Descubriendo Monfragüe, el plan perfecto para los amantes de la ornitología

Roberto Ruiz

4 de abril de 2022 06:00 h

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En el interior de un triángulo que forman las ciudades de Plasencia, Trujillo y Cáceres, en el centro de la provincia cacereña, se encuentra el Parque Nacional de Monfragüe. El primer espacio natural que fue protegido en Extremadura y uno de los puntos de mayor interés ornitológico de España. 

Monfragüe fue declarado Parque Natural en 1979 para evitar que las plantaciones de eucalipto acabaran con el bosque autóctono, alcanzó la categoría de Parque Nacional en 2007, también desde 1991 es Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y Reserva de la Biosfera desde 2003. Por lo que todo su hábitat, ya sea flora, fauna o patrimonio cultural, está bien protegido. 

Cuando lo visitamos hemos de saber que entramos en el hogar del buitre negro, pues aquí vive una de las mayores poblaciones de toda Europa, pero también de la cigüeña negra, el buitre leonado, el águila imperial, el búho real, el alimoche o el águila culebrera, entre muchas otras especies de aves. Y no por casualidad aquí se celebra cada año la Feria Internacional de Turismo Ornitológico. De modo que es un lugar idóneo para quien disfruta yendo de pajareo por el campo prismáticos en mano.

Una visita bajo la mirada de los buitres

Monfragüe es un Parque Nacional para todos los públicos y se deja ver de muy diversas formas. Es decir, si quieres hacer una visita rápida y cómoda, podrás. Y si te quieres complicar y adentrarte en la naturaleza durante horas, también. La carretera que te lleva a él, la EX-208, te permite llegar cómodamente en coche a varios de los puntos de mayor belleza del parque y no tendrás más que aparcar en las zonas habilitadas, asomarte y observar. 

Uno de esos lugares de visita imprescindible es el conocido como Salto del Gitano. Sin ir más lejos, es uno de los miradores más bonitos del país, ideal para los aficionados a la ornitología e incluso para los no iniciados, porque aquí el número de buitres que se despliega frente y sobre nosotros es abrumador, además de cigüeñas negras, alimoches y águilas imperiales. Su gran mole rocosa de 300 metros de altura sobre el río Tajo es una de las estampas más características de Monfragüe.

No muy lejos se encuentra el monumento más conocido y visitado de toda la reserva: el Castillo de Monfragüe. Una pequeña fortaleza levantada a principios del siglo IX y de origen árabe, pero de la que poco queda de su construcción original al haber sido reconstruida en diferentes ocasiones. De las cinco torres que tuvo solo se conserva la del homenaje, totalmente restaurada, y los restos de una menor de forma cilíndrica. Junto a él se encuentra la ermita de Monfragüe, en cuyo interior se guarda la talla de una virgen bizantina del siglo XII conocida, también, como Virgen de Monfragüe, y que cada año motiva una romería. Subir hasta el castillo es altamente recomendable, conocerás las leyendas que cuentan sus muros y disfrutarás de la mejor panorámica de todo el parque. En temporada alta no está permitido subir al castillo en coche, pero si puedes, te recomendamos que esa ascensión la hagas andando independientemente de la época del año. Disfrutarás más del entorno, de las aves y no sería raro que incluso se te cruzase algún ciervo.

Y si desde el castillo seguimos la EX-208 en dirección a Villarreal de San Carlos, poco después de pasar el Salto del Gitano y cruzar el Tajo, a nuestra derecha queda el Puente del Cardenal, otro de los lugares más llamativos de Monfragüe. Está junto a la confluencia del Tajo y del Tiétar, fue construido en el siglo XV por orden del obispo de Plasencia y jugó un papel fundamental para facilitar las comunicaciones durante siglos. Eso sí, solo lo verás si el nivel del agua del río es lo suficientemente bajo, porque si no es posible que lo encuentres sumergido.

Rutas de senderismo para caminar Monfragüe

Tanto el Salto del Gitano como el Castillo de Monfragüe y el Puente del Cardenal se pueden visitar en coche. Pero si te quieres adentrar en el Monfragüe más profundo, el parque cuenta con tres senderos fundamentales con los que sumergirte en su naturaleza: la ruta roja, la amarilla y la verde. Aunque en realidad hay muchas más rutas que recorren Monfragüe.

  • Ruta roja:

La ruta roja es la más completa de todas y partiendo desde Villarreal de San Carlos se pasa por el Salto del Gitano, por el Castillo, por el Puente del Cardenal y por la Fuente del Francés uniendo tres tramos circulares. Completarla toma unas 5 horas y es de dificultad media. 

  • Ruta amarilla:

La ruta amarilla se mantiene al norte de los ríos y no los cruza. Tiene una longitud de 8,9 km y al ser de dificultad baja se puede completar en unas 3 horas. Llega hasta la presa de los Saltos de Torrejón donde se puede disfrutar del mirador de la Tajadilla, y además de dehesa y matorral también nos deja ver fresnos y alisos. 

  • Ruta verde:

La ruta verde es la ruta más corta y accesible de todas, mide 7,9 km, es fácil y se puede completar en dos horas y media. Parte desde Villarreal de San Carlos, es circular y nos ofrece una importante muestra de diferentes tipos de vegetación característicos de Monfragüe. Llega hasta Cerro Gimio, donde aún se conservan algunos restos de época romana, y cuenta con varias alternativas con las que reducir o suavizar el recorrido.