España tiene un patrimonio rural digno de ser reconocido, toda su geografía está salpicada por pequeños pueblos llenos de encanto donde puedes encontrar el escondite perfecto si buscas paz y desconexión. Muchos de ellos son especialmente bonitos, pero solo unos pocos pueden ser considerados “Los Pueblos más Bonitos de España”, o al menos pertenecer a la asociación que desde 2011 da reconocimiento y valor a algunos de los municipios más bellos del país.
La asociación de Los Pueblos más Bonitos de España comenzó con una agrupación de dieciséis pueblos en 2013 y poco a poco ha ido sumando localidades hasta alcanzar los 94 pueblos que componen la lista actual. Todos ellos cumplen los requisitos que permiten pertenecer a esta red, como tener una población inferior a 15.000 habitantes, poseer un patrimonio cultural reconocido o un valor natural certificado. No es fácil conseguir este reconocimiento y solo el 20% de los candidatos llegan a ser aceptados, pues una auditoría final vuelve a tener en cuenta criterios relacionados con conservación, limpieza, cultura y zonas verdes.
Las 15 nuevas incorporaciones a Los Pueblos más Bonitos de España
A finales de 2019 quince nuevos pueblos entraron a formar parte de esta red de pueblos bonitos, quince nuevas opciones para que el viajero que busca salir de la ciudad y encontrarse con el medio rural lo tenga aún más fácil. Repartidos por trece provincias diferentes aquí tienes un buen número de planes para no fallar en tu próxima escapada rural.
- Alcudia (Mallorca, Islas Baleares)
Es fácil coincidir en que Alcudia es uno de los pueblos más bonitos de Mallorca. La conservación de su casco antiguo y el paso de diferentes civilizaciones permite disfrutar de castillos, murallas, casas señoriales y edificios históricos en un enclave costero y cercano a espectaculares playas. Su ubicación es idónea además para la práctica de deportes acuáticos y paseos en kayak.
- Atienza (Guadalajara)
Pasar por Atienza es viajar al medievo. Esta pequeña localidad está ubicada en la Serranía Norte de Guadalajara y es considerada Conjunto Histórico Artístico. En lo más alto sobresale su castillo, utilizado por celtíberos, árabes y cristianos, y no hay duda de que es su monumento más representativo. El patrimonio de Atienza incluye monasterios, iglesias, plazas, museos e incluso folclore, donde la Caballada de Atienza es considerada Fiesta de Interés Turístico Nacional.
- Betancuria (Fuerteventura, Las Palmas)
Betancuria puede presumir de haber sido la primera ciudad fundada en la Islas Canarias y la capital de Canarias hasta 1834. Es la localidad con mayor interés histórico artístico de Fuerteventura, está rodeada de un espectacular entorno volcánico pero se ubica en una de las zonas menos desérticas de la isla. Aquí, entre paredes de cal y balconadas de madera, podrás visitar la iglesia de Santa María, la que fue la primera catedral de las Islas Canarias.
- Castellar de la Frontera (Cádiz)
Si te gusta la historia este pueblo fortificado de la provincia de Cádiz bien merece una visita. El castillo es su principal protagonista, una antigua fortaleza nazarí del siglo XII, y la Torre de Almoraima es otro buen ejemplo de su pasado musulmán. Aquí las reminiscencias medievales van de la mano de las casas encaladas, y la Iglesia del Divino Pastor, de estilo barroco, o el Convento de San Miguel de la Almoraima, son dos de sus imprescindibles.
- Castrillo de los Polvazares (León)
No muy lejos de Astorga se encuentra Castrillo de los Polvazares, una pequeña población considerada Conjunto Histórico Artístico. Un pueblo típico leonés con calles empedradas, fachadas de arcilla roja y portones arcados que es parte de la Ruta de la Plata. Uno de esos sitios donde parece que no ha pasado el tiempo desde hace siglos, perfecto además para degustar un buen cocido maragato ya que estamos en la mismísima Maragatería de León.
- Culla (Castellón)
Aquí tenemos todo un municipio declarado Bien de Interés Cultural. En Culla es su castillo el que se lleva el protagonismo, una fortaleza árabe que desde el siglo XIII vigila el pueblo desde lo más alto. Pero hay mucho más, como su trazado medieval, la iglesia de San Salvador, el antiguo hospital y la antigua prisión. Desde el mirador del Terrat se consiguen las mejores vistas de la región y a todo el Maestrazgo.
- Mogrovejo (Cantabria)
Con los Picos de Europa como telón de fondo las calles de Mogrovejo son un verdadero museo al aire libre. Es Bien de Interés Cultural y Conjunto Histórico, y es que sus casas de tipo lebaniego, de sillería y mampostería, con balconadas de forja de los siglos XVI-XVIII, son toda reliquia arquitectónica. Un pueblo tradicional de habitantes contados y rodeado de bosques de robles, acebos y castaños. Un buen campo base para los amantes del senderismo.
- Monteagudo de las Vicarías (Soria)
Estamos en el corazón de la provincia de Soria y ligeramente elevado sobre un pequeño cerro encontramos Monteagudo de las Vicarías. Un pequeño municipio que no supera los 200 vecinos que aún sigue rodeado por los restos de lo que fue su antigua muralla. Su plaza mayor concentra monumentos como la iglesia de Nuestra Señora de la Muela y el castillo medieval de los Hurtado de Mendoza, ambos del siglo XV.
- Olivenza (Badajoz)
Olivenza, en los límites de Extremadura, tiene la peculiaridad de pertenecer a la última zona incorporada al territorio español y aún conserva características de su pasado portugués. Un pueblo amurallado, de claro pasado fronterizo, donde podemos encontrar arte manuelino portugués representado en los azulejos blancos y azules de sus iglesias, y especialmente en la iglesia de Santa María de la Magdalena, del siglo XVI.
- Pastrana (Guadalajara)
Se puede considerar la capital de la Alcarria, un lugar auténtico cuyos conventos carmelitas fueron fundados ni más ni menos que por Santa Teresa y San Juan de la Cruz. No te puedes perder ni el Palacio Ducal, ni la colegiata de Nuestra Señora de la Asunción ni tampoco el Convento del Carmen. Aunque si lo puedes hacer coincidir te interesará saber que entre sus fiestas se encuentran dos de Interés Turístico Provincial: Los Mayos y la Festividad Ducal.
- Pollença (Mallorca)
Con Pollença llegamos al segundo pueblo mallorquín que se incorpora ahora a los pueblos más bonitos de España. De hecho está bastante cerca de Alcudia. Se encuentra al pie del confín oriental de la sierra de Tramuntana, mantiene una fuerte esencia medieval y por él han pasado romanos, visigodos, musulmanes y cristianos. Un pueblo tranquilo de trazado irregular y piedras empedradas, con la iglesia de Nostra Senyora del Roser y la parroquia de Nostra Senyora dels Àngels como puntos de especial interés. Ideal para vivir unos días de calma.
- Ponte Maceira (A Coruña)
Ponte Maceira puede presumir de ser uno de los pueblos más bonitos de Galicia. Aquí encuentras arte, historia y naturaleza, además de una rica arquitectura perfectamente representada por su puente de piedra, el pazo de Baladrón, la capilla de San Brais, los molinos de agua y su palomar. En él viven poco más de 60 vecinos y siempre ha sido un paso tradicional e histórico de peregrinos y viajeros entre Compostela y los puertos de Fisterra.
- Robledillo de Gata (Cáceres)
Como su propio nombre indica, Robledillo de Gata se encuentra en plena Sierra de Gata. Su población no alcanza los 100 habitantes y paseando por sus calles verás que su arquitectura se basa en la pizarra, la madera y el barro. Está emplazado en uno de los entornos rurales y naturales más admirados de Extremadura y, en su interior, la iglesia del siglo XVI de Nuestra Señora de la Asunción es uno de sus principales monumentos.
- Teguise (Lanzarote, Las Palmas)
Un lunar blanco en una tierra negra, así es Teguise. Fue una de las primeras poblaciones fundadas en las Islas Canarias y fue capital de Lanzarote hasta 1847. Un buen lugar para imaginarse cómo fueron las primeras ciudades coloniales al pasear entre entre grandes e inmaculadas casonas. No te puedes perder ni el Castillo de Santa Bárbara, lo que hoy en día es el Museo de la Piratería, ni la Casa del Timple, un espacio divulgativo dedicado a este singular instrumento canario.
- Vinuesa (Soria)
Y para terminar con estas 15 nuevas incorporaciones a los pueblos más bonitos de España llegamos a Vinuesa, no muy lejos de la Laguna Negra, en Soria. Destaca tanto por el entorno natural en el que se encuentra como por ser un excelente reflejo de la arquitectura popular de la comarca de Pinares de Soria. Aquí encontrarás iglesias, palacios, casonas e incluso una calzada y un puente romano muy bien conservados. Todo, además, en una ubicación ideal para los amantes del senderismo.