Crítica
'The Boys' vuelve tan bestia como siempre para reventar el mundo de sus superhéroes
Minuto 1, primera muerte (además con gag). Minuto 2, otras dos muertes (recreándose en lo gore). Minuto 3, cuarta muerte (y esta importante, para dinamitar lo que parecía abrir al final de su primera temporada). Hay una máxima futbolística, que también suele aplicarse a la televisión y a la ficción, que dice que “lo que funciona no se toca”. Y es algo que The Boys tiene claro y demuestra desde el primer momento en su segunda temporada.
Amazon Prime Video estrena este viernes 4 de septiembre la segunda tanda de capítulos de su serie de (anti)superhéroes, encabezada por Karl Urban y Jack Quaid por un lado, y por Erin Moriarty y Anthony Starr por otro, al frente de un elenco mucho más amplio en el que brilla la incorporación de Aya Cash.
En Vertele hemos podido ver las tres primeras entregas de esta nueva segunda temporada, que como hemos descrito al comienzo arranca sabiendo qué tiene que dar a sus espectadores para dejar claro que sigue siendo la misma, aunque luego parece perder por momentos sus señas de identidad y meterse en un laberinto de presentaciones y profundizaciones en los personajes más propio de una temporada piloto.
En su segunda tanda, The Boys intenta humanizar mucho más a los superhéroes y a sus “cazadores”, que arrancan teniendo que llevar una vida en las sombras por el final de la primera, del que hemos hablado poco antes del estreno. Incide más en sus preocupaciones, en sus vidas “familiares”, apenas hace coincidir en pantalla a 'Los 7', y se dedica mucho más a vivir sus vidas siguiendo a cada uno de ellos por separado. Lo que hace aún más fácil odiar a los que se lo merecen, y compadecerse de los que parecen no tener escapatoria.
Stormfront, la superheroína que necesitaba 'The Boys'
El Patriota (Anthony Starr), que siempre ha sido especial, ahora directamente se cree Dios. Antes daba muestras de ello, pero tras su decisión del final de la primera temporada ya también lo verbaliza y lo demuestra, teniendo (aparentemente) el control absoluto de todo. Y obligando a los que le rodean a acatar sus deseos con unos métodos y unas formas de todo menos humanas. Aunque lo cierto es que dan sus frutos a la hora de comprobar si su linaje está garantizado.
Por ese aura de divinidad del líder de los superhéroes a la serie le viene de lujo que aparezcan la nueva integrante de 'Los 7' Stormfront (interpretada por Aya Cash) y también el mayor protagonismo de Stan Edgar (Giancarlo Espósito). Sólo ellos parecen aguantar el pulso a El Patriota, hacerle dudar e incluso sentir que el mundo no es suyo.
Especialmente el personaje de Stormfront supone un soplo de aire fresco. Su carácter irónico y deslenguado permite que brillen los guiones para tratar con acierto temas livianos como la superficialidad de la fama o las mentiras del mundo del espectáculo, pero también asuntos más complicados como el feminismo o la atención mediática. Y además, por ser un personaje desconocido, da pie a la sorpresa del espectador por el giro maquiavélico que en un momento dado protagoniza, y que incluso supera al peor Patriota, anticipando una posible pelea interna en 'Los 7'.
Poner patas arriba su universo para abrir más guerras
Sin querer entrar en spoilers, lo cierto es que tras dos capítulos en los que la serie hasta abusa de los diálogos y se olvida de todo lo que puede dar ser una ficción con superhéroes, la tercera entrega pone el universo de The Boys patas arriba y deja con muchas ganas de más.
En ese episodio se produce una conjunción de superhéroes que muestran su verdadera cara, política, prensa, cazadores y persecuciones que realmente vuelve a captar toda la atención de los fans. Quizás Amazon “sólo” ha pasado esas tres primeras entregas para que los que podemos hablar sobre la serie contagiemos las ganas que se quedan de ver más, hasta olvidándonos de que sus capítulos de una hora de duración se hacen a veces un poco pesadas.
Sin la espectacularidad que puede tener una película de superhéroes de Marvel, ni el guión de un profundo drama, The Boys se confirma como una apuesta que combina todos los ingredientes (acción, guión, y una trama que promete saltar por los aires en esta segunda temporada) utilizando con maestría el humor y la ironía.
Porque si el enfrentamiento entre el grupo de Carnicero contra 'Los 7' de El Patriota ya funcionaba en la primera temporada, la serie cumple la máxima y no lo toca en esta segunda, sino que lo amplía con otras cuantas “guerras” abiertas que pondrán contra las cuerdas a todos los personajes. Entretenimiento puro.
