Saray Montoya, quien participó en Supervivientes 2018 y Los Gipsy Kings, denunció por redes sociales este sábado 31 de julio las agresiones que había recibido por parte de su suegro y su cuñado a causa de una pelea. Este domingo, la exconcursante de Mediaset ha contado por primera vez lo ocurrido por televisión, concretamente en Viva la vida.
Pese a la gravedad de la presunta agresión, apenas 24 horas después Saray Montoya atendió al programa desde su casa. Ante la pregunta de Toñi Moreno sobre su estado de salud, la víctima respondía, convaleciente: “Me encuentro mal, como ya os podéis imaginar. Me encuentro débil”. La exsuperviviente afirma que recibió 13 puñaladas y volvió a relatar así lo sucedido: “Ha sido una paliza, ha sido una agresión con tijeras”.
La presentadora le preguntaba entonces por su hija, Naiara. Entre lágrimas, Saray Montoya relató cómo le preguntaba si estaban vivas o muertas. Según su testimonio, los agresores atacaron primero a la hija con una puñalada en el pecho, otra en la mano y un mordisco: “Ha sido horrible, han sido intentos de asesinato”. La víctima narró que, además de su suegro y su cuñado, había dos hombres más desconocidos para ella y también para su hija. Esos hombres también le propiciaron golpes en la cabeza.
“Mi niña es su nieta, es su sobrina. Cómo han podido hacerle eso a un cacho de su sangre. Han querido matar a mi niña”, repitió.
La razón de las agresiones
Según relató la víctima, la agresión se produjo porque el marido de Saray Montoya decidió no preguntarle a su familia cómo estaban después de que dieran positivo en COVID-19. La razón de esta decisión fue que ellos no se preocuparon por la familia de la exsuperviviente en enero, cuando pasaron el virus: “Mi marido no ha preguntado por ellos, y a causa de esto viene este linchamiento”.
Montoya continuó relatando lo acontecido: “Yo veo a mi marido hablar con su hermano varias veces, y una de esas le digo que llame a su padre porque su hermana sí estaba más malita. Le llama y se pelean entre él, su padre y su hermano”. Después de la jornada de trabajo de Saray Montoya, su marido y su familia volvieron a pelearse por teléfono, “habladurías entre hermanos”.
Los agresores aparecieron en la casa de la familia materna, donde estaban las dos víctimas: “Vinieron los cuatro hombres a matarme. Se las apañaron para saber dónde estaba y a palos me mataban”. “El hermano de mi marido entró y se lio a palos con mi niña. Entonces se vinieron todos los hombres a por mí. Empezaron a cuchillazos, con tijeras, se ensañó… Cogían hasta impulso”, declaró Saray Montoya muy afectada.
Los agresores, en busca y captura
“Los vecinos llamaron a la policía por los gritos en mi casa. Les dije quiénes habían sido, y los nombres, pero están desaparecidos”, aseguró Saray Montoya. Su hija asegura que había otro coche en el exterior. “Esto va a ser tomado por la justicia, aunque tenga que poner cincuenta abogados”, declaró la exsuperviviente.