La entrevista de William Levy en El Hormiguero fue vista por más de 2,5 millones de espectadores. Los fans del actor se pegaron al televisor para escuchar con atención cada una de sus palabras, pero hubo algunos que no se dieron por satisfechos con verle a través de la pantalla y decidieron trasladarse hasta los estudios en los que se graba el programa de Antena 3.
No es Mercedes Milá la única forofa del intérprete cubano. Los colaboradores de El Hormiguero recibieron multitud de llamadas de amigos, familiares y conocidos que querían asistir como público para ver in situ al protagonista de la serie Café con aroma de mujer. “Nos llamaron en torno a 100 personas que querían venir”, reconoció Pablo Motos durante la emisión del programa de este jueves.
Muchos no consiguieron el pase que tanto ansiaban tener, así que hubo quienes optaron por quedarse a las puertas del estudio, en el que se había reforzado la seguridad ante la previsión de que pudiera desatarse el fenómeno fan. “Cuando acabó el programa había muchísima gente fuera y se le ocurrió bajar a hacerse una foto. Ninguno de nosotros estábamos preparados para eso”, relató Motos.
Según el presentador, “hubo una avalancha” y el equipo de seguridad se vio sobrepasado por la euforia de los fanáticos, que “pisotearon los walkie talkies”. Además, “varios coches le siguieron hasta el parking de su hotel, ¡pero persecución de coches!”, exclamó el showman de Atresmedia para sorprender aún más a sus compañeros del programa.