'Veneno', 'Disclosure' o 'Transhood': por qué 2020 ha sido un año clave para la visibilidad trans
Pese a que la mayoría de nuestra esperanzas las tengamos depositadas en 2021, 2020 no solo nos ha traído malas noticias. Está claro que será un año recordado por el coronavirus, pero si miramos más allá -y con las miras más diversas- encontramos motivos por los que estar orgullosos. No todos los pasos se han visto estancados o se han dado hacia atrás, también los ha habido hacia adelante. La pequeña pantalla lo ha demostrado, contando como una de sus protagonistas con la visibilidad trans, gracias a ejemplos como Veneno, DisclosureDisclosure, EllasEllas, TranshoodTranshood y Paca la Piraña, ¿dígame?Paca la Piraña, ¿dígame?. Conscientes de que por delante hay todavía mucho margen de mejora -algo que los citados proyectos también se encargan de poner en evidencia-, merece la pena detenerse a analizar esta posible tendencia que, de mantenerse, sería una aún más buena noticia en cuanto a diversidad en televisión.
De lo que no se habla, no existe o se margina; y precisamente por ello la representación de las personas transexuales ha sido tan relevante, necesaria y aplaudida. Y no solo por lo que implique en cuanto a su inclusión delante de las cámaras, sino igualmente detrás, y en diferentes ámbitos laborales. La exclusión solamente genera más exclusión, e igualmente su contrario. Por ello, solamente que Veneno esté logrando la repercusión -incluida la internacional- que está teniendo, conlleva doble ración de alegría.
Su andadura empezó con su anuncio allá por mayo de 2019, hasta lanzar su primer capítulo en Atresplayer Premium en marzo de 2020. Desde ese momento, ya no ha habido vuelta atrás en cuanto a trascendencia. Aumentó el número de suscripciones de la plataforma, sus protagonistas dieron el pregón del Orgullo de Madrid, la ficción alcanzó el número 1 de al taquilla con la proyección de sus tres episodios iniciales en cines y triunfó en abierto con la emisión de las entregas 1 y 2 en Antena 3. No importó que el coronavirus hiciera esperar su brillante desenlace hasta octubre. Pero no se ha quedado ahí, la serie amplió sus fronteras para verse en Estados Unidos y Latinoamérica a través de HBO Max. Para más inri, la prensa del otro lado del charco la recibió con los brazos abiertos, describiéndola como éxito en medios como Time, Variety y LA Times. Allí se ha llevado igualmente la alabanza de Angelica Rosse, protagonista de Posse y RuPaul.
Su reconocimiento se ha extendido al terreno de los galardones, siendo elegida como Premio Iris de la Crítica y nombrando ganadoras del Premio Ondas a la Mejor Intérprete femenino en ficción a las tres actrices que encarnaron a Cristina: Daniela Santiago, Jedet e Isabel Ortiz. En los Feroz, Santiago suma nominación junto a Paca la Piraña y los Javis como Mejor serie de Drama. Todo ello, recordemos, derivado de una serie que reivindica y revive a una mujer transexual única como lo fue la Veneno. Y a través de ella, a otras tantas compañeras habituadas a no estar o a ser representadas mal, como se encargó de analizar el documental de Netflix Disclosure: ser trans en Hollywood.
La importancia de ser tú quién te represente
La citada película hace un estremecedor recorrido por la historia de la representación de las personas trans, desde el inicio del séptimo arte. Su objetivo era conseguir que la empatía que podamos sentir en nuestras casas hacia el amplio abanico de protagonistas al que da voz el documental, se traduzca en hechos ante lo que ocurre en la calle. En este viaje, se muestra cómo en el inicio del cine se convirtió a las personas trans en material de comedia, para pasar por víctimas, sujetos “repugnantes”, peligrosos y estereotipados, entre otros lamentables ejemplos.
Las actrices Laverne Cox (Orange is the new black), Candis Cayne (Dirty Sexy Money) y Tracey Lisette (Transparent), la historiadora Susan Stryker, la directora Lily Wachowski (Matrix) y el actor Elliot Fletcher (Tell me your secrets) son solo algunos de los múltiples perfiles mostrados en esta pieza, que enriquecen su discurso con una realidad ante la que debería ser imposible oponerse. “Cambiar la representación no es el objetivo, es un medio para llegar a un fin”, fue una de sus conclusiones.
Siguiendo la línea documental hallamos el ejemplo de Ellas, la serie de Atresplayer Premium, que sigue a cinco mujeres trans españolas de diferentes generaciones. La periodista Valeria Vegas, biógrafa de Cristina Ortiz, ejerce de conductora de la producción, donde se ve acompañada por la criada en el seno de una familia gitana, veterana de muchas batallas y activista Miriam Amaya; la abogada y enfermera Carmen García de Merlo; la fotógrafa, maquilladora, modelo y actriz Alex Saint y la intérprete Lola Rodríguez (Veneno). Cada una de ellas expone en el proyecto su punto de vista, heridas, encuentros y desencuentros; sumado a un retado de sus vidas cotidianas.
Volviendo al terreno internacional, HBO ha contado con su propio documental, Transhood, que sigue a cuatro jóvenes transgénero durante cinco años. Grabado en Kansas City, cuenta la historia también de sus familias, para hablar sobre cómo es vivir la infancia y adolescencia siendo trans en el corazón de Estados Unidos. Sus protagonistas tenían 4, 7, 12 y 15 años de edad en el inicio de la filmación, comparten realidades personales sobre cómo la expresión de género está remodelando a sus familias estadounidenses. La producción aborda igualmente la lucha contra los tropiezos en la crianza de los hijos y cómo los niños y niñas son desafiados y transformados a medida que experimentan la complejidad de sus identidades.
Ficción y responsabilidad desde el privilegio
Veneno ha permitido reivindicar igualmente la figura de Paca la Piraña. Otra mujer transexual que, desde que apareciera en la serie, no ha dejado de encadenar proyectos. Más allá de su nominación al Feroz, en junio lanzó su webserie Paca la Piraña, ¿dígame?, convertida en consultora; el próximo 30 de diciembre dará las tradicionales preuvas de Neox y tendrá su propio programa de entrevistas en Atresmedia. Otros títulos como Pose, La señora Fletcher (HBO) y Euphoria han contado con buenos ejemplos de representación e inclusión de personajes trans con los que seguir construyendo una televisión diversa.
“El discurso que decía que no hay actrices trans es mentira”, defendió Javier Ambrossi en una entrevista, hablando de su propia experiencia tras las cámaras de Veneno, donde resaltó hasta la labor de las figurantes. Del mismo modo, expuso que “los que tenemos voz hemos de ser responsables y utilizarla. No vale ser un privilegiado y mirar para otro lado”. “Oblígate”, continuó, “mira quién trabaja contigo (...) ¿Estás ayudando a que dentro de 10 años las personas que trabajan contigo hayan subido en la escala social y sean jefes de departamento? ¿Estás ayudando a que haya una actriz trans que recoja un Goya o sea invitada a El Hormiguero? (...) Nos tenemos que exigir mucho la gente que pertenecemos al colectivo primero, y la gente que somos privilegiados más aún”.
Por ello, y aprovechando un año en el que historias como las aquí citadas han tenido su hueco, éxito y buenas críticas; queda volver a aplaudir a todas las personas responsables de que estos proyectos hayan salido adelante y llegar al lugar que les corresponde. Cada pieza es fundamental a la hora de construir una televisión cada vez más diversa, inclusiva y, por ende, rica.
Si 2020 -y sin desmerecer lo logrado antes- ha apostado fuerte por la visibilidad trans, lo siguiente tiene que ser un crecimiento exponencial que siga poniendo en evidencia que todo lo que vemos en pantalla tiene repercusión en las calles; y que cuanto más consecuentes, respetuosos, tolerantes y conscientes seamos del mundo en el que vivimos -y no solo de una parte- mejores seremos todos y mejor será para todos el ambiente en el que vayamos a vivir. Nadie merece que sus entornos sean peligrosos, hostiles ni excluyentes, por lo que si hablar de aquellos que suelen estar en los márgenes permite que se abran puertas, aquí estaremos para seguir haciéndolo, viéndolo, admirándolo y compartiendo.