Años después del desenlace de Lost (Perdidos) muchos fans siguen soñando con la existencia de una isla como la que habitaron Jack, Ben, Locke y compañía. Hoy están de enhorabuena.
Según informa el diario Sydney Morning Herald, científicos australianos han demostrado que una isla del Pacífico Sur, presente en todos los mapas desde hace décadas, no existe. La supuesta isla, llamada Sandy, debería estar entre Australia y Nueva Caledonia y aparece incluso en el programa cartográfico Google Earth.
¿Se habrá olvidado “Desmond” de pulsar el 4, 8, 15, 16, 23, 42 y la isla ha ‘implosionado’ o viajado en el tiempo?
Científicos se dieron cuenta al navegar por la zona donde debería estar la isla
Bromas aparte, el descubrimiento del error se produjo cuando un equipo científico, liderado por la geóloga María Seton, se dio cuenta de su ausencia mientras navegaban por la zona donde debería levantarse la isla, informa EFE.
“Comenzamos a sospechar cuando las cartas de navegación utilizadas por el barco mostraban una profundidad de 1.400 metros en un área donde nuestros mapas científicos y Google Earth nos mostraban la existencia de una isla de gran tamaño”, dijo Seton. “De alguna manera este error ha sido propagado al mundo a partir de un banco de datos que se utiliza en muchos mapas”, añadió la geóloga de la Universidad de Sídney.
La “isla inexistente” aparece en publicaciones científicas y mapas meteorológicos
La isla inexistente aparece regularmente en las publicaciones científicas desde el año 2000 e incluso los mapas meteorológicos la mencionan. Pero la isla no aparece en los documentos del gobierno francés, que tendría jurisdicción sobre ella, ni tampoco en las cartas de navegación, que se elaboran a partir de mediciones de profundidad.
Otro miembro del equipo científico, Steven Micklethwaite, de la Universidad de Australia Occidental, dijo que tras una buena carcajada, él y sus compañeros comenzaron a estudiar el lecho marino para enviar posteriormente esa información a las autoridades competentes y modificar los mapas mundiales. Los científicos viajaron durante 25 días a bordo del buque científico naval Southern Surveyor para estudiar el este del Mar de Coral.