Una trágica muerte sacude 'La Promesa' tras un improvisado plan de venganza de Cruz
La Promesa ha hecho estallar la madre de todas las bombas con una trágica muerte que, a buen seguro, marcará el devenir de las tramas en la serie diaria de TVE, que vivirá desde este miércoles 27 de septiembre un cambio de horario en las tardes de La 1 por el estreno de La Moderna. Se trata de un revés que ha impactado a los espectadores de la ficción española, ya que en el suceso está implicada de forma inesperada una de sus protagonistas.
¡Atención, spoilers!
Desde hace ya muchos episodios, hemos visto como Fernando y Margarita, los cuñados de los marqueses que llegaron al palacio, no han cesado en su intento de hacerle la vida imposible, a ellos y a su hija Martina. Sin embargo, la salud de Fernando empezó a flaquear después de sufrir un infarto, desencadenado tras una dura bronca con su hermano Alonso. Margarita le acabó salvando la vida gracias a unas pastillas que este guardaba en su chaqueta.
En los dos capítulos emitidos este lunes, Alonso trató de tranquilizar a Cruz después de enterarse de que Fernando tenía en mente comprar el palacio. El marqués dejó claro que no pensaba poner en venta La Promesa, pero a la marquesa le preocupaba que sus cuñados insistiesen con la idea y que, tras la boda de Martina con el heredero del duque, tuviesen el apoyo del Rey para hacer lo que quisiesen.
“Estaremos atados de pies y manos, Alonso”, lamentó muy afectada Cruz. “Se van a hacer con ella de todas formas. Este es el principio del fin de nuestra familia. Ha empezado la cuenta atrás y lo peor es que puede que sea demasiado tarde para frenarla”, dijo entre sollozos.
El improvisado plan de venganza de Cruz con Fernando
Fernando, por su parte, compartió con Margarita sus dudas sobre si estaban llevando la situación al límite con sus cuñados: “Ya tenemos lo que queríamos”, intentó hacerle ver a su esposa, que expresó que no quería volver a Madrid sin terminar de ver sufrir a Cruz y Alonso. “Es nuestro momento”, aseveró la madre de Martina poco antes de que su marido sufriese un nuevo encontronazo con Cruz.
Fernando pidió a su cuñada olvidar las diferencias entre sus familias y empezar de cero. Pero Cruz, perdiendo los papeles, pidió a Fernando que se marchase para siempre del palacio junto a su mujer, al tiempo que este le pedía una segunda oportunidad. En ese momento, el personaje comenzó a sudar y a toser, dando síntomas de ahogamiento: estaba sufriendo un nuevo infarto.
El esposo de Margarita cayó al suelo, desde donde le pidió a Cruz las pastilla que guardaba en un bolsillo de su chaqueta. La marquesa, que parecía asustarse con lo que estaba sucediendo, acabó encontrando la pastilla, pero en el último momento decidió que era una buena oportunidad para quitárselo de en medio.
“Qué curiosa es la vida, ¿no, Fernando?”, decía con un gesto malévolo. “Si no hubieras sido tan osado de pedir cosas imposibles, no te verías en esta situación tan comprometida”, continuó diciendo Cruz mientras se sentaba en una silla desde la que observó cómo Fernando iba perdiendo la vida. “Os empeñasteis en pedir más de lo que os correspondía”, insistió la mujer. “Nos vemos en el infierno”, profirió antes de que el personaje acabase de fallecer.