“Como ustedes saben, hoy mismo concluye el mandato del presidente de RTVE, JoseÌ Antonio SaÌnchez. Y hoy mismo precisamente, se acaban los viernes negros”. Con estas palabras la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá daba por terminadas las protestas de los trabajadores el día que anunciaba tras el Consejo de Ministras el decreto ley para renovar la cúpula de RTVE.
Ese viernes, y los que vinieron después, ellos y ellas siguieron vistiendo de negro.
Los profesionales pronto hicieron ver al Gobierno que se equivocaban. Que no eran ellos, ni el PSOE, ni Celaá quien convocaba o desconvocaba la protesta que desde el 27 de abril llevan a cabo cada viernes: vestirse de luto para dejar constancia delante y detrás de las cámaras de su desacuerdo con la situación que atraviesa la Corporación y reclamar la renovación por concurso público, como contempla la ley que se aprobó en septiembre de 2017.
“Llevamos 11 semanas con los viernes negros, y lo que pedimos es independencia. Eso no nos lo da ningún partido político, queremos ser independientes de todos”, recuerda Lara Prieto, vicepresidenta del Consejo de Informativos de RTVE en declaraciones a VERTELE“.
“Nos parece mal que se apropien de nuestras reivindicaciones” incide Prieto que añade que lo que siguen persiguiendo es “ser independientes de todos. No ser de ninguno para poder representar a todos”.
Tras la publicación del decreto en el BOE, comenzaron las negociaciones para encarar las votaciones parlamentarias que elegirían a los consejeros. La aritmética obligaba al PSOE a tratar de conseguir el apoyo del resto de fuerzas para sacar adelante la convalidación del decreto y los nombres del nuevo Consejo de Administración. Comenzó el baile de nombres.
El País fue el primero en filtrar el 28 de junio una de las propuestas pactadas entre Gobierno y Unidos Podemos: el periodista Arsenio Escolar. Pero esa tarde entraba en juego también el nombre de la directora de Público, Ana Pardo de Vera. Mientras las negociaciones continuaban a un ritmo de vértigo, el colectivo Mujeres RTVE seguía expresando su rechazo a la politización de la renovación a través de las redes sociales.
“Esta semana seguimos teniendo motivos para secundar el #ViernesNegro10, en un momento en el que los grupos políticos ‘mercadean’ con los aspirantes a ocupar el puesto de presidente de RTVE, además de con los apoyos necesarios para renovar de forma interina la cúpula”, escribían.
Al día siguiente, era otro el nombre que ocupaba las portadas. Andrés Gil, jefe de política de eldiario.es, pasaba a ser el candidato propuesto por Unidos Podemos y consensuado con el PSOE. Lo confirmaba el propio Pablo Iglesias en una entrevista en Espejo Público: “Parece que finalmente el acuerdo será con Andrés Gil. Me alegro de que así sea... En la negociación ha habido una cuestión que ha quedado clara desde el principio: TVE tiene que dejar de ser un aparato de propaganda del partido que gobierne”.
El anuncio se produjo un viernes. Que fuera Pablo Iglesias el que lo confirmara y lo hiciera en otra cadena enfadó a los profesionales: “No han entendido nada” era el mensaje que se repetía en la redacción. Los trabajadores tiñeron de nuevo de negro las redes para expresar su petición de que la renovación se llevara a cabo sin injerencias políticas.
El revuelo mediático que levantaron estas candidaturas hizo que el Gobierno propusiera a Podemos consensuar como candidato a un miembro de la casa. Andrés Gil decidía entonces dar un paso atrás y anunciaba su renuncia a presidir RTVE a través de una carta en la que mandaba un mensaje de apoyo a los profesionales del Ente.
Tomás Fernando Flores, actual director de Radio 3, pasó a ser entonces el candidato a presidir RTVE tras las negociaciones entre PSOE, Unidos Podemos y PNV. A ellos se acabarían sumando ERC posibilitando las matemáticas que le daban la mayoría absoluta de cuatro grupos necesaria para elegir a los consejeros en el Congreso.
En los debates parlamentarios, tanto en el Congreso como en el Senado, se sucedieron los mensajes a las protestas de los trabajadores.
Ramón Moreno, portavoz del PP en la Comisión Mixta de RTVE, aseguraba durante el debate en el Senado que las protestas llevadas a cabo cada viernes por los trabajadores de la Corporación fueron promovidas por el PSOE: “Han decretado el final de los viernes negro porque Pedro Sánchez estaba detrás de esas movilizaciones”. “Pronto veremos si los Consejos de Informativos desaparecen, como ha ocurrido con las manifestaciones de los pensionistas”, señalaba el mismo día en el que se conocía que el PP había tratado de negociar el control de ciertos puestos intermedios para formar parte del acuerdo sobre la Corporación.
Inmediatamente comenzaron a llover las respuestas de los profesionales de RTVE que pedían a Moreno que no “otorgara padrinos” a su protesta y calificaron de “insulto” las palabras del diputado popular.
Los últimos que han tratado en volver a politizar las protestas de los trabajadores ha sido Ciudadanos. La formación de Albert Rivera -que se autoexcluyó de las negociaciones- tuiteaba este viernes una noticia en la que señalaban que “los trabajadores de RTVE consideran que la televisión pública no está siendo neutral por el dedazo del señor Sánchez”.
Las mujeres de RTVE respondían con contundencia a los naranjas: “No nos utilicen”.
Siguen los plenos para completar el Consejo de Administración
Este martes se celebrará en el Congreso el primer pleno para elegir a los cuatro consejeros que faltan para completar la renovación tras el fracaso de la elección en el Senado. En paralelo, las Mesas del Congreso y del Senado se reúnen con la intención de aprobar las bases del concursos público para la elección del Consejo de Administración de RTVE.
Las expectativas del Consejo de Informativos están puestas también en la posibilidad de que se ponga en marcha el concurso “y que sea limpio” para que se ponga en marcha el proceso para nombrar la cúpula definitiva que releve a la que todavía está en proceso de culminar y que estaba llamada a ser “transitoria”.
Por el momento seguirán con los viernes negros. El Consejo de Informativos insiste en que se decidió en asamblea seguir con ellos y que será “hasta que los profesionales decidan”.
Sobre los puestos que quedan por nombrar en el Ente, como el director de informativos, Prieto recuerda que tendrá que someterse a referéndum ante los trabajadores y que aunque este no sea vinculante esperan “que el presidente se sienta vinculado moralmente con el resultado”.
Del mismo modo piden que el director de informativos sea alguien de la casa. “En la plantilla de informativos hay muchos profesionales con amplia trayectoria e independencia”, explica.
Mientras, algunas voces han cuestionado la oposición al proceso de renovación que se está llevando a cabo.
Es el caso de Rosa María Artal, elegida la semana pasada como una de las seis nuevas Consejeras de Administración de RTVE a propuesta de Podemos. En una tribuna en eldiario.es, donde es columnista, pone en duda la existencia del “periodista blanco inmaculado” y asegura: “Nadie ha tomado RTVE, está en vías de ser rescatada por la mayoría parlamentaria que es lo que cuenta en una democracia representativa”.