Samantha Hudson ha llevado su fenómeno cultural a Sálvame. El magacín de Telecinco ha contado este lunes 10 de enero con la artista, para hacer una “remezcla” como ha dicho ella misma, de su carrera hasta la fecha y comentar algunos temas candentes del programa. Ahora bien, la ocasión ha servido para que Carlota Corredera haya realizado, in extremis, una propuesta de colaboración a la invitada. Propuesta que se ha quedado, de momento, en nada.
Según se había anunciado, Hudson iba a tener la oportunidad de hablar de su admiración por colaboradoras como Lydia Lozano y Chelo García Cortés. Después de dedicar largo rato a hablar de la primera, el formato se quedaba sin tiempo. Aprovechaba la tesitura la presentadora para realizar una oferta de continuidad a la entrevistada: “¿Qué te parece desde este trono, te incorporas al equipo de Sálvame?”.
“No he accedido a ninguna colaboración”, deja claro
Entre risas, y sin dar una respuesta cerrada, se limitó a contestar: “Me animo a un bombardeo, soy una todoterreno”. Ahora bien, Corredera repreguntó concretando: “¿Vendrías una vez a la semana para hablar de nuestras cosas, de la actualidad, de lo que te apetezca?”.
Hudson reaccionó con ambigüedad, sin llegar a comprometerse con nada: “Depende de si me interesa de lo que vais a hablar. No soy muy del corazón. Soy más del páncreas. Hay temas que honestamente me la refamplinfan”, dijo, si bien destacó que hay otros que acostumbra a abordar Sálvame que sí le resultan sustanciosos: “El mundo del corazón y de la prensa rosa está muy maltratado”, añadió, advirtiendo una cierta “misoginia” en las críticas que recibe.
Dado que el programa estaba a punto de terminar, la última intervención de Corredera pareció dar por sentado una respuesta afirmativa de Hudson: “¿Puedes mirar a la cámara 3, dado que nos veremos próximamente, y decir que ya son las ocho?”. Le pedía así a la exconcursante de MasterChef Celebrity 6 que se encargase de hacer la transición con Ya son las ocho, el espacio que sucede a Sálvame en la programación de Telecinco.
Ella accedió, cerrando la emisión con su rostro en primer plano y con la sensación de que así se rubricaba una colaboración. Sin embargo, la cantante puntualizó poco después en redes sociales: “¡Yo no he accedido a ninguna colaboración ni he hablado de ningún fichaje! Por si acaso”.
Echó en cara el “blackface” de Lydia Lozano
Para lo que sí sirvió la presencia de Hudson, a ciencia cierta, fue para transmitirle a Lydia Lozano sus elogios. Ahora bien, también para recuperar una reciente polémica que protagonizó esta. “No fuiste tú a título personal, pero se frivolizó con el tema del blackface”. Aludía a la caracterización de reina maga que lució en la víspera de Reyes la colaboradora. “Entiendo que los comentarios de las redes son muy vehementes y te sentiste atacada, pero se frivolizó mucho con un tema que es herencia directa del esclavismo español”.
“No fue tu culpa para nada”, matizó enseguida, afirmando la idea de que Lozano no es racista. Sin embargo, le permitió hacer un alegato: “Hay poca representación de personas racializadas en medios, tan pocas historias y tanta gente que no tiene acceso a una oferta laboral por términos de racismo”, dijo, lamentando que se reproduzcan en el programa actitudes del imaginario popular como esa. “Me da rabia que se valore más la tradición que los derechos humanos y que se tome como una queja absurda algo que parte de la necesidad de personas racializadas que se ven ninguneadas”.
Hudson se cuidó de no personalizar en alguien, Lozano, a quien dejó clara su admiración: “Yo me acostaría con Lydia Lozano. No porque me guste. Siento que se lo debo”.