Misa de medianoche, la última serie de Mike Flanagan (La maldición de Bly Manor) plantea un enigmático misterio en torno al padre Paul Hill y la pequeña comunidad Crockett Island. La ficción, ya disponible en Netflix, cuenta con una premisa que, según ha revelado su creador, tiene un significado más profundo que lo que a priori puede parecer.
La plataforma ha compartido un vídeo del director en el que explica que Misa de medianoche es un proyecto que llevaba más de una década intentando materializar. Como él mismo ha reconocido, la semilla de la historia es su propia experiencia con la religión católica. Y, a través de la serie, ha intentado exponer cómo la fe y la religión conviven y dialogan e incluso pueden llegar a contraponerse.
“Quería hacer una historia que narrara las dos perspectivas que conviven en mi cabeza, desde la fe y la religión”, comenta. En efecto, la ficción cuenta con dos visiones muy diferentes. Por un lado, presenta al opaco padre Paul y su misteriosa forma de ver la religión. Y por otra, a Riley Flynn, que regresa a su casa tras cuatro años en la cárcel por matar a una joven en un accidente de tráfico. “Espero que tras verla, las personas puedan mirarse los unos a los otros con un poco más de empatía, es más una parábola que cualquier otra cosa”, concluye.
Así es 'Misa de medianoche'
La aislada comunidad de Crockett es tan tranquila que, a veces, el silencio es sepulcral. Pero todo cambia con la llegada de un joven párroco encantador pero enigmático y una serie de sucesos tan milagrosos como aterradores.
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