'Física o Química' refleja la adolescencia de su 'Nueva Generación': “Sólo pedimos que la gente no la juzgue sin verla”

Física o Química se estrenó en 2008 y se convirtió en una de las series juveniles más emblemáticas de la ficción española. Hace trece años que los alumnos del Zurbarán se despidieron y éste cerró sus puertas para siempre... Hasta ahora que Atresplayer ha decidido reabrir de nuevo el ficticio instituto apostando por renovar el formato con FoQ. La Nueva Generación, una continuación de la serie original pero con un nuevo elenco y distintas tramas, que llega este domingo 16 de febrero a la plataforma.
La serie que creó Carlos Montero supuso toda una adicción en la adolescencia de los millenial, y es que veían reflejados sus problemas en la pequeña pantalla. Problemas y temas que, además, se trataban y mostraban sin tapujos en una televisión generalista y en abierto, como la pérdida de la virginidad, las locuras sexuales, adicción a las drogas o alcohol, el bullying, la homosexualidad, aprender a llevar la muerte de una persona, los trastornos alimenticios o el embarazo, entre otros. Todo el mundo vivía enganchado a las historias de Yoli, Cabano, Ruth, Gorka, Fer, David o Paula, y a las aventuras que corrían tanto dentro como fuera del Zurbarán.
Tanto es así que la serie no solo tuvo siete temporadas, sino que años después de que acabara se hizo Física o Química. El reencuentro (2020), donde Maxi Iglesias, Úrsula Corberó, Javier Calvo, Angy Fernández, Andrea Duro o Adam Jezierski volvían a meterse en la piel de los personajes que tantas alegrías (tanto personales como profesionales) les han dado.
Es por ello que Carlos García Miranda vio necesario el resurgimiento de esta marca con FoQ. La Nueva Generación, para hacer que la juventud de hoy en día tenga un espacio en el que sumergirse y verse reflejados con los problemas del presente. Rocío Velayos, María Bernardeau, Biel Antón, Kiko Bena, Miguel Fernández, Esther Mejorada, Santiago Garzozi, Julia Camus, Carla Domínguez y Biel Castaño son los encargados de continuar el legado y de hacer ver que las cuestiones de la generación Z sí importan.

Homenajes a la serie original
A pesar de que esta llega como una serie totalmente nueva, que no guarda relación con la original, más allá del nombre y que se desarrolla en el mismo instituto, sí que rinde homenaje a su predecesora. Pasados los primeros minutos del primer capítulo, resuena la mítica melodía de la intro creada por Despistaos cuando reabre, más de una década después, el instituto Zurbarán, como si nunca se hubiera ido. Ahí se puede ver claramente la orla de los primeros alumnos que ocuparon las aulas.
“Queda prohibido fumar, por supuesto las drogas. También los comportamientos de carácter sexual”, anuncia Brianda Milán (Itziar Miranda), la jefa de estudios del centro a los alumnos el primer día de curso. La muerte de una alumna el pasado año ha hecho que tanto el claustro de profesores como los padres pongan mano dura para poder encarrilar a estos jóvenes. Algo que ya sucedió en la ficción original con el fallecimiento del personaje de Isaac (Karim El-Kerem).
Por supuesto, esta nueva tanda de alumnos está dispuesta para que este nuevo curso sea el mejor de sus vidas, y, por tanto, eso lleva incumplir la mayoría de las normas. Fiesta, drogas, alcohol, sexo y por supuesto la ya famosa fiesta petting no pueden faltar. “Lo que pase en una fiesta petting se queda en una fiesta petting. Se puede hacer de todo con todos. En pareja, rotando.. tan solo está prohibido la penetración”, avisa Koldo, el personaje que interpreta Kiko Bena.
Cabe destacar también el claustro de profesores, quienes tampoco se librarán de protagonizar grandes tramas, especialmente las que se entrelazan inevitablemente con las de sus alumnos. Aquí resalta especialmente Marta (Silma López), quien llega al Zurbarán como una la nueva profesora de filosofía, pero además fue antigua alumna del instituto, ya que Irene (Blanca Romero) fue su maestra y la que la impulsó a dedicarse a esto.
Ella es la que va a estar más en contacto con los alumnos, puesto que también es psicóloga, y para que ellos superen la muerte de su amiga y compañera de clase, la asociación de padres crea un grupo de terapia con los más afectados. Aquí la diferencia de pensamientos y estilos les hará discutir y pelearse, hasta que entienden sus diferencias y ven que tienen más cosas en común de lo que les parecía al principio. A pesar de sus diversas personalidades y grupos sociales a los que se les pueden asociar (pijos, chonis, frikis…), forman un equipo y se permiten experimentar la vida juntos.
En este salto de la niñez a la vida adulta, los adolescentes están acompañados de una plantilla de profesores entre los que encontramos a Israel Elejalde, Miranda López, Cuca Escribano, Alex Sie y Nany Tovar. Además del cameo estelar de Ana Milán como Olimpia.
Problemas de la actualidad
En FoQ: La Nueva Generación se muestran temas muy actuales en los que los adolescentes de ahora se pueden ver reflejados. Pone sobre la mesa la salud mental a través de los problemas que genera tener ansiedad, y la necesidad de un psicólogo para que te ayuden en estos casos. No está mal ir a un especialista cuando se necesita y pedir ayuda para que no se llegue a un límite en el que ya no hay marcha atrás.
También cobra mucho protagonismo la sexualidad. No sólo a través de las relaciones sexuales, sino también vía educación sexual y de género. Se exponen las dudas que pueda tener un adolescente a esa edad, sobre esa búsqueda de identidad, sobre qué les gusta, o si es normal no sentir nada. Cosa normal en una etapa en la que una persona se está descubriendo a sí misma y está en la edad de experimentar.
La presión social también juega un papel importante. Los adolescentes, aparte de que son de lo más influenciables por su edad, tienen esa presión de caer bien y gustar a todo el mundo para pertenecer a un grupo social. Les frustra sentir que no están preparados para tener relaciones sexuales o probar ciertas drogas, y al final se fuerzan a ello para acabar contentando al resto sin importar sus propios sentimientos.

En verTele hemos tenido la oportunidad no solo de ver los dos primeros capítulos, sino también de hablar con tres de sus actores, Rocío Velayos, Kiko Bena y María Bernardeau, tanto sobre la serie como de sus sensaciones y futuro dentro del mundo de la interpretación:
¿Estáis preparados para vivir este momento de fama?
María Bernardeau: Nosotros esperamos que a la gente le guste, la fama nos da bastante igual. Simplemente eso, que ojalá nunca le falte trabajo a ninguno del elenco, que al público le encante, que pida más y podamos rodar así más temporadas... La verdad es que es una serie fantástica, y nosotros esperamos estar a la altura de ello porque nos lo hemos currado un montón.
Kiko Bena: La fama es una cosa que me da aprensión, al final cada uno viene de su padre y de su madre, cada uno tiene su familia. Es un proyecto al que se ha presentado mucha gente, y para nosotros es el primer o el segundo proyecto. Entonces es una cosa que nos puede pillar muy grande, porque tiene mucho renombre, pero la verdad es que estamos muy bien acompañados, tanto de la familia como de los compañeros. Hemos hecho muy buena piña, y esa es la suerte que tenemos. Y eso va a hacer que, si se da el tener tanta fama, porque eso es algo impredecible, pero si se da, que lo llevemos de una manera conjunta y no estemos solos.
¿Estáis preparados para aceptar lo que venga después? No a nivel fama, sino laboral.
Rocío Velayos: Yo estoy deseando que esto nos ayude a llegar más lejos, y que no nos falte trabajo a ninguno, porque todos los que formamos parte del elenco de FoQ. La Nueva Generación queremos dedicarnos a esto, hemos puesto todas nuestras ganas y las vamos a seguir poniendo en todo lo que nos llegue. Actuar es nuestro plan A, y muchos no tenemos un plan B porque estamos seguros de que es la vida que queremos llevar. Ojalá la gente pueda ver nuestro trabajo, pueda vernos en otros personajes, y nos ayuden a conseguir un hueco en la industria.
Kiko Bena: La idea es trabajar, y creo que hemos sabido aprovechar muy bien la oportunidad que se nos ha dado. Y si se nos sigue dando, seguiremos demostrando que merecemos estar aquí. Yo creo que ese era el primer objetivo de todos cuando entramos, que cualquiera que hizo el casting dijese: 'Joe, qué rabia que no me hayan cogido a mí, pero estos que han entrado se lo merecen', porque al final tenemos un país en el que está creciendo mucho el ámbito de la actuación, cada vez hay más gente que se quiere dedicar a esto. Hay una gran competencia y hay gente muy buena. El estar aquí, en esta serie, es un paso más en nuestra profesión y en nuestra carrera, pero esto no quita que haya que seguir trabajando, porque no tenemos la vida resuelta como un futbolista famoso. Aquí la clave es coger carrerilla para luego poder seguir.
Pedimos que la figura del coordinador sexual se siga implementando en todos los proyectos audiovisuales
La serie se va a caracterizar por tener una importante carga sexual. En este sentido, ¿cómo ha sido el trabajo con la coordinadora de intimidad? ¿Creéis que las escenas serán igual de impactantes y causarán tanto revuelo como lo hizo en su momento la serie original?
Kiko Bena: Lo que has dicho es súper importante porque la figura del coordinador de intimidad se ha empezado a implementar ahora en España. Es un rol que viene de Estados Unidos, a raíz de las acusaciones de delitos sexuales, y que para nosotros ha sido fundamental porque se tocan cosas muy complicadas. Es decir, el simple hecho de tener sexo en ficción ya es complicado, y la manera en la que lo tratamos nosotros es complicada porque el sexo no siempre es magnífico, no siempre es increíble. Hay distintas maneras de tener sexo, que puede ser violento, puede ser doloroso, y puede ser incómodo. La figura de Rebeca es fundamental para ayudarnos y guiarnos en todos los casos. Nosotros desde aquí pedimos que el coordinador sexual se siga implementando en todos los proyectos audiovisuales, y más en los que tengan sexo de por medio, porque es algo imprescindible y necesario.
María Bernardeau: Al igual que tienes un coreógrafo que te coordina una pelea, o a un especialista que rueda escenas de acción, es muy importante que haya una figura que pueda hablar con los actores para que ayude a poner límites y no tenga que pasar por figura de poder. Solo espero un futuro en el que esta figura sea obligatoria en todos los rodajes. Rebeca nos ayudó a hacer las escenas bonitas, pero no falsas, algo con lo que la gente cuando lo vea se sienta identificado. Ese también es el trabajo de la coordinadora de intimidad.
Rocío Velayos: En cuanto a la serie y las escenas de sexo, la gente que la vea se va a poder sentir identificada con algunos de los momentos que aparecen, porque como ha dicho Kiko, no idealizamos el sexo. Es decir, se va a ver gente que es su primera vez, gente que sabe más y tiene más experiencia, y otra que tiene menos. No sé si llegarán a impactar tanto como antes, porque el sexo ya no se ha convertido en un tema tabú y por suerte cada vez se habla más de ello y de educación sexual, pero sí que se pondrán encima de la mesa otros temas de los que aun la sociedad no está muy preparada para hablar.
¿Sois conscientes de que a alguna gente puede no gustarle lo que habéis hecho, y criticar la serie?
Rocío Velayos: Yo creo ya de por sí esta serie, por su nombre y marca, tiene un público bastante grande. Lo abarca desde los que vieron la primera generación en su momento, a los que la vieron años más tarde, y los que se incorporan ahora con la nuestra. Pero también somos conscientes de que hay gente a la que no le va a gustar y que no es de su interés.
Kiko Bena: Yo solo le pido a la gente que la vea y luego comente. Porque se está hablando mucho de ella y ni siquiera ha salido, y tú no puedes juzgar un producto que no has visto. Luego cuando salga y la gente la vea ya podrá decidir si le ha gustado o no, pero mientras tanto solo pido que le den una oportunidad y no la juzguen.

¿Tenéis miedo de que se compare con Élite? Jóvenes en un instituto teniendo sexo y drogándose con mil problemas a su alrededor...
Rocío Velayos: Son series que no son comparables, básicamente porque muestran dos estatus sociales muy distintos. Además, nuestra serie es un poco más amateur, por así decirlo, es decir, la trama principal ocurre en un colegio público y los problemas son más 'primermundistas'. Sin embargo, Élite es otra cosa totalmente distinta, va mucho más a la fantasía, a lo extravagante... entonces no se puede comparar. Aunque hay gente que aun sin verla ya lo ha hecho, por tener los ingredientes de jóvenes, sexo y drogas. Pero vamos, también se nos podría comparar con un montón de series más como Euphoria, Hit... Al final los temas que tratamos son parecidos, porque es lo que nos mueve a los jóvenes, y nos gusta que se hable de nuestros problemas. No se puede comparar porque cada una trata los temas a su manera.
¿Habéis tenido algún contacto con los anteriores actores?
Rocío Velayos: Kiko y yo fuimos a grabar un podcast y Angy (Fernández) nos quiso dejar un mensaje. Lo que pasa es que al final ella fue a grabarlo la semana siguiente después de irnos, por lo que nos cruzamos y al final no nos lo pudo dejar. Pero yo creo que todos los actores se alegran mucho de que otros tengamos la oportunidad de vivir lo que ellos vivieron en su momento. Pero luego, más allá de algún evento donde hemos coincidido, no hemos tenido ningún contacto con ningún actor de la serie original.
Kiko Bena: Rocío y yo estuvimos con Maxi Iglesias en el ascensor, y la verdad es que flipamos. Son personas tan trascendentales que hasta compartir un mismo espacio con ellos como es el ascensor se te hace increíble. No espero que alguien sienta eso por nosotros, no concebimos la serie con este propósito, el tiempo ya lo dirá. El objetivo principal es que guste, que trasmita, y si se siente la mitad de lo que se sintió con la original, hemos cumplido.
María Bernardeau: Kiko y yo tuvimos la gran suerte de rodar con Ana Milán, que es el único contacto que hemos tenido respecto a la ficción original, y la verdad es que nos lo pasamos increíble, fue el mejor día de nuestras vidas. Aprendimos un montón de ella, nos enseñó mucho, y ya no solo en cuanto a lo profesional se refiere, sino también de la vida y de cómo es ella misma. La verdad es que fue increíble rodar con ella.
Kiko y yo tuvimos la gran suerte de rodar con Ana Milán, que es el único contacto que hemos tenido respecto a la ficción original
Aparte del cameo de Ana Milán, ¿qué otros actores os hubiera gustado que salieran en la serie?
Rocío Velayos: A mí me encanta Andrea [Duro, quien en la serie original encarnó a Yoli], y me hubiera encantado compartir alguna escena con ella.
Kiko Bena: Yo si tengo que elegir me decanto sin lugar a dudas por Adam Jezierski [Gorka], creo que los dos haríamos un buen tándem [ríe].
*Cabe destacar que los tres apuntaron que les gustaría cualquier actor o actriz de la serie original, tanto por parte de los alumnos como del claustro de profesores.
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