El estreno, este lunes, de Mía es la venganza supone toda una novedad para Telecinco, que llevaba años y años sin apostar por una serie de producción propia para su parrilla diaria. De hecho, la ficción protagonizada por Lydia Bosch, Natalia Rodríguez y José Sospedra es la primera en más de una década que ve la luz en el canal de Mediaset.
Hay que remontarse al verano de 2012 para encontrar lo más parecido a un precedente. Por aquel entonces, Telecinco reformuló la fallida 3X2: Parejología de José Luis Moreno -unas Matrimoniadas 2.0 que fueron canceladas en octubre del año anterior después de sólo dos episodios- en una tira diaria de access titulada Cuñados y protagonizada por Juanjo Puigcorbé y Norma Ruiz. La apuesta duró un verano, pues fue un rotundo fracaso -apenas un 7.2% de cuota media cuando la cadena estaba en un 12.7%-, pero ya decimos que no puede considerarse un “precedente” propiamente dicho de Mía es la venganza, sino simplemente la última ficción original que Telecinco emitió en formato diario.
Mía es la venganza es un proyecto de mucha mayor enjundia y con una exigencia a sus espaldas muy superior. La serie producida por Alea Media es la primera piedra que pone Telecinco de cara a revolucionar por completo sus tardes, que en apenas diez días dirán adiós a Sálvame para hacer sitio, a partir de septiembre, a un nuevo magacín presentado por Ana Rosa Quintana.
'Mía es la venganza' completa el duelo a tres series
Hasta entonces, Mía es la venganza será la primera muestra de esta gran revolución que se avecina en el canal. De ahí que no sea una apuesta más de Telecinco, sino el principio de un reinicio, de un nuevo comienzo, con el que la cadena espera recuperar el favor de la audiencia. La serie de Lydia Bosch no lo tendrá fácil, pues deberá convencer al público para que se enganche a ella en un momento como éste, con otras dos ficciones diarias batallando en la franja de sobremesa: La Promesa y Amar es para siempre.
A priori, su temprano inicio (15:45h) iba a jugar a su favor para huir el día de su estreno, y los posteriores, de las ofertas de La 1 y Antena 3, que comienzan a las 16:30h. Sin embargo, ambas han movido ficha a última hora. Antena 3 lo ha hecho programando un 'capítulo especial' de Amar a la misma hora que comienza Mía es la venganza y no a las 16:30h. Y La 1 ha anunciado la emisión de dos episodios de La Promesa, aunque a priori los emitirá de 16:30 a 18:30, por lo que no afectaría demasiado al lanzamiento de Telecinco, que está previsto que acabe a las 16:45h.
Así pues, Telecinco, Antena 3 y La 1 apuestan por series nacionales en su franja de sobremesa. Y dado que la de Mediaset llevaba más de una década sin estrenar una, la pregunta es evidente: ¿cuándo fue la última vez que vimos a las tres grandes compitiendo en la sobremesa con series diarias de producción propia?
El último precedente, hace 15 años
Para encontrar la respuesta hay que irse a finales de... 2008. Por aquel entonces, Telecinco llevaba una muy mala racha a primera hora de la tarde. Los sustitutos de Aquí hay tomate, que había sido cancelado en marzo de ese año, pasaban con mucha más pena que gloria por la parrilla. Sucedáneos como Las gafas de Angelino y ¿Por qué no te callas? fueron rápidamente retirados, y viendo que no terminaba de dar con la tecla, la cadena decidió jugar sobre seguro y colocar en la sobremesa uno de sus formatos de mayor éxito en aquellos años: Escenas de matrimonio.
La serie de José Luis Moreno se estrenó un año antes en access, y cada día conseguía colarse entre lo más visto de la televisión. De ahí que Telecinco la mantuviera en su horario habitual (21:30h) cuando decidió emitirla también en la sobremesa a partir del 20 de octubre. En este caso, en sustitución del fallido ¿Por qué no te callas?, presentado por Carolina Cerezuela y Eugeni Alemany, al que cogió el relevo a mediados de octubre.
Este movimiento propició que, de un día para otro, Telecinco, La 1 y Antena 3 compitieran por la primera hora de la tarde -al menos durante unos minutos, como ocurrirá en el presente- con tres series españolas de cosecha propia. Y es que, en esos días, La 1 aún emitía con enorme éxito Amar en tiempos revueltos y Antena 3, con cifras más moderadas, Lalola, comedia protagonizada por Marina Gatell sobre un hombre mujeriego al que una de sus ex convierte, por venganza, en una mujer.
Una batalla efímera previa a una época de magacines
Hay que decir que las tres series apenas convivieron una semanas en parrilla, pues Escenas de matrimonio no rindió como se esperaba y Telecinco decidió retirarla de la sobremesa a principios de noviembre. Su lugar lo ocupó, y con mejores datos, los resúmenes diarios de GH 10. A partir de aquí, la sobremesa pasó a tener dos series nacionales, y no tres, aunque Lalola se despidió en enero de 2009 y su efímera sustituta, la juvenil 18, también. Su espacio lo ocupó el magacín Tal cual lo contamos, que pasó a enfrentarse a otro magacín, Está pasando, hasta que éste dijo adiós un par de meses más tarde.
Antena 3 no se atrevió con una serie de tarde hasta el estreno de Bandolera en enero de 2011, a la que siguió la mítica El secreto de Puente Viejo un mes más tarde. Para entonces, Telecinco ya había renunciado a buscar otro éxito como el de Yo soy Bea -que no se emitía en la sobremesa, pero sí por la tarde-. Básicamente, porque se llevó sendos varapalos con Mi gemela es hija única (2008-2009) y Un golpe de suerte (2009), esta última protagonizada por Carmen Morales y Toni Cantó. .
De hecho, la retirada de Un golpe de suerte en agosto de 2009 provocó que un magacín que entonces estaba dando sus primeros pasos, Sálvame, adelantara su horario a eso de las 16:00 horas. Justo el horario que ahora, 14 años después, deja libre para que una serie diaria, Mía es la venganza, lo ocupe en su lugar.