“Estoy nerviosísimo por entrevistar a Pau Gasol” empezó advirtiendo David Broncano en la nueva entrega de La Resistencia que ya había anunciado que tendría al deportista como invitado (por videollamada).
Pero antes de dar paso a ello, lamentó que el entrevistado no podría conectarse hasta una hora y media más tarde del inicio de la grabación.
Por lo que el presentador y sus colaboradores se propusieron rellenar programa hasta que fuera el momento de llamarle.
Cuando por fin conectaron por skype con Gasol, a Broncano le sorprendió que su nombre de usuario fuera “Anacleto” y le preguntó por ello: “Lo hice por los hackers porque en diferentes cuentas mías, cuando ponía Pau Gasol, me llegaban mensajes amenazantes si no hablaba con ellos”.
El jugador de baloncesto explicó que estaba confinado con su mujer y la familia de ella: “Me siento tranquilo y con paciencia, viendo cómo evoluciona todo y con precaución”.
Preguntado por la relación con sus suegros: “Es la mayor convivencia que he tenido nunca con ellos pero he tenido suerte porque la familia de mi mujer es maravillosa”, narró.
También señaló que sus campañas solidarias siguen en activo: “Son necesarias a largo plazo. Las consecuencias de esta crisis va a ser profunda”.
Y desveló que no suele guardar los trofeos en una vitrina ni en una “sala de exposición” ya que no pasa mucho tiempo en casa y suelen estar en armarios.
En ese momento, Gasol y Broncano empezaron a intercambiar opiniones sobre partidos de la NBA e incluso su evolución: “Antes era más física y ahora es más rápida con menos contacto”, apuntaba el crack.
Y cuando más interesante se puso la conversación, el programa se paralizó con un cartel que decía: “Continuará mañana y no porque queramos hacer el clásico truco de tele sino porque, o hacíamos esto, o no daba tiempo a que el programa llegase a emisión. Un beso”.
Por lo que, sin ellos buscarlo, todo quedó en lo alto y con un cliffhanger perfecto para la noche siguiente.