Así fue la batalla más grande jamás contada en 'Juego de Tronos'
HBO emitió anoche el noveno capítulo de la sexta temporada de 'Juego de Tronos', en el que ofreció su esperada “Batalla de los bastardos”. Y la expectación que se había levantado previamente resultó más que justificada.
La ficción ha puesto toda la carne en el asador con un capítulo que muchos de sus fans no han tardado en definir como “el mejor de toda la serie”, haciendo honor a las impresionantes cifras de producción que se manejaron para realizarlo.
((Aviso: Spoilers))
Giros argumentales, guerra, luchas, muertes, sangre y poder se convirtieron en el explosivo cóctel de este capítulo, con un altísimo nivel técnico que también ha sido alabado por sus seguidores.
Antes de centrarse en la esperadísima batalla, la familia Stark sufrió otra baja. Fue Rickon, que pereció en brazos de su hermano durante el último y despiadado juego que le planteó Ramsay, que le lanzaba flechas mientras éste corría. Pero lo que todos esperaban estaba por llegar, y lo hizo con un punto de vista alternativo.
Durante 'La batalla de los bastardos, las cámaras de 'Juego de Tronos' se centraron en todo momento en Jon Snow, hasta el punto de que incluso resultaba difícil saber cómo llevaba la lucha el ejército que combatía por los Stark.
La batalla estaba decidida pero llegó el ejército salvador
Al intentar salvar a Rickon, Jon partió con desventaja y dejó sin liderazgo a su tropa, por lo que comenzaron perdiendo la guerra. El ejército de Ramsay avanza imparable causando bajas incluso en sus propias filas, y produciendo una sangrienta matanza.
Cuando todo parece perdido y Jon y su ejército van a caer, sitiados por los escudos y lanzas de las tropas de Ramsay, Sansa y Meñique aparecen en escena liderando el ejército de Aguasdulces. Se confirma así que Sansa había escrito a Littlefinger exigiéndole la protección prometida.
Con la ayuda de su enorme ejército, logran imponerse a las tropas de Ramsay sin demasiadas dificultades, y éste prefiere huir y esconderse en Invernalia antes que enfrentarse contra Jon.
El 'cara a cara' más esperado, y la brutal muerte
Pero quedaba otro giro argumental. Cuando todo parece acabado y decidido, el gigante salvaje penetra en el castillo y da su vida por enfrentar cara a cara a Jon y a Ramsay. El Stark gana la sangrienta pelea, destrozando a puñetazos la cara de su rival y encerrándole en la cárcel.
Después de que el pedón de los Stark volviese a ondear en Invernalia, quedaba por saber el destino de Ramsay. Y también tuvo sorpresa.
Después de que Sansa y Jon acordasen enterrar a Rickon en la misma cripta en la que descansa su padre (Eddard), Sansa va a ver a Ramsay a la prisión. La Stark mete en la celda a sus perros, y éste piensa que le van a ser fieles. Pero el hambre puede más, y acaban devorándole y causándole la brutal muerte.
