Dos rutas de quesos y vinos para saborear los paisajes y ciudades de Extremadura

¿Todavía no has estado en Extremadura? Paisajes como el Parque Nacional de Monfragüe, el Parque Natural Tajo Internacional o el Geoparque Mundial Unesco Villuercas Ibores Jara, las Hurdes, el Valle del Jerte; ciudades como Trujillo, Mérida, Cáceres y Badajoz; y pueblos como Guadalupe, Alburquerque, Zafra o Plasencia van a dejarte con la boca abierta cuando descubras tamaña belleza.

Ruta del queso

Comenzamos este itinerario por el sur de la Ruta de la Plata, que vertebra el oeste peninsular desde Sevilla a Gijón y atraviesa buena parte de Extremadura por el centro. No puedes obviar la parada en Mérida, Patrimonio Mundial de la UNESCO, con su mítico teatro en el que cada año se celebra el Festival Internacional de Teatro Clásico, donde siempre hay una actividad cultural trepidante. Desde ahí, conviene desviarse hacia el territorio de la D.O.P. Queso de La Serena, una de las ocho zonas donde la tradición de los maestros queseros hace milagros.

Continuamos subiendo hacia la preciosísima y sorprendente Cáceres, también Patrimonio Mundial de la UNESCO; hay que aprovechar para irse de tapas mientras aprecias su impresionante patrimonio histórico, antes de seguir hacia Casar de Cáceres, donde, ¡adivina! Están los mejores artesanos de la Torta del Casar D.O.P. Prepárate para degustar delicias extremeñas en sus restaurantes, tiendas especializadas y ferias y festivales donde podrás catar muy diferentes quesos para elegir cuál te llevas a casa.

De ahí partimos a Trujillo, una absoluta belleza de municipio que se considera un legado de los descubridores de América, coronado por su castillo medieval y concentrado en su plaza Mayor. Aprovecha para maridar los quesos de la D.O.P. Queso Ibores con el vino más famoso de la tierra, Habla del Silencio.

La ruta del Queso está conformada por 92 empresa que ofrecen 32 experiencias de tipo cultural, natural y, por supuesto, gastronómico. Así, puedes optar por combinar el queso con actividades como la observación de aves o visitas culturales que finalizan con degustaciones. El itinerario también ofrece experiencias puramente queseras en las que el turista se pone en la piel de un pastor por un día, visitando explotaciones ganaderas y ordeñando a las cabras u ovejas y elaborando el queso, no solo en las tres D.O.P. mencionadas, sino también en otros territorios queseros como La Vera y Monfragüe, en donde pasta la cabra verata; o en los pastos del Tajo Internacional y de Sierra de San Pedro, conocidos por sus quesaillas y sus quesos de cabra. 

Degustar los quesos de La Serena navegando por el embalse del Zújar, recorrer los escenarios de película de ciudades Patrimonio de la Humanidad como Cáceres y Trujillo degustando quesos, menús en alojamientos y restaurantes especializados, son otras de las actividades que se ofrecen. En esta guía las encontrarás todas.

Ruta del vino Ribera del Guadiana

¿Con qué se maridan mejor los quesos? La respuesta es con vino, otro de los grandes atractivos de Extremadura. Así, puedes optar por realizar una ruta por la D.O.P. Ribera del Guadiana, un itinerario que comprende multitud de actividades (aquí puedes verlas todas), tanto de ocio como de relax, para que el hedonismo te acompañe cuando vuelvas a la realidad. 

La Ruta del Vino Ribera del Guadiana es una de las veinte del Club de producto Rutas del Vino de España, que garantiza la calidad de sus miembros. Pero los propios viticultores se ocupan de apostar por su producción, recuperando variedades autóctonas blancas - Pardina, Cayetana, Montúa y Eva o Beba de los Santos- que ofrecen vinos suaves, frescos, aromáticos y fáciles de beber. Mientras que los tintos son potentes y jugosos. 

Esta ruta coincide con el ámbito geográfico de la D.O.P. Ribera del Guadiana, siendo dos subzonas las que están certificadas, Tierra de Barros y Matanegra. Te damos algunos consejos para disfrutarla al máximo:

Recorrerla sin conducir

No hay más que apreciar el cambio de colores de los viñedos con las estaciones (cómo cambia el Valle del Jerte durante el espectáculo de los cerezos en flor, que suele ser en primavera), para darse cuenta de cómo la vid marca los paisajes; los colores de la Vendimia, como normalmente se llama a ese mosaico de terruños. Puedes visitar las bodegas de esta zona haciendo senderismo o incluso en vespa, de safari fotográfico en 4x4, en globo, ¡o en calesa entre restos arqueológicos! Para librarte de conducir no está mal, ¿no?

¡También hay cava!

Extremadura se elabora un cava auténtico desde 1985, en concreto, el primero fue el de la Bodega Vía de la Plata, que, por supuesto, puedes visitar. Interesante acudir a eventos como el que aúna Romanticismo y cava en la entrega del Premio Almendralejo Ciudad del Cava.

Establecimientos especializados

Atrévete a pedir sus vinos en los 63 colaboradores de la ruta, desde bodegas tradicionales, artesanales e innovadoras, pasando por restaurantes y bares de tapeo y vinos por copas que abogan por lo autóctono, y tiendas de delicatessen y alojamientos de todos los niveles tematizados en torno al vino, como el Hotel Bodega El Moral, el primer hotel bodega de la Ruta. Si tienes tiempo y eres sibarita, no dudes apuntarte a las estancias enogastronómicas.

Pero si te gusta hacer otras actividades, infórmate sobre los fines de semana tematizados, como los de 'Historia y Vino', 'Paisajes del Vino y el Olivo'… Y planifícate en función de las fiestas y eventos del vino, desde la tradicional Fiesta de la Vendimia a finales del verano, hasta la Primavera Enogastronómica, que marida los vinos con naturaleza, cultura y tradición, y, por supuesto, con gastronomía, ¡que para beber hay que empapar!

'Salud y vino' (tratamientos de vinoterapia, senderismo entre viñedos..) y 'Arte y vino', con exposiciones de pinturas, literatura, cine en las que el vino es el protagonista, son otras dos facetas que puedes explorar en esta ruta.