'Supervivientes 2022' reencontró a Anabel Pantoja con un ser querido y castigó a Nacho Palau por hacer trampas

Paula Hergar

18 de julio de 2022 00:33 h

Este domingo, 17 de julio, Supervivientes: Conexión Honduras conectó con Ana Luque para que se reencontrara con el espejo, tras más de 80 días sin reflejarse en uno. La expulsada de la semana aún no había vuelto a España y pudo averiguar los kilos que había perdido durante su aventura.

Además, Anabel Pantoja también tuvo sus regalos de cumpleaños al recibir dibujos de sus sobrinos y la visita de uno de sus mejores amigos.

Pero no todo fueron buenos momentos durante la entrega, y es que Lara Álvarez pilló a Nacho Palau haciendo trampas en la prueba de recompensa y tuvo que imponerle un castigo.

Ana Luque se enfrentó al espejo tras casi 3 meses

Tras su expulsión el pasado jueves, Ana Luque reaparecía en pantalla pero desde el hotel del programa. Ion Aramendi le preguntaba por el balance que hacía de su paso y lo tuvo claro : “Me siento empoderada, más fuerte que nunca. No imaginaba durar tanto y me he sorprendido a mí misma”.

También confesó que el equipo no le había dejado mirarse en ningún espejo, porque lo iba a hacer en ese mismo momento. Poco a poco, una manta dejó al descubierto su nueva imagen: “¡Madre mía de mi alma, parezco una niña! Que tengo raíz. Qué morena estoy, tengo las cejas rubias, ostras. Tengo el cuerpo de mi hija. No parezco yo...” exclamaba.

Y el presentador le desveló los kilos que había perdido durante las semanas de hambruna en el concurso: “Has perdido 6,9 kilos”. Algo que sorprendía a Luque: “¡Ostia qué tipón, no tengo caderas, ni culo, me he quedado plana!”, lamentó con alegría.

Los dos regalos de cumpleaños de Anabel Pantoja

Por su cumpleaños, el programa preparó dos sorpresas a Anabel: el reencuentro con Ana Luque y la visita de Juan Solis, uno de sus mejores amigos.

La sobrina estaba triste por no haber ganado la prueba y haberse quedado sin probar bocado de la recompensa. Para que no viera cómo el resto disfrutaba del manjar, Lara le propuso coger una barca e ir a Cayo Paloma, donde le esperaban dos “regalos” que le iban a alegrar, aunque no lo sabía.

Luque fue la primera en correr a abrazarla, mientras Pantoja gritaba de emoción al ver a la que había sido su gran amiga en la isla. “Yo creía que ya estabas en España”, decía la sorprendida y Luque se reía. Segundos después se les acercaba una palmera caminando que acababa descubriéndose como su amigo Juan: “Estoy feliz, es como mi hermano, tenía muchas ganas de verle”, decía Anabel alucinando con que hubiera viajado hasta allí para verla.

El amigo llevaba unos recados: el priemro, un abrazo de parte de la madre y el segundo fue la petición de que dejara de decir que ella ya tenía su premio [con Yulen], que luchara por legar a la final: “Te lo mereces”, aseguró él. Y ella aceptó.

El castigo a Nacho Palau por hacer trampas

Alejandro e Ignacio ganaron la prueba de recompensa y pudieron comer pero sin usar las manos y con la comida colgando de hilos. Para que tuvieran más facilidad, Marta y Nacho les ayudaron - también sin manos- y pudieron comer mejor.

Al acabar el tiempo, Lara les pidió que se apartaran de la comida. En ese momento, desde Dirección le dijeron a la presentadora que Nacho se había guardado comida en el bolsillo. Al preguntarle, lo admitió y la presentadora se derrumbó porque justo iba a permitir que todos comieran algo.

Peñate le rogó que a ella le dejara, porque no había hecho trampas y así lo hicieron. Todos comieron excepto Palau: “Lo siento pero las normas son así. Pero no dejáis ni opción a poder sorprenderos. Queremos que disfrutéis y cuando lo hacéis siempre hay premio”, lamentó Álvarez y Nacho aceptó.