Atresmedia ha iniciado el rodaje de Una vida menos en Canarias, su nuevo proyecto de ficción. Ginés García Millán y Natalia Verbeke son los protagonistas de este procedimental policíaco que podrá verse en Atresplayer antes de llegar al prime time de Antena 3.
La pareja de intérpretes dan vida, respectivamente, a Luis Lacasa, un veterano inspector que debe aceptar un traslado forzoso a las islas Canarias; y a Naira Oramas, una inspectora amante de las islas que, a pesar de sus diferencias y rivalidades, tendrá que lograr formar un buen equipo con Luis. En cada capítulo, liderarán al equipo de Homicidios en la resolución de un caso criminal.
Paco Marín, Sergio Momo, Silvia Naval, Mari Carmen Sánchez, Luna Zuazu, Dariam Coco, Maria Garralón, Elisa Matilla, Thais Blume y Elena Ballesteros, entre otros, completan el reparto de la ficción que ya se rueda en diversas localizaciones de Madrid y Canarias.
Producida por Buendía Estudios Canarias en colaboración con Plano a Plano, se compone de 5 episodios de 50 minutos. Fran Carballal, Enrique Lojo y Curro Royo son los creadores del proyecto, que cuenta con el primero como showrunner y con Lojo, Nano López Moure, Pablo Manchado y Nerea Gil como guionistas, mientras que Raquel Busca ejerce de analista de guion. Inma Torrente y Moisés Ramos Paíno son los directores.
César Benítez, Emilio A. Pina, Emilio Amaré, Álvaro Benítez y Carballal son los productores ejecutivos de esta ficción, con Lucía Alonso-Allende de coproductora ejecutiva.
Así es ‘Una vida menos en Canarias’
Luis Lacasa, prestigioso inspector de homicidios en Madrid, se ve forzado a aceptar un traslado a las islas Canarias y adaptarse a todo lo que detesta: el calor, la arena y los turistas, pero sobre todo a Naira, una carismática inspectora, amante de su tierra con la que, a pesar de sus diferencias y rivalidades formara un buen equipo y al mismo tiempo, una complicidad que cuestionara sus férreas convicciones.
El castellano frio y cerebral, padece acromatopsia, una disfunción visual que le hace ver la vida en tonos grises, sin color, una patología que ha amplificado su hermetismo. En este paraíso criminal, el inspector se reencuentra con su hija Jimena, una reputada chef con la que lleva distanciado desde que murió su mujer, en el accidente del que arrastra secuelas.
La vida en las islas le empujara a salir de su zona de confort, conocer a su hija y asombrarse ante un detalle inquietante; a veces, percibe color en la inspectora.