El periodista Rick Kirkham alcanzó estatus de celebridad a nivel internacional tras el estreno de Tiger King en Netflix. Sin embargo, por más que agradezca la popularidad e interés, su recuerdo sobre la experiencia junto al excéntrico Joe Exotic no puede ser más negativa. Lo cuenta en una entrevista a El País, que encuentra al comunicador en Noruega.
Reportero televisivo de larga experiencia y cierta fama en los noventa, Kirkham llegó al G.W. Zoo para convertirse en el productor del programa que Exotic emitía por internet, y trató de vender el formato, sin éxito. “Había perdido mi alma y mi integridad como periodista, porque me quedé cuando tenía que haberme ido después de haber visto lo que he visto. Sin embargo, sabía que tenía un gran show. Me siento culpable”, reconoce, y recuerda los ejemplos que grabó del dueño siendo “tan cruel” con sus tigres y con sus empleados.
Escribe sus memorias y colabora con un periódico local noruego
Todo el material se perdería en un incendio -cuya autoría fue obra del propio Exotic- tras el cual dejó el zoo y volvió a su casa. Seis meses después, otro incendio destruyó su casa, sin que se determinara quién o qué había sido el responsable. Hundido moralmente, acabaría mudándose a Europa tras conocer a través de internet a una mujer noriega, Kristin, que le escribió tras haber visto el documental autobiográfico TV Junkie, donde Kirkham hablaba de cómo superó su adicción al crack. Ella, explica, tenía un hijo que había caído en la droga, y entendió bien al periodista, que acabaría mudándose a Bodø con ella.
“Cuando estaba en el zoológico, hablaba con ella todo el rato y le mandaba videos míos sujetando un tigre o hablando con un mono. Ella me dijo que viniera y yo me fui. Conseguí una pensión adelantada y ahora llevo aquí tres años”, cuenta él, que ahora trabaja como reportero eventual en un periódico local, Bodø Nu. Ahora, explica, también dedica el tiempo a escribir su autobiografía, siempre que las numerosas peticiones de entrevistas se lo permiten.
'Tiger King' “ni se acerca a la crueldad de Joe”
Está escribiendo su autobiografía. Durante el verano disfrutan de las vacaciones, que también documenta con su cámara, aunque este año ha pasado la mayoría del tiempo dejándose entrevistar.
Sobre Exotic solo tiene palabras negativas y asegura que la docuserie de Netflix “ni se acerca a la crueldad de Joe”: “La prisión es donde tiene que estar. Incluso sin la acusación de intento de asesinato a Carole Baskin, por el trato que reservaba a los animales y a las personas merece 22 años en la cárcel”, afirma tajante. “Una mujer pidió a Joe que cuidara de su caballo. Se abrazaron y lloraron juntos. Él le prometió que tendría un lugar en el zoológico y viviría una vida feliz. Pero cuando la mujer se fue, Joe tomó su revólver y le pegó un tiro entre los ojos al animal. Dos hombres con motosierras lo abrieron y en media hora se lo habían dado de comer a los leones y tigres”, relata, para argumentarlo.