La cuarta entrega de La última tentación aún tenía sorpresas que mostrar a unos espectadores que creían que ya lo habían visto todo (o que era más que predecible).
Desde la hoguera de confrontación de Fani y Christofer en la que él, por primera vez, puso punto y final a su relación (aunque más con el botón de pausa, que off), al edredoning de Andrea con Manu y el acercamiento de Marina y Lucía.
Pero si algo asombró y dejó en lo alto la entrega, para resolverlo en la próxima, eso fue la “verdadera tentación” de Isaac al ver llegar a su nueva villa a Bela.
Christofer, a Fani: “Yo ya no quiero estar contigo”
Christofer, aunque hizo esperara a Fani, finalmente apareció en la hoguera de confrontación que ella había pedido. “Se te olvida que hay comentarios que sobran. Sabiendo lo que es para mí una hoguera”, le decía él mostrándole su dolor al verla.
Ella le pidió que esperara a ver las imágenes para pedirle disculpas después. En las primeras vio a su chica bailando pegada a Julián, haciendo comentarios subidos de tono y apoyando el vaso: “¡Qué vergüenza! ¿Así te redimes tú? Es que yo no quiero estar contigo ya. No tienes ni un respeto hacia mí. Has venido para venderme la moto pero veo a la misma de la otra vez”, reaccionó él sin saber que aún había más.
Barneda le mostró las críticas imágenes de su novia bañándose abrazada en la piscina con Julián para acabar dándose el lote delante de todos. El chileno, entonces, estalló: “No te puedo ni mirar a la cara. No sé cómo he estado con una persona así. Qué asco me das. Con la ilusión que tenía de decir que estaba enamorado de ella, pensaba que era la mujer de mi vida pero viendo estas cosas... He sentido asco, odio, rabia, mentira, todo...”
Fani aceptaba lo que le decía con resignación: “Entiendo que me quieras dejar, que me odies, porque estás viendo lo mismo. Pero no he dejado de pensar en ti, cuando le besé me puse a llorar, por eso quería verte porque sigues metido en mi corazón y en mi cabeza”.
Pero él no la creyó: “Me lo estás haciendo delante de toda España, ¿qué harás cuando no esté la cámara? Ahora mismo me siento como una mierda, ella hace que me sienta así. Ella sabe que esto ha sido el dolor de mi puta vida, aquí me rompió el corazón. Me tragué mi dignidad por perdonar a la mujer que amo, pero esto quizá ya no es el amor de mi vida”.
En ese momento, ella se puso a la defensiva: “A ver si en España me dices lo mismo. A lo mejor tú no eres el hombre de mi vida, no me complementas en nada. Tenía que pasar esto para dejarte porque no tengo los huevos de hacerlo porque siempre vuelves”.
Sin embargo, cuando la presentadora preguntó a Fani cómo quería continuar la experiencia ella pidió a Christofer seguir en la villa para demostrarle que podía estar orgulloso de ella. Él aceptó: “Sigo mi experiencia pero no es una última oportunidad. Yo ya no la puedo perdonar”. Mientras ella lo celebraba y le aseguraba que no se arrepentiría.
El primer (y predecible) edredoning entre Andrea y Manuel
Andrea ya no se escondía con Manuel y se besaron en un “juego caliente”, después en mitad de una fiesta a la vista de todos, en el jacuzzi, la piscina...
Esa misma noche, ambos se marcharon a su habitación y, tras unas bromas sobre que ella había ido a demostrar a su pareja que podía confiar, tuvieron sexo. “Con Manu me apetecía repetir y él es muy fogoso”, explicaba ella a cámara por la mañana haciendo referencia al segundo acto que consumaron más tarde.
La eliminación de Bela y su peligroso reencuentro con Isaac
Barneda apareció en Villa Playa para pedir que eliminaran a dos asuntos pendientes que creyeran que ya estaban resueltos. Las chicas se decantaron por ver marchar a Bela y Stefany y lo celebraron. Sin embargo, lo que ellas no esperaban es que ambas se fueron directas a Villa Luna, junto a Isaac y a Jesús, con quienes sí tenían asuntos pendientes aún.
Al verse, Isaac reconoció haber tenido “más que besos” con Bela: “Tuvimos lo nuestro, días maravillosos. Nos lo vamos a pensar bien porque tenemos conexión que mola pero estoy enamorado”, aseguró. Mientras ella explicó que eran más que amigos y que aún les quedaban por resolver muchas cosas.
Ambos durmieron juntos y, aunque él le pidió que se vistiera y pusiera cojines entre ambos, ella prefirió el camisón y sin una barrera que les separara. Al día después, ya a solas porque el resto se fue a la hoguera, los dos hablaron sobre lo que sentían: “No sé qué quieres de mí, ¿qué asunto pendiente tienes conmigo? No has intentado nada...”, decía él mientras se acariciaban las manos y se hablaban cada vez más cerca. Tanto que el programa dejó para la siguiente entrega el final de ese encuentro.
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