Rosa Peral carga contra 'El cuerpo en llamas' y Úrsula Corberó, y asegura que no cobró por el documental de Netflix
Rosa Peral se ha puesto de plena actualidad a raíz del estreno de El cuerpo en llamas, dramatización del crimen de la Guardia Urbana de 2017 por el que cumple condena en prisión, y del documental Las cintas de Rosa Peral, donde da su versión de los hechos. La exposición mediática ha sido creciente desde el lanzamiento simultáneo de ambas producciones de Netflix, hasta el punto que la Generalitat ha acabado sancionándola por hacer “mal uso” del régimen de comunicaciones desde la cárcel.
De hecho, este mismo miércoles se emitía en Catalunya Ràdio una nueva entrevista con Peral, que horas antes había conversado con el periodista Carlos Quílez, colaborador de Y ahora Sonsoles que lleva años en contacto con ella. A través del cronista de sucesos conocíamos nuevas declaraciones de la condenada, que se quejaba del “juicio mediático” a través de la serie y que además cargaba contra Úrsula Corberó por las declaraciones que hizo durante la ronda promocional de la ficción, en la que encarna a Peral.
Tras defender su inocencia y manifestar que la sentencia no es “justa”, y culpar a Albert López, también condenado por el asesinato de Pedro R., como responsable del crimen. “Para mí tiene una enfermedad metal”, dijo del otro condenado, en unas declaraciones conseguidas antes de que la Conselleria de Justicia, Derechos y Memoria de la Generalitat restringiese las llamadas de prensa a Peral.
“Lo que están buscando es el morbo”
“[Con] La serie lo único que veo es que vuelve a haber otro juicio. Yo ya he tenido un juicio, tengo una condena. Lo que quiero pedir es que me dejen cumplir la condena que se me ha puesto y no la que se me ponga por una serie”, dice al respecto de El cuerpo en llamas. “Lo que están buscando es el morbo sacando lo que dicen que es mi supuesta vida”.
“Me están poniendo una condena extra. Esto que saquen va a quedar de por vida”, añade.
“¿En qué momento se me ha juzgado por tóxica?”
Afirma, sobre la serie, que “consideran que con esto pueden ganar un dinero y lo venden y se lucran a mi costa”, añadió, aludiendo a las publicaciones sobre el caso, y quejándose de que no se respete ni su nombre ni el de Pedro, la víctima, “pero sí el de mi exmarido”.
A su vez, Peral critica las palabras de Corberó sobre la responsabilidad de encarnarla en la ficción: “Dime en qué momento se me ha juzgado por tóxica o no tóxica”. Según Quílez, y recoge laSexta, “ella se tiene a sí misma como una persona normal”.
Cabe decir que Corberó no había hablado de ella en esos términos, pero en diferentes entrevistas ha recalcado que no era un personaje “normal”, así como sus dudas por asumir el reto. De hecho, en declaraciones a verTele habló al respecto: “Tuve que marcar ciertas barreras para protegerme, para sentir que estaba alejada de la persona real y que yo estaba haciendo un personaje ficticio (...) Me hice mi propia coraza”.
Asegura que no pactó ni se embolsó nada por el documental
En declaraciones a El matí de Catalunya Ràdio, emitidas este miércoles, ha insistido en estas mismas argumentaciones sobre cualquier cobro recibido. Hay que recordar que hace escasos días se conocía que la Justicia embargará los posibles pagos de Netflix a ambos por contar su historia en la ficción. “No he ganado nada, solo que la gente me hunda con la serie”.
De El cuerpo en llamas añade: “No encuentro normal la intencionalidad de la serie de Netflix. No veo la intención de informar”, tal y como recoge CCMA.
Sí habla más de la polémica en torno a Las cintas de Rosa Peral, y su criticado enfoque: “No pactamos el documental, pero cuando [los productores] tuvieron la idea, me vinieron a buscar y me dijeron que debía visibilizar mi situación”, afirma.
Las cintas de Rosa Peral sirve para escuchar la versión de Peral de la historia ya ha sido objeto de críticas por parte del fiscal Félix Martín, así como de otros participantes, como los periodistas Toni Muñoz y Mayka Navarro, que aseguraron sentirse engañados por uno de los directores, Carles Vidal, que reconoce no haber informado de esta perspectiva desde la que se aproximó al caso.