificó que no ha pasado “de puntillas” por el programa, como le achacó Nagore. “De puntillas no he ido, porque no ha venido nadie a pelearse conmigo. Aquí somos todos mayorcitos para saber defendernos, pero nadie me ha dicho nada. Bastante trabajo teníamos...”.
Del amor de Omar y Marina, al 'odio' entre Steisy y Dani
Más allá del ganador, en el Debate final también hubo tiempo para actualizar sobre el estado de las relaciones surgidas en Pesadilla en El Paraíso. Es el caso de Omar Sánchez y Marina Ruiz, que presumieron de amor en el plató y aclararon si han arreglado sus diferencias con Raquel Lozano, la tercera en discordia.
“La vi en el programa anterior y ni siquiera nos hemos saludado”, contó el canario, que explicó que la relación que tuvo con la ex de Gran Hermano antes de irse a la granja “fue un rollo que nos vimos en verano y sin más”.
Pese a ello, el ex de Anabel Pantoja sí se mostró sorprendido por la cara que conoció durante la breve estancia de ella en Pesadilla en El Paraíso. “La verdad es que me sorprendió bastante que siendo como creía que era, buena persona, sacase unos mensajes en directo. Eso deja bastante que desear. Yo entraba soltero en el programa y ya está”, agregó. Ahora Omar está centrado en su futuro con Marina, con la que se mostró ilusionado.
Quienes no tienen planes de volver a llevarse bien son Steisy y Dani García, que pese a tener una relación de lo más estrecha en el reality -que casi le cuesta a la andaluza su relación de pareja fuera-, dieron su amistad por terminada.
“Me dan asco esas imágenes. Me avergüenzo de verme así”, confesó la ex de MyHyV al ver vídeos de sus momentos juntos en la grana. “Eres un chupasangre y un oportunista y vas a ver lo que pillas de cada persona”, dijo en plató, acusando al 'tentador' de hacer un papel.
“Al final creo que me equivoqué entrando en una amistad con esos excesos en los que no necesitaba ese apoyo emocional y que ella sí necesitaba y encontraba en mí. En la primera fiesta, a la semana, le dije que ni me gustaba ni me ponía ni nada. No sé que película se montó en la cabeza o qué montaje quería hacer ver”, zanjó Dani.