El reality americano Below Deck Down Under se ha situado en el centro de la polémica por el grave comportamiento de uno de sus participantes, que en la última entrega se metió desnudo en la cama de una compañera ebria. La producción del formato, a cargo de la plataforma Peacock, actuó de inmediato apartándole de la víctima y expulsándole del programa.
El escándalo se pudo ver en la última emisión del reality norteamericano, spin-off del conocido Below Deck. Se trata de un programa de telerrealidad que muestra el día a día de la tripulación a bordo de un superyate de lujo en su paso por la costa de Australia.
Tal como relatan medios como People, y se puede ver en las imágenes, todo ocurrió tras una fiesta, cuando la participante Margot se sintió indispuesta y decidió acudir a su camarote a dormir. Su compañero Luke fue tras ella cubierto con una toalla y tras cerrar la puerta delante de los cámaras, se desnudó y se metió en la cama donde ella se encontraba inconsciente.
Un miembro de producción no tardó en actuar y ordenar al concursante que saliera de la cama de su compañera. “Te voy a sacar de aquí porque ella quiere irse a dormir”, le dijo el trabajador del reality. Finalmente, tras la insistencia del equipo, el agresor se levantó y volvió a cerrar la puerta. Después de nuevas órdenes, salió del camarote enfadado y dando portazos a los cámaras y redactores.
En ese momento apareció en escena Aesha, otra de las participantes, que fue la primera en interesarse por el estado de la víctima. “¿Le has dado tu consentimiento para que se meta [en la cama]?”, le preguntó tras despertarla. “No, estaba dormida. Ni siquiera lo sabía”, dijo Margot todavía aturdida.
Según informa la citada fuente, los responsables de Below Deck Down Under trasladaron al participante a un hotel para pasar la noche y posteriormente fue expulsado del programa. Este afirmó no recordar lo sucedido y se disculpó por su inaceptable comportamiento.
Pero Luke no fue el único eliminado del formato de Peacock por este escándalo. Laura, concursante que había justificado el acto de su compañero por ser “una persona muy sexual” e incluso había acusado a la víctima de no ser clara con él, también tuvo que terminar su participación. En su caso, además, también “traspasó los límites” [en palabras de la producción] una noche antes al meterse en la cama de un compañero para darle un masaje a pesar de que él se había negado.