La casa de 'Stranger Things' sale a la venta por 300.000 dólares, aunque necesita una “reforma completa”
¿Te gustaría vivir en uno de los escenarios más icónicos de Stranger Things? Pues prepara los 300.000 dólares (310.000 euros) que cuesta la casa real de la familia Byers, esa en la que desapareció el pequeño Will (Noah Schnapp) al inicio de la exitosísima serie de Netflix.
Según informa Comicbook, la vivienda que ambientó los primeros capítulos de Stranger Things está a la venta desde la semana pasada a la venta por dicho precio. Y no, no se encuentra en Hawkins, sino en Fayetteville, Georgia, donde fue construida en 1990. La citada web recoge el anuncio publicado por la inmobiliaria Exp Realty, que no podía ser de otra manera, hace alusión a la serie en la descripción de la vivienda. De hecho, entre las imágenes incluye varias de la pared con las letras del abecedario y las luces de Navidad que Joyce Byers (Winona Ryder) descubrió aterrada mientras buscaba desesperadamente a su hijo pequeño.
Desde que aquella escena diera la vuelta a todo el mundo, cientos y cientos de fans de Stranger Things se han acercado diariamente a la casa para verla y hacerse una foto. Hasta el punto de que sus propietarios tuvieron que colocar una barrera a la entrada y letreros de “propiedad privada” para evitar que los seguidores se metieran sin permiso en la vivienda.
Ahora, estos mismos dueños ponen la casa en venta por 300.000 euros. Un módico precio si tenemos en cuenta los precios que alcanzaron otros bienes hollywoodienses como la casa original de Pesadilla en Elm Street (vendida por 3.2 millones en 2021) o la casa real de la saga de terror The Conjuring (vendida en su momento por un millón de dólares), y que en este caso responde a que la casa de Stranger Things necesita “una reforma completa”. Es decir, que no está precisamente en las mejores condiciones para vivir en ella.
Aun así, los propietarios la ven como una buena oportunidad de mercado. Para ellos, que quieren deshacerse de la vivienda, y para sus potenciales compradores, que con una buena inversión en reparaciones podrían multiplicar su valor aprovechando el indudable tirón de Stranger Things. Pero si ningún fan se anima, sus dueños también ofrecen la posibilidad de alquilarla por un breve espacio de tiempo.