La Policía irrumpe en directo en 'Fiesta' y 'Cuatro al día': “No podemos grabar aquí”
Dos programas de Mediaset han visto cómo se les colaba la Policía en pantalla mientras conectaban en directo con sus reporteros.
El viernes se produjo una escena curiosa en Fiesta cuando la periodista Kiti Gordillo informaba desde Miami. Se había desplazado allí para acercarse a la torre de apartamentos en la que supuestamente vive Ana Obregón, así que ella y su cámara hicieron guardia a los pies del edificio.
El magacín de Emma García conectó cada pocos minutos con su delegada, que permaneció en la calle unas cuantas horas micrófono en mano. En un momento dado, un policía de la ciudad se le acercó para advertirle de que sólo podía grabar con autorización.
La secuencia se retransmitió en riguroso directo y pocos minutos después fue explicada con detalle por su protagonista. “Un amable policía nos ha explicado que no podríamos estar aquí grabando porque hay que pedir una serie de permisos. No entendía por qué estábamos grabando todo el rato un edificio”, aclaró Gordillo.
Apañándose con el inglés como buenamente pudo, la reportera le hizo entender al agente el porqué de su extraño comportamiento. “Le he explicado que venimos de España y la razón por la que estamos aquí cubriendo la noticia de Ana Obregón”.
Dicho esto, el policía le advirtió de que no se puede grabar en ese lugar “con cámara profesional” pero sí podría realizarse “una conexión por Skype”. “Así que vamos a desplegar el operativo B. Igual la próxima conexión la hacemos por Skype, y aunque el plano no sea tan bonito como nos gustaría, pero va a ser lo mejor para no tener problemas con la Policía”, resolvió Gordillo.
Cuatro al día es el otro programa en el que se coló la Policía de forma totalmente sorprendente. Durante una conexión en directo llevada a cabo este estábado, la periodista Denébola Fernández tuvo algunas dificultades para contar lo que estaba ocurriendo en ese momento en la Semana Santa de Sevilla.
Parece ser que la reportera estaba donde no debía, más allá del cordón policial, y los agentes se lo hicieron saber sin contemplaciones. La empujaron con suavidad en varias ocasiones para que se hiciera a un lado mientras desfilaban los procesionarios, pero ella habló sin equivocación ni distracción alguna para los espectadores del informativo que presenta Roberto Arce.
Tuvo más problemas que ella el operario que portaba la cámara, pues afinó el zoom para enfocar a los pasos de la procesión sevillana pero, entre tanto empujón y gentío, acabó grabando todo menos lo que pretendía grabar.