Así es 'Mi nombre', la nueva serie coreana de Netflix tras 'El juego del calamar'
Después de un mes desde su estreno, El Juego del Calamar ha supuesto una revolución para Netflix. La plataforma anunció -según sus mediciones de audiencia- que era el estreno de una serie más visto de su historia con 111 millones de personas que se habían sentado ante la pantalla para ser testigo de los macabros juegos “infantiles”. Eso sí, para el gigante de streaming cuenta como “visionado” que cualquiera de sus cuentas haya reproducido al menos 2 minutos de cualquier contenido en los 28 días posteriores a su estreno.
Independientemente de la forma de medir las cifras y de la estrategia de la plataforma para promocionar aún más su ficción estrella del momento, lo cierto es que tanto los datos de visualización, como los comentarios en redes sociales o todo lo que está provocando la serie, hacen que El juego del calamar tenga un gran mérito si pensamos en su procedencia coreana. Una industria que cada vez se está haciendo más hueco en occidente.
Un mes después de este espectacular estreno, la plataforma lanza este viernes Mi nombre, una nueva ficción surcoreana que acompañará en el catálogo a su exitosa compatriota. Esta vez la historia gira alrededor de una mujer que, tras el asesinato de su padre, se deja mover por su sed de venganza para confiar en el poderoso jefe de una red criminal y se infiltra en la policía bajo sus órdenes.
Sin entrar en spoilers de ninguna de las dos últimas producciones coreanas para Netflix, cabe destacar las novedades de esta nueva serie comparándola con la de Hwang Dong-hyuk. En El juego del calamar, por mucho que acercara la cultura coreana en cuanto a las luchas sociales y desigualdad que mostraban sus tramas, el valor de la representación femenina apenas era visible ni importante, a excepción de una de sus protagonistas. Ahora, con esta nueva producción, Netflix recupera ese aspecto de su identidad por el que lleva luchando unos cuantos años: realzar los personajes femeninos de peso, independientes y con historias propias que no las supediten -a simple vista- a protagonistas masculinos.
Cierto es que no es algo nuevo que el gigante del streaming apueste por las ficciones coreanas: su catálogo está repleto de series del país asiático, pero han pasado casi desapercibidas en otras partes del mundo. Si ya aparecía Alice in wonderland, ficción japonesa, como recomendada tras ver El Juego del Calamar, la plataforma parece que va a aprovechar ahora el tirón de la identidad coreana para impulsar la visualización de series del país de moda en lo audiovisual.
De hecho, el director de Mi nombre, Kim Jin-min, ya colaboró con Netflix con su serie Extracurricular, una ficción atípica sobre el lado más oscuro de unos alumnos de instituto que sigue estando disponible entre sus títulos. La nueva ficción es el segundo proyecto del creador para la plataforma, y está formada por ocho capítulos.
El suspense de 'Mi Nombre'
El director plasma en en este nuevo proyecto su agudo instinto para el suspense, aspecto con el que la serie promete estar formada por una narrativa intensa y dramática reflejada en su protagonista. En ella intervienen otros peculiares personajes que completarán el thriller.
“Nadie puede enterarse. Mi enemigo, mi venganza” es el llamativo lema que acompaña la imagen promocional de Mi nombre, con la protagonista en primer plano. Este personaje interpreta sus propias escenas de acción encarnando a Jiwoo, una mujer que se adentra voluntariamente en el mundo del crimen organizado. Aunque el género es muy diferente al de El Juego del Calamar, las infiltraciones podrían ser su rasgo en común, además de la violencia, los secretos y las identidades ocultas.
Estos dos estrenos tan seguidos de producciones coreanas puede impulsar este sello cultural más aún en el mundo audiovisual, tanto con el aumento de la visualización de las series que se encuentran ya en el catálogo de Netflix, como con el lanzamiento de nuevas historias no solo por parte de esta plataforma, sino de todas las demás.