Xavier Sardà regresa con el que fue su “primer programa de televisión”, tres décadas después, a la noche del sábado de TVE. Juego de niños ocupará el espacio en el prime time que regentaba ProdigiosJuego de niñosProdigios (22:05h), después de que el espacio presentado por Boris Izaguirre eligiera la semana pasada a su primer ganador, el bailarín Saïd Ramos.
El periodista toma el relevo del programa acompañado igualmente de niños. En su caso, “1500” como reconoce en una entrevista con Vertele. Una nueva generación que, salvo en su “gracia ante la cámara”, poco tiene que ver con la que protagonizó el formato 30 años atrás.
El formato vuelve renovado. Su duración aumenta de los 25 minutos a la hora y media, y contará con rostros conocidos como invitados que, cada semana, se enfrentarán entre ellos para hacerse con el gran premio, y donarlo a una causa benéfica.
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Los primeros en optar al “Gallifante” serán Berto Romero y Miguel Ángel Muñoz, pero les seguirán otros nombres como Miki, Ángel Llacer, Marta Hazas, Boris Izaguirre, El Sevilla, Eduardo Casanova, Edu Soto, Carlos Latre, Ana Guerra, Alfred, Alejo Sauras, Alaska o Francis Lorenzo. Por su parte, Sardà estará acompañado de dos colaboradores: José Corbacho y Juan Carlos Ortega.
Aprovechamos para preguntar al que también fue director de Crónicas Marcianas por los resultados de las últimas elecciones, después de que pidiera a principios de abril abiertamente en laSexta noche el voto para el PSOE.
¿Qué supone para ti volver a ponerte al frente de 'Juego de niños'?
Ha sido una vuelta al primer programa que hice en televisión. Hasta entonces estaba muy cómodo en la radio y el paso a la televisión no lo tenía muy claro, pero finalmente lo hice. Me estrené en Juego de niños hace 29 años y este regreso ha sido especialmente estimulante.
Sin embargo, no es un programa nostálgico. No es una réplica de aquel que duraba 25 minutos. Es un gran concurso de hora y media para la noche de los sábados, en el que cada semana competirán dos famosos haciendo de todo en distintas pruebas; disfrazándose, contando anécdotas de su infancia, etc. Tratarán de conseguir los máximos gallifantes y donarán el premio a una ONG. Todo en un programa blanco y familiar.
¿Piensas que hay algún invitado que vaya a sorprender especialmente al público?
Los famosos que han venido lo han hecho sin conocer el formato y se lo han pasado extraordinariamente bien. Empezamos con Berto Romero y Miguel Ángel Muñoz, pero también estarán Miki, antes de su paso por Eurovisión, Alaska y Mario, Àngel Llàcer o Marta Hazas. Llàcer me dijo al terminar que quería volver a venir por lo bien que se lo había pasado. Parece que cuando la gente elogia la diversión en su paso por un programa no es noticia, pero en este caso sí lo es para mí, porque no deja de ser un riesgo.
Juego de niños no tiene que ver con nada que suene añejo. Es divertidísimo. Aunque sí que empieza con la parte más clásica de las definiciones de los niños. A partir de esa parte inicial pasamos a un programa de hora y media de concurso.
¿Has notado muchas diferencias entre los niños de hace treinta años y los de hoy?
Sí, ahora son niños de pantalla, de móvil, de tablet. Saben mucho de un universo virtual, del que los adultos que no tenemos hijos pequeños somos ajenos. En cambio, hace treinta años sabían más de política porque veían el telediario con sus padres a mediodía y por la noche. No había nada más. Hoy los políticos les son muy ajenos. Dominan otros temas como música o películas. Eso sí, la gracia de los chavales hablando ante las cámaras pervive.
Hemos grabado a 1.500 niños en toda España. Entre ellos vamos a tener a participantes de MasterChef Junior con los que los concursantes van a tener que cocinar, y también una Boy band, que han cantado con Dvicio, Ana Guerra o Miki.
Sabemos que algunos de los niños que aparecieron en el programa hace 30 años van a regresar a la presente edición. ¿Cómo ha sido su reencuentro?
Aparecen en una sección vintage en la que les vemos dando sus definiciones y que ahora tienen 36. Ha sido fantástico saber cómo les ha ido la vida y verles a ellos mismos a pantalla partida recordándose cuando eran niños.
¿Qué papel tienen los colaboradores José Corbacho y Juan Carlos Ortega?
Nunca había trabajado con José Corbacho y ha sido genial. Él es un copresentador en una dialéctica contraría a la mía. Yo soy más serio y mayor, y él más divertido y joven. Juan Carlos hace un análisis de algunos niños en los que extrae conclusiones surrealistas.
Hace unas semanas le vimos pedir el voto al PSOE para las últimas elecciones. ¿Cómo valora el resultado de los comicios?
Las elecciones han colocado las cosas en su sitio. La campaña ha sido muy dura. Creo que las formaciones que han ganado tienen una lícita satisfacción. Los que no, están reciclándose y ubicándose en una nueva realidad. Las campañas pueden ser propositivas o destructivas.