'Viernes Deluxe'

Kiko Hernández y Paloma G. Pelayo se enzarzan por la versión de Pepe Navarro: “No me lo vas a decir más”

Viernes Deluxe vivió una situación complicada este 8 de abril con la entrevista a Vanessa Martín, expareja de Pepe Navarro, que acudió al programa de Telecinco para defender su honor y dejar claro que fue maltratada por el famoso presentador, tal y como ha acreditado la justicia a pesar de que él siempre lo ha negado.

El pasado mes de noviembre, Navarro acudió a esta misma tertulia para probar que no es el padre de Alejandro Reyes, hijo de Yvonne Reyes. Pero, en un momento dado, la periodista Paloma García Pelayo desvió el foco para preguntarle si había tenido “algún problema serio en los tribunales” con alguna de sus exparejas. Navarro contestó muy ofendido: “¿Te refieres a la tal Vanesa, que dice que le pegué? ¿Te refieres a eso? No des vueltas. Eso es mentira. Si querías sacar ese tema, que no tiene nada que ver con esto, lo sacamos. Y tengo pruebas de que no es cierto, lo que pasa es que en un juzgado salieron las cosas mal”.

Jorge Javier Vázquez criticó con severidad a su compañera por haber sacado este tema que ya no tuvo mayor recorrido y que se dio por zanjado con la versión de Navarro negando las acusaciones de su expareja. Este viernes, cinco meses después de aquel momento de suma tensión, la afectada quiso defenderse en el Deluxe aportando al equipo del programa toda la documentación judicial que acredita su versión.

Sin embargo, no fue una entrevista tranquila. Kiko Hernández recibió algunas críticas porque fue el encargado de transmitir la versión de Pepe Navarro.

“No quiero la versión de Pepe. Él tiene aquí su sillón, así que puede venir y contar su versión, pero que traiga todas esas pruebas”, se quejó la entrevistada cuando el tertuliano ejerció de contrarréplica. Hernández se vio apurado y quiso dejar claro ante todos que él no cuestiona la sentencia del tribunal, sino que simplemente estaba cumpliendo el rol que le había encargado el programa: “Hay una directora que me ha llamado para que yo la dé hoy [la versión]”, matizó.

Acto seguido, su compañera María Patiño le echó un capote: “Quiero sacar la cara por mi compañero Kiko Hernández, que está haciendo una labor que se le han pedido y me niego a que se le señale como una persona que está defendiendo algo que es indefendible”.

“Sé que Kiko está haciendo su labor”, señaló Vanessa para reducir la tensión del encuentro, pero a Paloma García Pelayo le incomodó bastante que se estuviera cuestionando permanentemente la versión de la víctima. “No me gusta interrumpir a mis compañeros, pero, ¿eso qué tiene que ver con la agresión que sufrió? La versión de Pepe ya está juzgada”, defendió la periodista, provocando de este modo la inmediata reacción del aludido: “Tendrá que decir Jorge Javier si está bien o no dar la versión de Pepe”.

“No me vas a decir más lo que viene al caso o lo que no”

La tensión continuó en el plató del Deluxe. Minutos después, Kiko Hernández le preguntó por una condena judicial que pesa sobre Vanessa Martín. “¿Por qué en la primera entrevista que das, en ¿Dónde estás corazón?, pierdes contra Pepe Navarro en primera instancia 30.000 euros?”, le preguntó. Rápidamente, Jorge Javier matizó que esto fue “por un tema de honor que nada tiene que ver con la sentencia [de lesiones]”.

“Exacto”, agregó Paloma García Pelayo, “porque es un caso que tiene más implicados, la cadena, la productora, y no viene al caso”. Estas palabras enfadaron mucho a su compañero, que le exigió que cambiara su actitud con él: “No me vas a decir más lo que viene al caso o lo que no. Para eso tengo una directora por el pinganillo y un presentador. Y yo tengo la necesidad de saber esa duda”. “Relájate”, le pidió ella, que insistió en su postura: “La Ley de Violencia de Género entra en vigor en 2004-2005 [después de que se produjera la agresión], que es precisamente lo que sufrió esta mujer. Y no se puede estar dando voz aquí a unos argumentos que se niegan en el juzgado”.

Antes de que Jorge Javier diera por zanjado el asunto, Kiko Hernández aprovechó para dejar una cosa clara: “¡Que yo no apoyo la violencia de género! ¡No la apoyo!”, gritó.