Mercados de Navidad hay muchos, pero pocos como el que se celebra en Ravennaschlucht, a media hora de Friburgo, en la Selva Negra alemana. Su ubicación en medio del bosque lo hace distinto a todos los demás, y más aún al encontrarse en un entorno histórico y bajo un enorme viaducto especialmente iluminado que hace de marco para conseguir una imagen de postal.
En Ravennaschlucht se respira un ambiente bucólico entre casetas de madera, grandes hogueras y aromas que anuncian la Navidad más auténtica, la de las luces cálidas, las bolas de colores, la nieve y los regalos. Un lugar sacado de un cuento y que no te deberías perder si andas a final de año por la espectacular Schwarzwald alemana.
Un lugar histórico en el medio del bosque
Ravennaschlucht es de por sí un punto de interés, independientemente de su Mercado de Navidad. Se encuentra en la Garganta del río Ravena y aquí se levantó hace 700 años un pequeño pueblo que ofrecía parada y fonda a los comerciantes que cruzaban entre Friburgo y el otro extremo de la Selva Negra. Todo empezó con una capilla, y después llegaron las cuadras, las posadas, los talleres, los comercios y demás servicios, hasta que surgió un pueblo al completo. Superar los desniveles de la ruta no era sencillo en la Edad Media y aquí se suministraban los caballos de apoyo necesarios para tirar de los carromatos.
Ravennaschlucht es zona de naturaleza y senderos, pero también de historia y cultura gracias a su pueblo. Sin embargo, si hay un elemento que acapara toda la atención ese es su gran viaducto, una enorme mole de piedra construida en 1926 por la que pasa el tren que une Friburgo y Titisee, y cuyos orígenes se remontan a una estructura de acero construida en 1885. Mide 224 metros de largo y 36 de alto, y aunque fue objetivo de las bombas durante la Segunda Guerra Mundial nunca fue alcanzado. Eso sí, poco después de finalizar la guerra las tropas alemanas en retirada no se fueron sin volar con explosivos los tres pilares centrales. La reconstrucción tuvo lugar entre 1947 y 1948.
Vino caliente, salchichas, hogueras y regalos
El Ravennaschlucht no es un Mercado de Navidad cualquiera, cuenta con todo lo necesario de todo buen Mercado de Navidad pero tiene un ambiente que ningún otro puede igualar. Será su ubicación en medio del bosque, su enorme árbol de navidad, los villancicos que suenan de fondo o la iluminación que lo decora todo, pintando de color el viaducto y cambiando de tono a cada rato. Ravennaschlucht no es un mercado especialmente grande y se recorre en cuestión de minutos, así que tómatelo con calma para pasear y curiosear por cada uno de sus puestos sin prisas. Verás que se venden adornos navideños, artesanías, recuerdos, regalos, productos gastronómicos de la región… y bebida, cómo no.
Nada más típico que tomarse un glühwein, el tradicional vino caliente especiado, junto a una salchicha, un flammkuchen o una sopa de patata alrededor de una de las numerosas hogueras que adornan y calientan el mercado. Al pedir el vino ten en cuenta que pagarás el vino y la taza en la que lo sirven, puedes retornarla para recuperar ese importe o quedártela de recuerdo, ya que está decorada con los motivos de Ravennaschlucht.
Verás que junto al mercado hay una pequeña colina coronada con una cabaña de madera, justo antes de llegar al viaducto a la derecha. Si quieres conseguir las mejores vistas sube hasta ella, ni lo dudes, verás todo el mercado y el viaducto desde las alturas, aunque si ha llovido o ha nevado ten mucho ojo con la rampa de acceso, que es traicionera.
Información práctica (y fundamental) para visitar Ravennaschlucht
Para visitar Ravennaschlucht te vendrán bien unas cuantas indicaciones, porque no es tan sencillo como llegar, aparcar y entrar. Para empezar, has de tener en cuenta que se celebra en unas determinadas fechas, solo durante los cuatro fines de semana de Adviento. Es decir, los cuatro fines de semana previos a Navidad. Además, cada día tiene unos horarios determinados, siendo los viernes de 15:00 a 21:00h, los sábados de 14:00 a 21:00h y los domingos de 3:00 a 20:00h.
El acceso no es gratuito, no como en cualquier otro Mercado de Navidad, sino que en Ravennaschlucht has de pagar una entrada, los viernes los adultos de 3,50€ y los sábados y domingos de 4,50€. Los menores de 16 años siempre pasan gratis. Puedes adquirirla allí mismo en taquilla o comprar tu entrada online de manera anticipada si quieres evitar posibles colas.
Y lo más importante de todo ¿cómo se llega a Ravennaschlucht? Si vas en tu propio coche te interesará saber que allí hay un parking de pago (5€), pero las plazas son limitadas, por lo que has de reservarlo de manera online con bastante tiempo de antelación ¿Cuál suele ser el problema? Que para formalizar la reserva es necesario el número de matrícula del vehículo, y si es un coche de alquiler es probable que para cuando sepas la matrícula, unos días antes de llegar a Ravennaschlucht, ya no queden plazas. Conclusión: no suele ser la mejor opción.
Hay otras alternativas si vas en coche, y es que existe un servicio gratuito de autobuses desde dos estaciones de tren cercanas, donde lo puedes dejar aparcado y usar el bus para desplazarte al mercado. Son las estaciones de Hinterzarten y Himmelreich, donde obviamente también puedes llegar en tren desde Friburgo. Aunque el tren pase sobre Ravennaschlucht allí no existe ninguna parada, y tendrás que recurrir a esas otras dos cercanas.
La opción más cómoda de todas es la de usar un servicio VIP de autobuses que sale desde Friburgo, te lleva al mercado y te lleva de vuelta a la ciudad. Su precio es de 15€ e incluye la entrada. Pero si quieres aprovechar y disfrutar del entorno y su naturaleza, siempre puedes llegar dando una bonita caminata de una hora atravesando los bosques de la Selva Negra desde Hinterzarten siguiendo el sendero Löffeltal.
Para confirmar las fechas de celebración de cada año así como el resto de detalles siempre puedes consultar la página de información oficial del Mercado de Navidad de Ravennaschlucht.