Supernanny se estrenó en Portugal el pasado domingo con una recepción negativa por parte de la audiencia que ha obligado a intervenir a la Fiscalía.
El primer capítulo del programa recibió críticas de la Comisión Nacional de Promoción de los Derechos y Protección de los Niños y Jóvenes (CNPDPCJ) por “violar los derechos de los niños”.
El formato, originario del Reino Unido, se ha emitido en otros países como Estados Unidos, Alemania, Francia, España, Australia o Brasil, entre otros.
Críticas al formato por ser “manifiestamente contrario al interés superior del menor”
El formato que pretende dar consejos para educar a los niños ha levantado polémica en Portugal, donde SIC, la cadena que lo emite, se ha visto obligada a responder a las organizaciones de defensa de la infancia y psicólogos.
24 horas después de la primera emisión, la CNPDPCJ de Portugal divulgó un crítico comunicado en el que considera que “existe un elevado riesgo del programa de violar los derechos de los niños”.
Se trata “del derecho a su imagen, a la reserva de su vida privada y de su intimidad”, y apunta a que el formato es “manifiestamente contrario al interés superior del menor, pudiendo producir efectos nefastos en su personalidad, inmediatos y a plazo”.
Además, la CNPDPCJ avisó que, ante la cantidad de quejas recibidas, había remitido el caso al departamento regional responsable, quien a su vez pidió por carta a la cadena que emite el programa, SIC, que retirara en 48 horas todas las imágenes promocionales del primer capítulo.
La respuesta de la cadena: “Supernanny contribuye a la mejoría de la vida familiar”
SIC ha respondido que el formato, creado en 2004, ha demostrado ser inocuo en otros países en los que se ha producido, incluido España, donde “los patrones de protección de los derechos de los menores no se revelan menos exigentes” de los de Portugal.
“La experiencia acumulada en esos países ha demostrado que Supernanny no genera efectos negativos o de censura en ambiente escolar y social y que por el contrario contribuye a una mejoría significativa de la vida familiar”, agrega la cadena, que asegura haber cumplido con la legislación vigente.
No obstante, las quejas continuaron y hoy se ha conocido que la Fiscalía vigila el caso y analiza “todas las posibilidades legales de intervención”, dijeron a Efe fuentes del Ministerio Público.
Frente a esta información, SIC dijo hoy a Efe que el programa, que “no substituye diagnóstico alguno o asesoramiento psicológico”, tiene “una vertiente pedagógica, fundamental para un debate necesario -y que queremos que sea extendido a la sociedad portuguesa- sobre cuestiones como la educación familiar y la paternidad”.
El segundo capítulo tiene prevista su emisión el próximo domingo, cuando se conocerá el caso de Francisco, o lo que sucede “cuando la familia es rehén de un pequeño dictador”, según la promoción de la cadena.
Un caso que recuerda al Proyecto Bullying de Cuatro
La respuesta de Portugal frente al exitoso formato internacional recuerda a lo que ocurrió con el Proyecto Bullying de Mediaset.
La puesta en marcha de aquel formato también recibió dos requerimientos de la Fiscalía de Madrid para que no emitieran 2 de las 4 entregas grabadas. Finalmente tuvieron que “desfigurar” el producto para evitar acciones legales.
Un problema con el que se encontraron por parte de los colegios y padres en nuestro país, situación que no había ocurrido en otros países con el mismo formato que denunciaba el bullying y que, además, en otros lugares había ayudado a llevar estos casos hasta el Congreso.