Amar es para siempre ya tiene fecha para su gran final, que se verá en horario de máxima audiencia. La histórica serie diaria de Antena 3 llegará a su desenlace por todo lo alto el próximo miércoles, 6 de marzo, en un último episodio que se emitirá en prime time, justo después de El Hormiguero.
Será un final con “emoción, sorpresas y reencuentros” con el que la producción de Diagonal TV pone el broche de oro a más de 11 años de andadura en la sobremesa. El salto al prime time supondrá un broche de oro para la andadura de la ficción, que se despedirá de su fiel audiencia -que para más inri ha repuntado en esta temporada final- en una noche con La isla de las tentaciones de Telecinco como principal rival.
Se cumplen, por otro lado, las previsiones en buena medida con respecto a lo que restaba de emisión de Amar. Se contaba con que las entregas restantes cubrieran la presente semana y la siguiente, dependiendo de cómo se montasen para encajar en la programación, al combinarse en la sobremesa con la serie que la relevará, Sueños de libertad. De este modo, el mencionado nuevo serial, protagonizado por Natalia Sánchez y Alain Hernández, pasará a estar en solitario en la parrilla a partir del jueves 7.
Por de pronto, la combinación de las dos series le ha funcionado a Atresmedia: Sueños de libertad parece haber confirmado la buena acogida del estreno en el prime time del domingo, y facilitar que Amar se mantenga con fortaleza en su recta final. La protagonizada por Manu Baqueiro e Itziar Miranda se va a despedir, además, reivindicando la corona de la series diarias durante esta temporada.
Emoción y sorpresas en su gran final
Amar es para siempre ha desarrollado durante esta última temporada episodios muy emocionales, que culminarán con un último capítulo lleno de sorpresas, sonrisas y también alguna lágrima. La serie ha vivido en esta recta final numerosos reencuentros, historias de amor inesperadas, nuevos sucesos e investigaciones, y cerrará por todo lo alto la historia de la familia de Los Asturianos, con una histórica Plaza de los Frutos que se despedirá estando más viva que nunca.
La ficción ha contado para esta última entrega con algunos de sus personajes más icónicos interpretados por Miranda, Baqueiro y José Antonio Sayagués, los eternos Manolita, Marcelino y Pelayo.
La temporada final ha contado con un elenco liderado por Miriam Díaz-Aroca, Roberto Álvarez, Aída Folch, Norma Ruiz, Paula Gallego, Andrea Guasch, Carlos Cabra, Juan Blanco, Clara Garrido, Javier Albalá, Sergio Mur, Carlos González, Claudia Vega, Alberto Olmo, Alba Recondo, Ramón Puyol, Alfons Nieto, Roger Berruezo, Susana Sampedro y María Garralón, entre otros. Además, han seguido en esta última entrega los ya míticos personajes interpretados por Anabel Alonso, Iñaki Miramón y Sebas Fernández.
Y para sus últimos episodios han vuelto a la Plaza de los Frutos nombres inolvidables que también marcaron el devenir de la ficción durante los últimos años como son Paula Usero, Carol Rovira, Lucía Martín Abello, Cristina Alcázar, Alejandro Albarracín, Jonás Berami, Daniel Cabrera, Álvaro de Juana, David Janer, Ángeles Martín, Sofia Milán, Natalia Rodríguez y Luz Valdenebro.
La evolución temporal de 'Amar'
En estas doce temporadas, Amar es para siempre ha recorrido un total 22 años reales en el tiempo, narrando, a través de sus tramas, los momentos más importantes de la historia reciente de España.
Tras saltar a Antena 3 procedente de La 1, donde se la conocía con el título Amar en tiempos revueltos, la serie dio comienzo en 1960, con el país sumido en un momento convulso y complicado tanto a nivel político como social, donde todavía eran palpables los estragos provocados por la Guerra Civil y con la dictadura franquista implantada. Con el paso de los años, las tramas evolucionaron a la vez que lo hizo la historia real española; y con ello, la mentalidad y lo que se vivía dentro de la Plaza de los Frutos fue cambiando.
Amar es para siempre ha llegado hasta 1982 y ha mostrado durante sus últimas temporadas la gran transformación sufrida en España con el fin del régimen dictatorial, la transición, la llegada de la democracia, el surgimiento de nuevas costumbres, el auge del turismo, de la moda y, sobre todo, los primeros atisbos de una sociedad que pudo comenzar a vivir con mayor libertad.