El último lunes de abril estuvo monopolizado en lo televisivo por Pedro Sánchez, tras el discurso con el que puso fin a cinco días de dudas sobre su futuro como presidente del Gobierno. Tras tener a los servicios informativos de todas las cadenas atentos durante la mañana, por la tarde y noche se dio paso a que los principales presentadores comentasen, y en buena medida criticasen, al líder del ejecutivo.
Así, TardeAR comenzó su emisión con un duro editorial de Ana Rosa Quintana contra Sánchez, en el que llegó a hablar de “enajenación” y “victimismo al cuadrado” del presidente. Si esto ocurría en Telecinco, en Antena 3 su rival directo, Y ahora Sonsoles, no hizo alusión al tema del día. Al menos de modo aparente.
Si bien la política no estuvo incluida en su escaleta de temas para el día, Sonsoles Ónega sí despachó en breves comentarios al presidente. Lo hizo precisamente al advertir que no quería hablar de él.
“Me aburro ya de hablar de este señor y de hacerle la propaganda”
Fue a pocos minutos de cumplirse la primera hora de programa cuando, tras cerrar la sección de sucesos, quiso cambiar de tercio contando la historia de un longevo matrimonio que dura ya 87 años, con marido y mujer a punto de convertirse en centenarios. Ónega introdujo así el tema: “A todos los incrédulos que no creen en el amor, y desde lo de Pedro Sánchez pues menos, les tengo que presentar a Petronilo, que cumple 100 años, y a Socorro, su mujer, que llegará al siglo de vida en junio, y que empezaron a gustarse cuando tenían 12 años”.
La entradilla servía para introducir la conexión con la residencia donde ambos viven actualmente, pero valía para que la presentadora lanzase una pulla por el fondo de la “carta a la ciudadanía” con la que Sánchez sorprendió el pasado miércoles 24. Recordemos que entonces anunció que sopesaba dimitir a raíz de las acusaciones admitidas en los juzgados contra su mujer, Begoña Gómez, de parte del seudosindicato Manos Limpias.
Terminado el segmento, hubo espacio para hablar de Pedro Sánchez, aunque fuera por la negativa a hablar de él. Tras la conexión, el tertuliano Ángel Antonio Herrera habló de cómo Petronilo expresaba la felicidad con indignación, algo que Ónega achacó a que era un rasgo propio de una generación que había sufrido mucho. “Nosotros... No sabemos, porque ya... con este país tan extraño que tenemos…”.
“¡Me voy, pero que no voy a hablar! ¡No voy a hablar yo de este señor!, dijo entonces, moviéndose por el plató para llegar a la zona donde transcurre la sección Fresh, dedicada al corazón. Una vez sentada en su puesto, volvió a insistir: ”Me aburro ya de hablar de este señor y de hacerle la propaganda“.