Tomé aseguró que lo que el Estado ingrese por el cobro de esta tasa será destinado al desarrollo de la sociedad de la información. Además reconoció la necesidad de un marco regulador que garantice la competencia en el sector de las telecomunicaciones.
El secretario de Estado atribuyó esta subida al alto valor del espacio radioeléctrico, evidenciado por las altas sumas de dinero que han tenido que pagar otras empresas europeas por las licencias de móviles de tercera generación.
Sin embargo el presidente ejecutivo de Telefónica Móviles, Luis Lada, aseguró que su compañía ha pagado al Estado español unos dos billones de pesetas en 10 años, una cantidad que supera el precio que el grupo 3G, que lidera con la finlandesa Sonera, pagará en Alemania por la licencia de UMTS que le ha sido concedida.