Sofía Suescun pasó anoche por el plató de De Viernes para explicar por qué ha echado de su casa a su madre, Maite Galdeano, y por qué ha pedido una orden de alejamiento contra ella.
La influencer contó que lleva años sufriendo los “celos supertóxicos” de su madre, quien le impide tener relaciones normales con sus amigos y con su novio, Kiko Jiménez.
Hace unas semanas, al volver de Supervivientes All Stars, Sofía se sintió aún más presionada por su madre y la echó de la casa en la que los tres vivían juntos. Al parecer, la navarra regresó después enfurecida y trató de colarse en el edificio, lo que hizo que saltara la alarma y llegara la Policía.
Galdeano difundió varios vídeos en los que criticaba a la pareja y arremetía especialmente contra Kiko. De hecho, insinuaba que el joven no daba un buen trato a su hija, a la que tendría “abducida” y “manipulada”.
Kiko la ha denunciado por “acusaciones” y “amenazas graves”, y Sofía, siguiendo las recomendaciones de la Policía, ha pedido una orden de alejamiento porque tiene miedo a las represalias.
Un filón de audiencias con un trasfondo muy delicado
Desde que estalló el conflicto, Kiko y Sofía han advertido que Galdeano tiene problemas de salud mental. El mensaje que trasladan es claro: esos ataques de celos solo pueden ser tratados por un especialista, y no habrá reconciliación posible hasta que la afectada se ponga en manos de un experto.
Pese a todo, pese a la gravedad del problema, la pareja sigue recorriéndose los platós de Telecinco y el tema acapara toda la atención de los programas del corazón, en los que, no obstante, hay quienes sospechan que todo es un montaje: “Si es un problema tan serio, ¿es necesario resolverlo en un plató?”, se pregunta Pepe del Real, colaborador de Vamos a ver.
Eso es exactamente lo que está ocurriendo. Los platós de Telecinco se han abierto a los protagonistas de esta historia, perseguidos por los reporteros cuando no son ellos los que acuden a las instalaciones de Mediaset.
Anoche, De Viernes adoptó un tono solemne para entrevistar a Sofía Suescun, pero no se pudo resistir al sentimentalismo fácil.
Después de que la joven contara su difícil experiencia, después de que explicara por activa y por pasiva que solo quería explicarse y que no pretendía hacer daño a su madre, el programa le mostró un vídeo en el que Sofía y Maite compartían momentos de felicidad: “Queremos que te fijes en la pantalla y veas estas imágenes y nos cuentes qué sientes al verlas”, le pidió el presentador, Santi Acosta.
Sonaba un piano mientras aparecían todos esos recuerdos familiares. Una cámara se colocó delante de la entrevistada para captar perfectamente su reacción. A Sofía se le cayeron las lágrimas mientras miraba la pantalla: “Es mi madre y espero y deseo que esto pueda solucionarse en un futuro. Este problema tenemos que solucionarlo entre las dos. Quiero dejar claro que mi intención no es hacerle daño sino explicarme con la esperanza de que reaccione”, defendió minutos antes de abandonar el plató.
Posiblemente vuelva a De Viernes en las próximas semanas. Si no ella, su novio o incluso la propia Galdeano. El tema parece haber calado entre el público, o eso se deduce del récord de audiencia que registró anoche el programa. A Telecinco le va a resultar complicado dejar que este tema se resuelva única y exclusivamente en el ámbito privado.