Con el ánimo aún elevado después de los resultados de Wrestlemania XL, del que Cody Rhodes salió como nuevo Campeón Universal Indiscutido, la WWE ha vuelto a conseguir un acontecimiento histórico. Uno que en esta ocasión afecta directamente a la escena de pro-wrestling de España.
Axiom se ha convertido en el primer español en ganar un campeonato de la WWE. Ha sido en la noche de este martes 9 cuando el highflyer de Carabanchel se proclamó victorioso junto a Nathan Frazer en el combate por el título por parejas de NXT, la división de desarrollo de la promotora. Ambos destronaron a Bron Breakker y Baron Corbin, que habían defendido el cinturón desde el 13 de febrero, en un combate celebrado en el el Performance Center de Orlando, Florida, y emitido por USA Network en Estados Unidos.
Axiom, cuyo nombre real es Carlos Ruiz, y Frazer habían disputado el pasado sábado 6 un combate por el título contra los Wolf Dogs, en la apertura del evento de pay per view en vivo Stand and Deliver 2024, antes de la primera noche de Wrestlemania XL. Si bien los aspirantes perdieron, tuvieron una segunda oportunidad este martes, en la entrega semanal de NXT.
Una dropkick del español contra Corbin, seguida de un splash 450 de su compañero contra Breakker fueron definitivas para certificar el hito para la lucha libre española.
Se esperaba que Breakker dejase vacante el título para cerrar su etapa en NXT y consumar su ascenso definitivo a Smackdown, la marca de los viernes de la WWE. En todo caso, la decisión evidencia la confianza depositada en Axiom por la empresa que rigen actualmente Nick Khan como presidente y Paul Levesque, eternamente conocido como Triple H, como jefe de contenidos.
Axiom, o A-Kid (su personaje previo), que llegó a la órbita de la WWE en 2019 dentro de NXT UK (junto a otro español, Carlos Romo), había hecho su debut también en Smackdown en un programa de octubre de 2023, en una aplaudida lucha contra Dragon Lee. Aunque hasta el momento no ha vuelto a pasar por la marca, la cita le convertía en el primer español en saltar a la máxima competición de la empresa. Hay que descontar aquí el caso de una leyenda del ring, Kane, nacido en la base estadounidense de Torrejón de Ardoz.
'Wrestlemania XL', un hito para la compañía
Hablábamos antes de Triple H, y lo cierto es que la presente semana está siendo particularmente satisfactoria para “The Game”. La semana de Wrestlemania XL ha sido la primera bajo control creativo de uno de los iconos de “Attitude Era” de la WWE, una vez depuesto de responsabilidades Vince McMahon, el eterno dueño y director ejecutivo de la compañía.
Tras la fusión de la empresa con Endeavour Group, matriz de UFC, y la creación del conglomerado TKO Group Holdings se esperaba que McMahon perdiera peso progresivamente en favor de Levesque. Sin embargo, no ha sido hasta trascender las acusaciones de una extrabajadora por presuntos abusos y tráfico sexual cuando McMahon anunció su renuncia definitiva de la empresa fundada por su padre. Con esa investigación en marcha, WWE ha procurado hacer desaparecer todo recuerdo del exjefe y se ha centrado en construir de cara a futuro.
Esto se ha rubricado en el fin de semana de Wrestlemania, donde se proclamó a Cody Rhodes como nuevo campeón universal indiscutido de la WWE, tras derrocar a Roman Reigns. El Jefe Tribal terminaba su histórico reinado de 1316 días, el más largo de la era moderna de la WWE en un combate apoteósico, con intervenciones de Seth Rollins, The Rock, John Cena y The Undertaker. Así, el hijo de Dusty Rhodes pudo “terminar su historia” personal y liderar una nueva “era del Renacimiento” (término ya registrado por el nuevo campeón) dentro de la compañía.
Esta hito vino precedido de excelentes enfrentamientos durante el sábado y domingo: Rhea Ripley retuvo el título de campeona del mundo femenina (título de RAW) ante Becky Lynch; Bailey logró culminar una storyline de dos años arrebatándole el WWE Women's Championship (Smackdown) a Iyo Sky; Sami Zayn se hizo con el campeonato intercontinental poniendo fin con un brainbuster a los 666 días de Gunther con el cinturón; mientras que Drew McIntyre ganó el campeonato del mundo de los pesos pesados a Rollins, para perderlo minutos después a manos de Damian Priest, que aprovechó para canjear el maletín obtenido en Money in the Bank, y gracias a la interferencia de CM Punk. Además, también tuvieron su debut en Wrestlemania dos de las destinadas a ser estrellas del futuro más inmediato de la competición: Jade Cargill y L.A. Knight.
La expectación se tradujo también en audiencias en Estados Unidos. Al menos así lo afirman desde Peacock y recogen medios como Sports Illustrated. Wrestlemania XL se ha convertido en el evento de entretenimiento más visto en la historia de la streamer de NBCUniversal, con 1,3 mil millones de minutos consumidos en la plataforma a lo largo de sus dos noches. Supone una notable subida en la audiencia del año pasado, que ya había supuesto un récord de seguimiento.
Hay que recordar que, a partir de 2025, Netflix emitirá RAW en Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y América Latina. Además del programa de los lunes, la streamer también poseerá los derechos de emisión internacional de Smackdown y todos los eventos especiales, como Wrestlemania. A falta de confirmación oficial, se espera que la plataforma ofrezca también en España toda la WWE, que encontrará nueva casa en nuestro país tras no renovar Atresmedia los derechos en 2020. Desde entonces, la lucha libre había permanecido fuera de la televisión española, aunque disponible a través de la plataforma WWE Network, y por consiguiente también las opciones de shows en vivo de la promotora en España.