Andreu Buenafuente visitó ayer en Barcelona la sede central de Médicos Sin Fronteras España para hacer entrega de los 48.080,97 euros, que percibió después de que el Tribunal Supremo diera la razón al presentador por la demanda que presentó contra la revista Diez Minutos por “violar el derecho a al intimidad y a la propia imagen”, informa El Terrat en una nota.
En la visita, el showman catalán fue recibido por el presidente de la organización, José Antonio Bastos. También se reunió con el responsable de operaciones para Etiopía, Alfonso Verdú, quien le informó sobre el proyecto al que la organización destinará los fondos donados por Andreu Buenafuente.
Para las necesidades de la población en la región somalí de Etiopía
La aportación del comunicador irá dirigida a atender las necesidades de la población en la región somalí de Etiopía, en Degehbur, donde Médicos Sin Fronteras tiene un proyecto de atención médico-humanitaria y de lucha contra la desnutrición infantil, concluye el comunicado de la productora del showman catalán.
Andreu: “Felicidad absoluta con el pastazo recibido de las revistas por los litigios”
Precisamente, Buenafuente hizo ayer referencia a la entrega de este dinero a dicha ONG, con un mensaje en su cuenta Twitter, donde expresaba su satisfación:
Por la publicación de unas fotos de Buenafuente en una fiesta privada
Como informamos el pasado febrero, El Tribunal Supremo confirmó la condena a Diez Minutos de indemnizar a Andreu Buenafuente por la publicación de unas imágenes suyas, con su entonces pareja (Carolina Ferre), en el transcurso de una fiesta privada.
En su sentencia, el TS confirmó la integridad de la sentencia dictada el 18 de julio de 2006 por el Juzgado de Primera Instancia número 12 de Barcelona, que apreciaba la existencia de intromisión ilegítima en el derecho a la propia imagen de Buenafuente.
Además, se condenaba a la entrega por parte de la publicación de las fotografías o negativos que contenían las imágenes, así como de cualquier soporte que las contenga.
“Las imágenes carecían de conexión alguna con su actividad profesional”
El TS señala que, pese a que el presentador, quien actualmente presenta en la franja nocturna de laSexta de lunes a jueves Buenafuente, es una “persona de proyección pública”, la información difundida por la publicación en 2005, tuvo lugar “exclusivamente en el ámbito reservado de su vida personal”. Además, las imágenes que se difundieron carecían de conexión alguna con su actividad profesional.
Prioridad al derecho a la intimidad y a la propia imagen
Para el TS, lo determinante para darle prioridad al derecho a la intimidad y a la propia imagen es que las fotografías se captaron en el interior de un restaurante donde se llevaba a cabo una fiesta privada, a la que solo podían acceder personas invitadas al acto, que las fotos revelaban escenas de la vida privada de Buenafuente, “irrelevantes desde el punto de vista de comunicar la noticia de una relación sentimental que ya era conocida” con la presentadora Carolina Ferre.
“Buenafuente no tiene que soportar la intromisión en su vida privada”
Por último, el TS señalaba que por más que Buenafuente sea un personaje publico “no tenía el deber de soportar la intromisión en aspectos de su vida privada respecto de los que no había autorizado que fueran conocidos”.