Carmen Borrego dice que no puede más, que está harta de la presión mediática. Este viernes explotó en Así es la vida, el programa para el que trabaja, al verse acorralada por las críticas y polémicas que no arrecian sobre el clan de la familia Campos. La tertuliana se enfrentó a sus compañeros, pidió a sus jefes que dejaran de tenerla en el disparadero, y finalmente abandonó el plató.
La situación se volvió muy tensa después de que el magacín de Telecinco emitiera unas declaraciones de Gustavo y Meli Camacho (el chofer y la amiga de María Teresa Campos) contra las hijas de la presentadora.
“Pediría a este programa y a todos, en beneficio de mi salud mental, que no quiero volver a ir ese total [un fragmento de vídeo] de este señor. Si es posible no hacerme daño con el tema de mi hijo, os lo agradezco”, rogó nada más empezar Así es la vida.
El magacín ignoró esta petición y retomó el tema más adelante, por lo que la colaboradora manifestó su indignación: “¿Alguien puede entender que no se puede más? ¿Alguien puede entender que yo voy a terminar ingresada?”, preguntó a sus compañeros.
Antonio Montero le recordó entonces que “la fama no es un paseo por las nubes” y que con ella se gana mucho dinero. “No te quejes. Si te molesta el rollo, te vas de la tele y te olvidas”.
Las palabras de Montero acabaron con la paciencia de Borrego, que se levantó dispuesta a abandonar el estudio: “No puedo más. Llevo 30 años trabajando, y tengo que vivir de lo que pasa en mi familia porque vives tú, que no eres de mi familia, ¿te queda claro? ¡Y tengo que aguantar aquí todos los putos días cosas que no me gustaría afrontar cobrando o sin cobrar. ¡Ya está bien de cinismo!”, exclamó totalmente alterada.
Y así, tras mandar “a la mierda” a sus compañeros con dos manotazos sobre la mesa, la hermana de Terelu les dio la espalda y se escabulló entre las cámaras para regresar a su puesto de trabajo minutos más tarde, ya más calmada.