Rafael Amargo está pendiente de que la justicia dictamine si cometió un delito continuado de tráfico de drogas, asunto por el que fue detenido en diciembre de 2020 y por el que la Fiscalía le pide nueve años de cárcel. Este sábado, el bailaor estuvo en Ya es verano para explicar cómo ha cambiado su vida y qué proyecto televisivo no ha podido llevar a cabo por las medidas judiciales.
“El 80% del trabajo que tengo es en el extranjero. He tenido un programa en TV France, en la RAI de Italia, en Televisa de México y ahora empiezo en Miami All Stars, que es como ¡Mira quién baila!”, comentó Amargo en el magacín de Telecinco, donde alegó que la retirada del pasaporte le ha impedido continuar con proyectos como estos.
“He solicitado el pasaporte para trabajar fuera y volver, pero no me lo han dado y considero que no me lo pueden negar porque no tengo la necesidad de escaparme ni darme a la fuga”, defiende.
Según Ya es verano, el bailarín negoció su fichaje por “la última edición” de Supervivientes, algo que finalmente fue imposible porque, supuestamente, el juez no le devolvió el documento que le habría permitido viajar a Honduras junto al resto de robinsones.
Amargo no entiende que la justicia le denegase el pasaporte para emprender este proyecto en el que habría estado pegado a las cámaras “24 horas al día los siete días de la semana”. “En un programa como Supervivientes, en una isla y con una productora avalándote, ¿de dónde me voy a escapar? Pues tampoco me lo han dado”, se quejó el bailador durante su entrevista con Verónica Dulanto.
No es la primera vez que el artista acude a los platós de televisión para contar su periplo en los tribunales. En febrero de 2021 se sentó en el Deluxe para responder a las preguntas de los colaboradores, y solo unas semanas después volvió a aparecer en el programa de Telecinco, esta vez por teléfono, para opinar sobre el conflicto que existe entre Belén Esteban y Amador Mohedano. En aquella ocasión, María Patiño, con la que Amargo mantiene una situación bastante tirante, abandonó el plató alegando que ella no habla “con delincuentes”.