Rosa María Molló se estrenó este domingo 29 de septiembre como nueva Defensora de la Audiencia de RTVE con una entrega mensual de RTVE Responde en la que la cadena pública no sólo hizo su primer balance de La Revuelta con sus responsables, sino también tuvo que dar explicaciones a las quejas de un sector del público por no emitir de manera regular La Promesa y La Moderna durante este verano.
En unas semanas estivales repletas de eventos deportivos, y como es habitual cada cuatro años con los Juegos Olímpicos, RTVE apostó por dar visibilidad a la cita de París 2024 en las parrillas de todos sus canales, incluido La 1. Algo que afectó a la emisión diaria de los seriales arriba mencionados y de otros formatos de fin de semana como D Corazón, que aprovechó para tomarse unas vacaciones, y que a juzgar por las protestas recibidas en el espacio Defensor de la Audiencia no sentó bien a todo el público.
Así las cosas, RTVE Responde recogió este domingo la queja de la espectadora Ana Castella Ortiz como una de las tantas que llegaron a su buzón en verano, extensible también a las semanas de La vuelta ciclista a España. Una crítica a la que la cadena respondió en boca de José Pastor, director de Cine y Ficción de RTVE, que no sólo ofreció la explicación lógica sino también aportó un beneficio de producción en el que el gran público no siempre repara.
La doble explicación de RTVE al parón
“Entendemos perfectamente tu malestar por estos cambios de programación que se han sucedido este verano. Se trata de eventos deportivos de gran magnitud e interés general que sólo se emiten cada cuatro años y creíamos que era importante retransmitirlos en el canal principal de RTVE”, comenzó explicando el directivo, que añadió: “El verano suele ser un momento de transición a nivel televisivo entre el final de una temporada y el comienzo de la siguiente, y por lo tanto nos parecía que el perjuicio que se producía era menor”.
Además, Pastor argumentó que “el ritmo de producción de una serie diaria es muy exigente. Tenemos que entregar más de 200 horas al año y nos venía muy bien hacer pequeños parones que nos permitieran mejorar el ritmo de producción y poder dar también dar más vacaciones al equipo que está todo el año rodando las series”.
De este modo, el responsable de Cine y Ficción explicó que el parón de La Promesa y La Moderna se debió a la necesidad de RTVE como servicio público de emitir en su cadena principal un evento de “interés general” como son los Juegos Olímpicos. Recordamos que esto ocurre de manera habitual cada cuatro años y las audiencias confirmaron una vez más su interés real. Y además, puso de relevancia el beneficio que ello supuso para poder mejorar el ritmo de producción y tener más remesa de episodios disponibles para su emisión ahora en temporada regular, donde se va a producir también un salto de La Promesa a Netflix.