Antena 3 ya prepara su nuevo concurso y confía de nuevo en Gestmusic (Tu cara me suena, Ahora caigo, Atrapa un millón) y Carlos Sobera para hacerse cargo de la conducción. El presentador será el encargado del nuevo show de entretenimiento de la cadena, que podría llevar por título Que pase el siguiente, basado en el formato italiano Avanti un altro, según adelanta Vanitatis.
La cadena de Planeta ha comprado este exitoso formato italiano, emitido por Canal 5 y presentado por Paolo Bonolis. El conductor de Atrapa un millón será su homólogo en la versión española, en lo que supone una nueva muestra de confianza por parte de Antena 3 al actor y presentador vasco. Se trata de un concurso de preguntas de conocimiento con mucho humor y con la participación activa del público y de humoristas.
Aunque aún no hay fecha para su estreno, se espera que esté listo para el segundo trimestre del año, es decir, a partir de abril o mayo. Sin que se sepa qué día de la semana va a ocupar en la programación, todo apunta a que sería el perfecto reemplazo de la versión en prime time del citado Atrapa un millón, según ha sabido Vertele, en tanto que ha bajado ligeramente sus datos de audiencia sus últimos meses, frente a la fortaleza de la edición diaria en las tardes, antecediendo a los Informativos.
Éxito sorprendente en Italia, con especial tirón entre los jóvenes
El concurso que adaptará Antena 3 llega con la vitola de éxito que ha conseguido en el Canale 5 italiano. Avanti un altro ha mejorado los resultados en la franja del access de la cadena e manera considerable. Exactamente, el programa ha cosechado una media de 19.1% share durante su primera temporada, emitida entre septiembre y diciembre del pasado año. Esto supera en cuatro puntos la media que promedia la cadena (que marcó un 15.4% en diciembre), y otros cuatro puntos con respecto a las audiencias que obtenía en esta franja durante el 2o11.
El buen rendimiento obtenido del espacio le permitió a Canale 5 reducir su diferencia respecto a su principal competidor: el todopoderoso y veterano L’ Ereditá (El Legado) de Rai Uno, al que incluso ha llegado a sobrepasar en diversas ocasiones. El concurso llegó a marcar máximo el 30 de noviembre de 2011 con un 22.3% share.
Por grupos de edad, el espacio destaca especialmente en los grupos demográficos más jóvenes. Exactamente, cosechó un 26.1% de share entre los espectadores de 15 a 24 años, y un 23.6% share entre los de 25 a 34.
Un Sobera que bailará y cantará en un gran concurso espectáculo
A pesar de tratarse de un concurso de preguntas de conocimiento, se define como un gran formato de entretenimiento y espectáculo, en el que habrá espacio para el humor. Precisamente esta será una de las señas de identidad del programa, y uno de los rasgos diferenciadores con otros game shows.
En ese aspecto, Carlos Sobera, como presentador, tendrá un papel muy activo: cantará, bailará y estará en constante interactuación con el público, a quien se acercará para preguntar a los integrantes del graderío por las decisiones y contestaciones de los concursantes.
Junto a Sobera, también encontraremos a un cómico que aportará la nota de comicidad a Tomamos nota. Este se disfrazará de distintos personajes, colaborará en juegos, o incluso será el encargado de formular algunas preguntas a los concursantes. Además de este, el plató recibirá la entrada de diferentes colaboradores, un catálogo de cantantes, imitadores, humoristas, mimos que irán irrumpiendo en el plató.
Un gran plató en el que los concursantes “piden la vez” para entrar
La puesta en escena es otro de los factores que ayudará a definir el concepto de gran espectáculo que maneja Tomamos nota. Como en la versión italiana que adapta, contarán con un escenario de grandes dimensiones. La peculiaridad de Avanti un altro consiste en que los concursantes permanecen en fila y de pie esperando su turno para entrar a concursar. Hasta que el presentador no dice “Avanti un altro” (“que pase el siguiente”), no pueden entrar en el set principal donde se desarrolla el juego.
La consecución de las pruebas dará lugar a un “ganador provisional”, que se sentará en un gran sillón en el que permanecerá durante todo el programa, hasta que otro participante logre superar la cifra que ha ganado y le desbanque. Cuando restan cinco minutos para que finalice el programa, todas las pantallas del plató se convierten en relojes que marcan la cuenta atrás del tiempo. En esos minutos finales, el concursante ha de aprovechar al máximo para responder a tantas preguntas como pueda, para desbancar al citado “ganador temporal”.
Una prueba final consistente en “errar” las preguntas
La prueba final pone en liza los conocimientos y la capacidad de memorizar del concursante que se haya alzado como ganador en las fases anteriores. La particularidad de esta ronda final está en que el participante deberá responder de forma incorrecta todas las preguntas que se le formulen.
El presentador leerá un total de 21 preguntas, con dos opciones de respuesta cada una. El concursante tendrá que seleccionar la opción errónea de las que se le presentan. Solamente de esa manera podrá alzarse con la victoria.