La crítica estadounidense abraza a American Crime Story: Versace tras su estreno
American Crime Story regresó este miércoles 17 de enero a FX, con su esperada segunda temporada. La antología dedicada a dramatizar famosos crímenes reales se centra ahora en el asesinato del diseñador Gianni Versace en 1997, después de haber abordado el mediático juicio a O.J. Simpson por doble asesinato en la primera temporada.
Las expectativas eran, pues, especialmente altas dado el aplauso unánime a aquella miniserie, que se llevó 3 Globos de Oro y 9 premios Emmy durante el pasado curso 2016/2017. También era elevado el nivel de controversia en torno a la producción, debido a las críticas aceradas que la familia de Versace había realizado contra el tratamiento narrativo al caso, a partir de un libro no autorizado por ellos, Vulgar Favors: Andrew Cunanan, Gianna Versace and the Largest Failed Manhunt in U.S. History. El entorno del malogrado modisto trataba a la ficción como “una obra de ficción”.
Aprueba, pero no iguala a su antecesora
¿Ha estado al nivel, entonces? Lo cierto es que la crítica especializada ha dado su beneplácito mayoritario a la serie, aunque la coloca a distancia de los resultados obtenidos por The People Vs. OJ Simpson.
Para probarlo, podemos acudir a los números que registran ambas en los principales agregadores de reseñas anglosajones. Dentro de Metacritic, The Assassination of Gianni Versace obtiene una media de 74/100 sobre un total de 32 críticas; mientras que su antecesora se disparó hasta el 90/100, con una muestra de 45 textos. Si nos fijamos en Rotten Tomatoes, la primera temporada de American Crime Story tiene un porcentaje de aprobado del 96%, mientras que la segunda obtiene un muy meritorio, aunque inferior, 83%.
El asesino de Versace “hace sombra a todos en la serie”
Quien mejor parado sale de la serie es Darren Criss, el actor encargado de recrear a Andrew Cunanan, el asesino del modisto. “Su interpretación es tan bueno que se coloca por encima de todo lo demás en The Assassination of Gianni Versace: mientras que la deslucida interpretación que hizo Cuba Gooding Jr. de O.J. hizo que este acabara marginado dentro de su propia historia, Criss, ayudado por los guiones, hace sombra a todos los demás”, sostiene Willa Paskin en Slate.
La reseña de NY Post coincide en este veredicto: “Capta a la perfección la habilidad de contar las mayores mentiras que nadie haya podido oír y literalmente encandilar a alguien como para hacer que se le caigan los pantalones”, escribe Robert Rorke, quien compara la construcción del personaje con la de Mr. Ripley creado por Patricia Highsmith. USA Today vaticina que el nombre de Criss, a quien los espectadores recordarán por Glee, estará muy presente en las quinielas de premios de la próxima temporada televisiva.
Penélope Cruz, aplaudida: “Nunca cae en la caricatura”
Frente a él, el resto de integrantes del reparto recibe también buenas palabras, aunque no tan rotundas. En buena medida esto es así porque, tal y como destacan todos los medios de forma generalizada, la serie está más centrada en el asesino que en la víctima y sus allegados.
“Edgar Ramírez compone un Versace imponente, exudando confianza en una recreación sutil”, dicen desde Indiewire sobre el actor venezolano. Penélope Cruz también recibe el aprobado, pese a contar a priori con un material menos jugoso: “Es menos consistente, menos vívida, pero aún así resulta fascinante”, dice este mismo medio.
En los comentarios positivos sobre la madrileña se resalta también que no caiga en lo caricaturesco: “Destila autenticidad como Donatella -beligerante y siempre protectora-, pero su lucha con Antonio (Ricky Martin), el novio de Gianni, sobre el legado de este no aportan mucho, lo que deja coja a la mitad de la serie”, consideran desde TV Line.
Una serie con problemas de estructura
Como avanza este último medio, esta nueva entrada en la antología co-creada por Scott Alexander y Larry Karaszewski y producida por Ryan Murphy se presenta descompensada para la crítica. Las partes centradas en Andrew Cunanan resultan mucho más estimulantes y profundas que las que se centran en la familia Versace.
“Ver American Crime Story: The Assassination of Gianni Versace es al final una serie de idas y venidas muy propias de Murphy. Es un show que a la vez es abotargado y precioso. Sí, hay una parte de tu cerebro que pensará en que esto habría funcionado mejor en una película de dos horas en vez de en una serie de nueve. Pero también otra parte de tu cerebro disfrutará las interpretaciones y los valores de producción lo suficiente como para que no le importe nada. De forma similar al mundo de la moda que pretende mostrar, es tan bonita que acaba por no importarte cuánto te cuesta”, explica Brian Tallerico para RoberEbert.com.
En una reseña menos laudatoria, The Washington Post pondera que la ficción resultante sea “fascinante y repulsiva a la vez”: “¿Es una serie sobre belleza? ¿Sobre la psicosis? ¿Sobre los derechos de los gays? Sí a las tres, pero no lo hace de forma efectiva con ninguna”.
De nuevo, TV Line sintetiza la opinión generalizada: “Versace acaba siendo un intensa pieza de estudio sobre un complejo asesino... Pero no mucho más”.