Ni Picos de Europa ni Pirineos: la zona más verde de España que es perfecta para una escapada de verano

Elena Segura

11 de junio de 2024 14:37 h

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El origen de las tormentas. Seres mitológicos que viven bajo las aguas de la laguna. Misterios que rodean las montañas. Durante varios siglos estas creencias mágicas acompañaron al paisaje más verde y salvaje de España: la Laguna Negra, centro del Parque Natural Laguna Negra y Circos Glaciares de Urbión, donde el escritor sevillano Antonio Machado situó el romance de Las tierras de Alvargonzález. En él cuenta el parricidio del patriarca Alvargonzález, un pequeño terrateniente que vivía en estas tierras con su mujer y sus tres hijos.

Este Parque Natural, con una extensión de 4.617 hectáreas, está ubicado en la zona más elevada de la provincia de Soria, en los Picos de Urbión que alcanzan los 2.228 metros de altitud. Es un paisaje de cumbres, lagunas y pueblos que se convierten en un lugar de recogimiento y paz.

A escasos metros del Pico Urbión, se encuentra el nacimiento del río Duero, conocido como la Fuente del Duero. También al río le dedica Machado un poema, A orillas del Duero, que forma parte del poemario Campos de Castilla y que recoge uno de los versos más famosos del autor andaluz: “Castilla miserable, ayer dominadora, envuelta en sus harapos desprecia cuanto ignora”.

Paisaje glaciar

La singularidad de este Parque Natural reside en que el hielo ha ido esculpiendo un paisaje glaciar en el que contrastan los ecosistemas forestales, las lagunas, los arroyos y los pastizales de alta montaña. Dos millones de años atrás la oscilación climática cuaternaria modeló este paisaje característico de la sierra de Urbión, originando formas glaciares de circo, que actualmente son la Laguna Negra, la Laguna Helada y la Laguna Larga, entre otras.

Por su valor paisajístico, el Parque Natural forma parte Red Natura 2000, también es Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), mientras que la Sierra de Urbión y Cebollera han sido denominados Lugar de Importancia Comunitaria (LIC).

En este paraje se pueden encontrar ardillas, garduñas, zorros, comadrejas, tejones, ciervos, corzos y jabalíes. Más raros y esporádicos son el lobo, la nutria y el visón europeo. Las aves, en los pinares se encuentran especies de pequeño tamaño como el piquituerto, el carbonero palustre, chocha perdiz, el agateador común, el trepador azul o el pinzón vulgar. Aunque su valor como ZEPA radica sobre todo, en la presencia de aves rapaces como águila culebrera, halcón peregrino, águila real o la perdiz pardilla.

Este paraje natural se encuentra dentro de la comarca de Pinares, en las áreas de mayor altitud de los municipios de Duruelo de la Sierra, Covaleda y Vinuesa. Desde estas tres localidades se puede acceder a la mítica Laguna Negra.

Vinuesa: un pueblo fantasma, un inmenso pinar y el Consejo de la Mesta

Al recorre sus calles empedradas se encuentran destacadas construcciones de los siglos XVI al XVIII como la Casa de Los Ramos, el palacio del marqués de Vilueña o el palacio de Don Pedro de Neila. De una gran belleza es la parroquia de Nuestra Señora del Pino que data del siglo XVII o el puente romano, en el embalse de la Cuerda del Pozo. Este remanso de agua es ideal para refrescarse en verano y se puede practicar piragüismo, vela o windsurf. En el fondo se encuentra el pueblo fantasma de La Muedra, que resultó anegado al construirse una presa en la década de los cuarenta. De las aguas asoma la torre de la iglesia y cuando el nivel del pantano desciende aparecen los muros de las casas de este pueblo anegado.

Vinuesa, feudo de romanos, pelendones y celtíberos, está atravesado por una red de senderos que se bifurcan entre el verdor y el agua. El inmenso pinar que rodea al pueblo ha sido su principal sustento. También han contado con las cabañas ganaderas más importantes de la península, cuyos integrantes pertenecían al Consejo de la Mesta, la organización de ganaderos que gobernó Castilla durante varios siglos.

En este pueblo soriano también se celebra la fiesta de la Pinochada, declarada de Interés Turístico Regional y que rememora la aparición de la Virgen del Pino entre las ramas de un árbol en Covaleda y cómo las mujeres de ambas localidades pelearon por quedarse con el árbol armadas con ramas de pino.

Es interesante visitar La Casa del Parque Laguna Negra y Circos Glaciales de Urbión en esta localidad. En el edificio también está el Museo del Bosque, donde a través de paneles explicativos se informa sobre el entorno de la Laguna Negra y sus actividades económicas, el ecosistema, las tradiciones y la cultura popular.

Acceder a la legendaria Laguna Negra

A la Laguna Negra se puede acceder en vehículo, aunque acercarse a pie impresiona mucho más. La laguna se encuentra a 1.750 metros de altitud y encajada entre grandes paredes de piedra oscura. Se trata de uno de los parajes más bellos de la provincia de Soria.

El nombre de esta laguna, justamente, se debe a la oscuridad de sus aguas, las paredes de granito y el color de los pinares que la rodean. En las leyendas que se narran de generación en generación aparecen laberintos acuáticos en los que perderse, mujeres malignas y un ser misterioso que habita en ella y engulle cuanto se encuentra. Parece oírse el cantar de Alvargonzález al llegar a ella: “La tierra de Alvargonzález se llenará de riqueza, mas quien la tierra ha labrado, no duerme bajo la tierra” .

Pío Baroja también contribuyó a su fama con su obra El Mayorazgo de Labraz. A pesar de todas estas leyendas, la profundidad máxima de la laguna no supera los 10 metros.

Alrededor de la laguna hay varios miradores sobre pasarelas de madera por las que pasear. A mayor altura se encuentran otras dos lagunas glaciares, la Laguna Larga y la Laguna Helada.

Una ruta desde la laguna permite subir a los 2.228 metros del Pico de Urbión, una de las cumbres más altas de Castilla y León. Se trata de una excursión de montaña de unos 9 km, 500 metros de desnivel y unas tres horas de duración. El acceso recorre la laguna por su margen izquierda hasta superar el farallón de roca. Sobre el acantilado se encuentran otras dos lagunas glaciares, la Helada y la Larga, antes de afrontar el último tramo. El Duero nace a diez minutos de aquí, descendiendo por el valle que da al oeste y que tras 900 kms desemboca en el Atlántico.