Natalia Sánchez lleva ya más de ocho meses apareciendo diariamente en las sobremesas de La 1, con Amar en tiempos revueltos. La actriz, que se incorporó en la séptima temporada del exitoso serial producido por Diagonal TV, encarna a Cecilia Armenteros, la apocada hija del coronel interpretado por Alberto Jiménez, una joven impresionable que tiene que dejar atrás su infancia en el protectorado marroquí para llegar a Madrid. Este cambio de aires le hace, poco a poco, cuestionarse los valores que la guiaban y probar nuevas experiencias.
A pesar de su juventud, Sánchez atesora una amplia experiencia en la televisión. Aunque la popularidad le llegó por su papel de Tete, la aplicada hija de Belén Rueda en Los Serrano (2003-2008), lo cierto es que su experiencia profesional había comenzado un año antes, con apenas doce años, al aparecer en series como Compañeros, Javier ya no vive solo, Periodistas o Un lugar en el mundo. Pronto trató de desembarazarse de su imagen infantil de Los Serrano, y encarriló proyectos de diversa índole, como la serie Acusados y las tv-movies La ira y La duquesa.
En la actualidad, además de Amar en tiempos revueltos, también tiene pendiente de estreno en la cadena pública la miniserie La memoria del agua, una adaptación de la novela de Teresa Viejo, cuyo estreno ha quedado aparcado a causa de los recortes presupuestarios.
La propia actriz ha aprovechado un parón en los rodajes de la ficción de época de La 1 para conversar brevemente con Vertele, sobre el futuro de su personaje, así como para desvelar el estado en que se encuentra su tv-movie en la cadena pública.
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Actualmente, podemos verla en las sobremesas de La 1 con “Amar en tiempos revueltos”... ¿Qué balance hace de estos ocho meses de séptima temporada?
Pues... Balance no puedo hacer hasta que termine, porque Amar está pasando un poco por delante de mí. Como vamos tan rápido y llevamos este ritmo frenético, no te da tiempo a asimilar lo que estás haciendo. De momento no soy muy consciente, y eso que llevamos ya ocho meses. La gente me sigue diciendo: “¿Qué tal Amar?”, y yo contestó “Bien, como tampoco llevamos mucho...”. ¡Pero como no vamos a llevar mucho, si ya son ocho meses! Ya no vale esa excusa. Pero la verdad es que todo va muy bien, estoy muy contenta.
Su personaje, Cecilia, ha supuesto un cambio de registro un tanto drástico. ¿Qué ha supuesto, en términos interpretativos, este nuevo reto?
Me ha aportado sobre todo a nivel personal. Es un personaje que con cuatro o cinco años se va a Tetuán, y allí vive los mejores y más felices años de su vida. O mejor dicho, los más felices de su madre. Pero además de esto, ella tiene sus amigos, su gente... Me ha supuesto comprender lo que supone a una persona volver su país, que es lo que le pasa a ella. Aunque Marruecos era un protectorado español, la cambian de costumbres, de vivencias, la llevan a Madrid, que es una ciudad enorme, a la que no está acostumbrada y le cuesta adaptarse. Me ha ayudado a comprender muy bien cómo puede sentirse la gente al cambiar su lugar de origen.
El personaje se ha presentado como muy sumiso. ¿Cuándo le llegará el momento de rebelarse?
Poco a poco lo va haciendo. De hecho, ya se ve en algún capítulo. Cuando entró a Madrid, todo le venía grande, no se acostumbraba a nada. Era muy sumisa, como tú dices. Y gradualmente, conoce a una amiga, prueba el alcohol, el tabaco... Poco a poco va entrando en la dinámica de una ciudad enorme. No te puedo decir cuándo se rebelará, tampoco nos dicen mucho. Nos dan los guiones con menos tiempo para que no se nos vaya la lengua.
Pero, en cualquier caso, imagino que ya tendrá ganas de que se suelte...
Estoy deseándolo (Risas).
Queríamos saber también por el estado de otro proyecto que tenía en Televisión Española, “La memoria del agua”, que estaba ya rodada. ¿Qué información tiene al respecto? Teniendo en cuenta la situación de recortes, ¿sabes si va a ver la luz dentro de poco o va a haber que esperar?
Pues tengo la misma información que tienes tú. Ninguna. Cuando hablo con los compañeros de la tv-movie, que grabamos el verano anterior, en 2011, estamos todos igual. Queremos que salga, obviamente orque era un trabajo muy bonito, que dirigió Manuel Estudillo. Era una historia preciosa, basada en la novela de Teresa Viejo, La memoria del agua, y es muy bonita. Está ambientada en 1927, lo que también fue una introducción para mí para el mundo de época. Estoy deseando que salga algún día.
También queríamos preguntar por otro estreno que ha tenido lugar recientemente, con dos ex compañeros de “Los Serrano”, “Luna, el misterio de Calenda”, con Belén Rueda y Fran Perea.
Me hubiera encantado verla. Además, todos estamos pendientes, yo lo puse en mi red social... Y no lo pude ver, porque en Amar no hay tiempo para mucho más, llegas a casa tarde, y solo tienes tiempos para estudiar para el día siguiente, cenar, acostarse, y otra vez lo mismo. Pero me han dicho que está muy bien, Belén está fantástica. Me han dicho que pinta muy bien, que hay que dejar calentar un poco motores, pero tiene buena pinta.
¿Le gustaría volver a encontrarse con estos viejos compañeros de “Los Serrano” en un nuevo proyecto?
Claro que sí. A mí me encantaría, con todos y cada uno de ellos, sin excepción.
* Foto Natalia Sánchez: Susana Cabanero (Flickr.com)