Algo huele mal en The Walking Dead, y por una vez, no se trata de los muertos vivientes que pululan en la serie. The Hollywood Reporter publica las verdaderas razones de la salida del creador de la serie y principal valedor de esta, el director y guionista Frank Darabont. A pesar de que las primeras informaciones al respecto aludían al agotamiento del cineasta y a su imposibilidad de adaptarse a los tiempos de producción televisivo, lo sucedido dista de ser una salida voluntaria.
Frank Darabont fue despedido por la AMC de la serie que él mismo ayudó a construir, justo cuando se encontraba trabajando en el montaje de uno de los episodios. Las explicaciones que se han dado a los miembros del reparto y del equipo técnico fueron laxas en explicaciones: “Esto no está funcionando”.
Las verdaderas causas tras la decisión se basarían en los encontronazos entre la cadena y Darabont respecto al presupuesto y a los valores de producción que el productor ejecutivo quería para la serie, más cercanos al cine que a la televisión.
La decisión no ha hecho más que airar a los integrantes de la serie, que ven en esta decisión un nuevo punto de desencuentro con la cadena. Esto se suma a la decisión de recortar el presupuesto de la serie en su segunda temporada, a pesar del notabilísimo éxito internacional que la serie ha cosechado.
AMC no quería lidiar con la personalidad de Darabont
La noticia de la salida inminente de Darabont supuso una sorpresa para admiradores de la serie tanto como para el equipo. Más aún cuando la noticia saltaba tres días después de su entusiasta intervención en el panel del Comic Con dedicado a la serie.
Ante la ausencia de explicaciones por ninguna de las partes, se achacó su marcha como una decisión voluntaria debido al cansancio del director. Procedente del cine, se habría visto sobrepasado por el ritmo de trabajo de la pequeña pantalla. Las posteriores declaraciones de los portavoces de la AMC, una vez presentaron a su sustituto como showrunner, Glenn Mazzara, parecían corroborar este agotamiento físico de Darabont.
Sin embargo, los motivos del despido fulminante, así como la manera en que se produjo de Darabont distan de estos. La AMC comunicó al director de Cadena Perpetua que no prescindían de sus servicios cuando este se encontraba en pleno montaje de uno de los nuevos capítulos, supervisando el resultado. Tras esto, Darabont recogió sus enseres y dejó algunas notas para el que continuara el trabajo, y se despidió de algunos asociados a través del mail.
A través de sus representantes y hasta de su abogado, Frank Darabont ha declinado realizar cualquier tipo de comentario desde entonces.
Se había quejado previamente por la reducción de presupuestos
La AMC rehusó dar explicaciones siquiera a los miembros del equipo. No obstante, en la producción se comenta que la cadena no quería lidiar con el ego de Darabont, quien se mostró muy protector con su serie, y criticó, entre otras cosas, los ajustes que la cadena preveía hacer de cara a la segunda temporada.
Los buenos resultados cosechados en audiencia no evitaron los temores a la reducción del presupuesto para la serie, rumores que fueron recogidos por diversos medios, como Beyond Hollywood. Las habladurías parecen haberse confirmado tiempo después, en tanto que se habla de un recorte estimado en 650.000 dólares por capítulo (de 3.4 a 2.75 millones de dólares), lo que iguala el nivel de producción al de una serie de cable tipo.
Darabont se manifestó preocupado en una mesa redonda organizada por The Hollywood Reporter: “En términos creativos, no tengo quejas hasta el momento. Pero creo firmemente que si siguen adelante con aquello de lo que están hablando, afectará al show creativamente... De manera negativa. Lo cual me resulta extraño. Si tienes un gran activo, por qué querrías castigarlo?”
La cadena consideraba a Darabont prescindible
A pesar del éxito incuestionable de la primera temporada, la AMC siguió empecinada en reducir los recursos de la serie. Además del presupuesto, se insistía en limitar a la mitad el calendario de rodaje por episodio para la segunda tanda, de 8 días a 4. Esto era inviable para un profesional formado en el cine como Darabont.
La posición de la cadena se personalizaria en la figura de Joel Stillerman, jefe de programación, para quien Darabont no era tan responsable del buen rendimiento de la serie ni de su acabado como lo era la cadena o él mismo como encargado de los contenidos de la AMC. Sería este quien habría tomado la decisión del despido.
Malestar en el reparto: “pueden cargarse a cualquiera”
Si bien los comentarios del reparto sobre Frank Darabont y su salida por la puerta de atrás de la serie han destacado por su ausencia, las fuentes internas en la producción precisan que esta decisión se debe a la recomendación, por parte de los representantes de los actores, de no realizar declaraciones para evitar problemas con la continuidad de sus personajes.
La noticia les fue comunicada a los actores y al equipo técnico por Ben Davis, vicepresente de programación de la AMC, en una reunión celebrada en Atlanta (Georgia), donde se están rodando los trece nuevos capítulos que conformarán la segunda temporada de The Walking Dead.
Las reacciones no fueron precisamente positivas: la sensación general era crítica con la decisión, al considerar que la cadena había utilizado a Darabont para promocionar el show en el Comic Con de San Diego días antes, para despedirle una vez no le necesitaban.
El clima general en el set de rodaje dista de lo idílico. Además del enfado por los hechos sucedidos, los actores se encuentran preocupados por su futuro y el de la serie: “Están en una serie sobre zombis, no les supondría ningún problema cargarse a un personaje”
Malos tiempos para la AMC: “Breaking Bad” también corre peligro
No se trata de la única ficción con marca AMC envuelta en problemas o polémica. Y es que los problemas financieros de la cadena han hecho mella en el resto de producciones.
Después de que Mad men se encontrara con escollos para su renovación que provocaron un retraso en el estreno de su quinta temporada, y junto con la polémica que envuelve recientemente a los zombis de The Walking Dead, Breaking Bad también se ha visto perjudicada por los recortes que la cadena de cable planea, y que desembocarían en una reducción del número de episodios para la quinta (y puede que última) temporada, de los trece habituales a ocho.
Según recogía Europa Press, Sony, la productora de la serie, no está dispuesta a este recorte por lo que habría ofrecido la emisión de Breaking bad a otra cadena. Sin embargo, las recientes declaraciones de su creador, Vince Gilligan, sobre la posibilidad de que la serie finalice con la quinta temporada, han ahuyentado a los interesados.
Los problemas de fondo para las producciones de la AMC derivan precisamente de la renovación de Mad Men: el creador de la serie de publicistas firmó un sustancioso contrato, que ronda los 25-30 millones de dólares, que asegura la continuidad de la serie de publicistas por, al menos, dos temporadas más, tal y como recogió Deadline.