Sálvame se aproxima a la celebración de sus 14 años en antena, motivo más que apropiado para que desde Telecinco se haya preguntado a David Valldeperas, uno de sus directores, por secretos del formato que ha marcado las tardes del canal durante más de una década.
En sus declaraciones, el realizador quiere rebatir cualquier duda sobre la autenticidad de lo que acontece cada tarde en plató: “Ojalá fuera mentira porque nos ahorraríamos muchos problemas... Incluso muchas llamadas de noche”.
Valldeperas se explaya en este aspecto para reafirmar la idea de la veracidad que hay en el magacín: “Ellos no son actores. No responden a ningún guion. Esa es la mejor explicación. Ojalá fueran actores, que les dieras un guion cada mañana, se lo aprendieran y desarrollaran el texto. Pero no es así”.
Para él, la clave de que funcionen sus dramas y conflictos es que los tertulianos que componen la plantilla son “gente normal que expresa lo que sienten sin tapujos”. Ahora bien, también influye el trabajo del equipo detrás de las cámaras.
El proceso de trabajo para crear o “estirar” los temas en 'Sálvame'
El responsable del magacín, producido por La Fábrica de la Tele, destaca la presencia de “un equipo buenísimo con mentes muy buenas”, y resume el proceso de trabajo. Cada mañana, junto a los redactores y guionistas, ponen en común sus ideas y tratan de llevarlas a cabo según el nivel de dificultad. “Hay cosas más imposibles que otras”, reconoce.
A título personal, detalla el proceso como director, que parte del análisis de los datos que registra cada tarde Sálvame: “Suelo levantarme con las audiencias del día y el minuto a minuto y veo los temas que mejor y peor han funcionado”, explica. “En función de esos datos empiezo a pensar en cómo estirar esos temas que han funcionado”.